Lin Yuzhen palideció, no esperaba que Lin Qiang fuera tan desvergonzado. Acusarla falsamente de semejantes fechorías en frente de tanta gente. ¿Cuándo había hecho tales cosas? ¿Cómo podía permanecer en Donghai después de semejante humillación? Esto era claramente una artimaña para que perdiera todas sus conexiones y sacarla de la ciudad.
—Director Lin... —Trató de responderle.
-No necesitas explicarlo -rio con frialdad-. ¿Quién no ha visto ese BMW que acabas de comprar que cuesta casi $500,000.00? ¿Crees que no sé cuánto es tu salario? Hace unos días fuiste de compras y adquiriste ropa con valor de unos cuantos cientos de miles, ¿desde cuándo eres tan rica? Le puedes decir a la policía de dónde salió el dinero. Lin Yuzhen, está bien ser un poco codiciosa pero ahora lo eres en extremo —añadió enfadado—. Ahora te anuncio que estás despedida del Grupo Lin y llamaré a las autoridades para que se hagan cargo de esto. Muchos de los directivos asentaron con la cabeza al escucharlo.
—¡Concuerdo!
-¡Yo también!
-¡Llame a la policía de una vez, envíela a las autoridades!
No dudaron ni una sola vez, la cantidad que había malversado, la ropa y el BMW con valor de cientos de miles de dólares, eran suficientes motivos para enviarla a la cárcel por más de diez años. ¿Cómo era posible que Lin Yuzhen pudiera pagar tanto con su humilde salario?
¡Codicia! Era muy codiciosa. ¿De verdad creía que solo porque tenía unas conexiones con Huang Yuming se podía salir con la suya?
Los directivos miraron a Lin Yuzhen con deleite mientras la veían desmoronarse, era tan satisfactorio verla caer en desgracia. Se deleitaron aún más cuando vieron que su cara se ponía toda blanca y ni siquiera sabía cómo defenderse. Ahora ella sabía lo que era caer de lo alto y estrellarse duro en el piso. Todos en la sala la miraron, esperando verla descomponerse, verla aterrada y de arrodillas pidiéndoles clemencia a todos ellos. Pero ella solo continuó mordiéndose el labio sin emitir palabra. Sus ojos estaban rojos, estaba tan decepcionada de Lin Qiang y de la familia Lin. No se justificó porque no había necesidad de explicar algo que no había hecho.
¡PLAS, PLAS, PLAS! Jiang Ning comenzó a aplaudir con gran placer.
-Me disculpo con todos, pero yo compré el carro, la ropa y todo lo demás. -Volvió la mirada a Lin Qiang-, Es solo dinero de caja chica que suma un poco más del millón de dólares y ¿tú te exaltas? Incluso si mi esposa gastara cien millones, eso también sería solo dinero de caja chica, ¿tienes un problema con eso?
-¡Es imposible!
Sintió como si le hubieran contado el mejor chiste del mundo. Jiang Ning era sólo un vagabundo, si Lin Feng no lo hubiera escogido, todavía estaría mendigando comida en la calle. ¿Y ahora tenía dinero que le dio a Lin Yuzhen para comprar un BMW y ropa con valor de un par de cientos de miles? Era impresionante que dijera una cosa tan ridicula. ¿Acaso su enfermedad mental estaba presente de nuevo?
¡PUM! Jiang Ning azotó los recibos en la mesa
-Abre tus asquerosos ojos y mira con cuidado. Si lo prefieres, puedo llamar al director del Banco de Donghai para que venga y te diga personalmente que todo este dinero no tiene nada que ver con el Grupo Lin.
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