Héroe Retrasado romance Capítulo 55

Lin Yuzhen se detuvo en seco. ¿No estaba bromeando? Sabía que era muy rico así que iniciar una empresa no era tan difícil para él. pero esto era realmente inesperado, además, ¿cómo le iba a devolver tanto dinero? Todavía tenía algunas dudas, seguramente él estaba bromeando, incluso con el proyecto que ella tenía no era suficiente para iniciar una empresa, ¿cierto? Jiang Ning no profundizó más y la llevó a su casa.

Su Mei estaba preparando la comida y cuando él entró pudo olfatear costillas en vinagre dulce. En la mañana dijo sin pensarlo que quería comer ese platillo y Su Mei en serio lo había preparado. Mamá era tan buena con él.

-Hora de comer.

Su Mei salió de la cocina con los platos de comida en las manos y miró a la habitación de su hija.

-Yuzhen, llama a tu padre para comer. Últimamente ha estado estudiando todo este material como si no tuviera que dormir ni comer.

Lin Yuzhen entró a la habitación y encontró a Lin Wen sentado en su silla de ruedas con algunos documentos del negocio frente a él. Eran del tiempo en el que él todavía trabajaba y trataba de recuperar su toque leyéndolo todo.

-Papá -lo llamó.

Lin Wen se volteó y le sonrió.

—¿Qué pasa? Te ves preocupada.

-De ahora en adelante nuestra familia no tiene nada que ver con los Lin.

Lin Yuzhen no quería hablar de lo que había pasado en la junta ya que de otra manera su papá definitivamente trataría de buscar, muy enfadado, a Lin Qiang para tratar de razonar con él, pero no tenía sentido. Después de oír a Lin Yuzhen, a Lin Wen no le pareció raro. Era como si hubiera predicho qué pasaría solo asintió con la cabeza.

—Así es, nuestra familia es solo nuestra y no tenemos nada que ver con la tal familia Lin

—Vamos a comer — Lin Yuzhen lo empujó hacia afuera.

En la mesa, Jiang Ning se había servido arroz alegremente y empezó a comer ignorando todas las formalidades, Lin Yuzhen puso los ojos en blanco.

-Mis padres todavía no se sientan a la mesa.

—No te preocupes, Jiang Ning trabajó sin descanso toda la mañana, déjalo que coma primero -sonrió Lin Wen.

-¡Come tus costillas de cerdo!

Lin Yuzhen miró a Jiang Ning y echó una costilla de cerdo en su tazón. Él era un zalamero porque era muy bueno para decirle a las personas exactamente lo que querían oír. Pero a él no podía importarle menos, siempre y cuando su madre estuviera feliz de escucharlo.

Todos se sentaron a comer felizmente. Lin Wen seguía muy emocionado y no sabía qué decir, así que después de comer, volvió a la habitación para continuar su revisión.

Lin Yuzhen fue a ayudar a Su Mei a lavar los platos mientras Jiang Ning veía la televisión en el sofá.

-Yuzhen, Jiang Ning no está nada mal -le comentó mientras lavaba los platos.

Ella se volteó a mirarla:

—Mamá, no te dejes engañar por él, apenas lo conocemos.