Huang Yuming se levantó y los miró dirigiéndoles una sonrisa hueca.
-Si no tienen suficientes agallas será mejor que vayan a explorar el mundo y aumenten sus conocimientos. Entre más tiempo se queden, más tontos serán si solo se limitan a Donghai —diciendo eso, abandonó la habitación.
Uno de los jefes quería levantarse y detenerlo, pero los demás le dijeron que no se molestara.
-¿Quién se cree que es?
-¿Cómo se atreve a hablarnos en semejante manera?
—Si no hubiéramos comprado esos negocios que nos vendió, ¿de dónde hubiera sacado dinero para disculparse con Hei Long?
Habían usado el precio más bajo posible para comprar sobre esos negocios y pensaron que ahora Huang Yuming les debía una. Pero, por supuesto, todos ellos solo trataron de tomar ventaja de esta situación.
—Olvídalo, morirá de todos modos así que supongo que ya se dio por vencido.
-Por ofender a un loco como Hei Long, incluso si no muere, seguramente será despellejado.
-Escuché que Hei Long está a las órdenes de esa persona en Shengcheng.
Todos los jefes intercambiaron miradas y de repente se quedaron callados. Antes, Hei Long era conocido por ser un loco y era el pandillero más cruel que existía, pero no muchos se interesaban por él hasta entonces. Pero ahora que Hei Long estaba bajo el mando de ese sujeto en Shengcheng la situación era completamente diferente, nadie de ellos estaba dispuesto a ofenderlo. Ya que Huang Yuming lastimó a Hei Hu, Hei Long seguramente no lo dejará tranquilo. Ellos estaban más que felices de tomar ventaja de la situación y apropiarse de todos los negocios y bienes de Huang Yuming —Jefe. —Un subordinado de uno de los jefes entró con una expresión sombría.
—¿Qué ocurrió? —dijo frunciendo el ceño, su subordinado parecía no saber cómo comportarse delante de otros jefes.
- Pasó algo malo -le reportó-. El club de aguas termales ha cerrado por completo.
—¿Qué dices? —Al oírlo su cuerpo se agitó con violencia, provocando que la ceniza del cigarrillo en su boca cayera sobre él, quemándole la ropa.
-Nunca pensé que existía alguien tan hábil que trabajara para Huang Yuming, lo hemos subestimado.
Alguien más se burló.
—¿Entonces, por qué vendió todos esos negocios? Incluso estuvo dispuesto a venderlos a pérdida ¿Y quieres decir que no fue para reunir el dinero para disculparse con Hei Long?
Si ya lo habían dejado inválido, entonces ¿por qué tomarse la molestia de reunirlo? Todos se quedaron callados, sin saber si esto fue hecho por los enemigos de Hei Long o por Huang Yuming. En cualquier caso, nadie podía explicar por qué vendió sus negocios ¡legales de la manera en que lo hizo.
Mientras tanto, Huang Yuming estaba en su Bentley cuando recibió la noticia, y a pesar de esperarla, su corazón latía de manera acelerada. Esto era pura ferocidad, Jiang Ning era bastante feroz, nadie podía detener la fuerza de su puño. Respiró hondo, estaba más resulto que nunca en su decisión de seguir a Jiang Ning por completo, incluso si moría intentándolo. Sabía que nunca podría ir en contra de Jiang Ning ya que podría tener un final peor que la muerte.
-Cita a todos los directivos a mi oficina de inmediato -dijo con autoridad-. Nadie debe faltar. Jiang Ning le dio una misión, transferir todos sus negocios legales a Lin Yuzhen; todo por lo que había luchado en los últimos cinco años debía ser transferido a él sin cuestionamientos. En un inicio estaba renuente ya que eran sus bienes, pero ahora entendía que nada de eso le pertenecía en primer lugar. Todo lo que tenía, empezando por el día en que Fei lo escogió hace cinco años, se lo dio Jiang Ning.
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