Cuando pensó las cosas en ese sentido, había una mirada alegre en la cara de Yu Fang. Nunca le gustaron los buenos para nada como Jin Ran a los que sólo les importaba divertirse y jugar con las mujeres. Si los Jin no fueran increíblemente ricos, hubiera gastado la fortuna de la familia desde hace mucho tiempo. Pero confiaba en que podía hacer que los Yu superaran a los Jin en diez años.
Jin Ran hizo una llamada en cuanto volvió al cuarto de hotel:
-Así es. Tráelos a todos. Necesito matar a alguien.
-¡Ahora! -rugió Jin Ran-. Ven tan pronto como puedas.
Colgó el teléfono con fuerza. La marca de cinco dedos en su cara no se había desvanecido.
—Joven amo Jin, ¿este asunto nos saldrá de las manos?
Lin Feng explicó con cuidado:
-Este Jiang Ning está loco así que no importa lo que le suceda, pero tiene algunas conexiones con ese Huang Yuming.
¿Huang Yuming? ¿A quién le importa? Jin Ran estaba lleno de desdén.
-Ustedes los de Donghai son como hormigas para nosotros los de Shengcheng.
-Acaban de ir para empezar su propio Grupo Lin, ¿cierto? Los dejaré en bancarrota ahora mismo.
Para la familia Jin, esto no era nada. A Lin Feng se le llenó el corazón de alegría en silencio cuando escuchó esto, así que le puso más leña al fuego:
-Joven amo Jin, una vez que han sido orillados, entonces Lin Yuzhen obedientemente se meterá en su cama.
El rostro de Lin Yuzhen de pronto apareció en la mente de Jin Ran. No podía esperar a arrancarle la ropa y acostarse con ella. Esta maldita perra se atrevía a rechazarlo. Iba a ver si aún se atrevía a hacer algo así después de que la hizo arrodillarse frente a él y gritar y llorar. Al mismo tiempo.
Jiang Ning y Lin Yuzhen estaban comiendo en el restaurante Golden Jade. Lin Yuzhen se avergonzó un poco cuando vio que Jiang Ning no comía mucho y sólo se le quedaba viendo.
-¿Por qué te me quedas viendo? -Lin Yuzhen se sonrojó.
-Tengo que comer rápido, luego tengo que volver al trabajo.
—Me preguntaba si es un error formar un nuevo Grupo Lin, ya que te cansó tanto -dijo Jiang Ning-. No quiero que trabajes de más.
—Jiang Ning.
-Terminé de comer. De vuelta al trabajo.
Después de llevar a Lin Yuzhen de vuelta a la oficina, Jiang Ning se sentó en la oficina de seguridad de abajo. Huang Yuming llegó. Tenía en sus manos una tarjeta de invitación.
-Jefe, recibimos una invitación malvada. -La expresión de Huang Yuming era muy seria y no estaba bromeando-. Seguí sus instrucciones y me deshice de todo lo que se haya metido en actividad ilegal. Esos otros jefes en el círculo ilegal pensaron que habían hecho una matanza, pero esta limpieza por parte de las autoridades los ha hecho sufrir grandes pérdidas. No sólo perdieron dinero. Muchas personas, incluyendo dos de alto nivel, fueron arrestadas y también acabaron en la cárcel.
Ahora todos ellos piensan que Huang Yuming les puso esta trampa a propósito. Toda su ira ahora está dirigida a Huang Yuming.
-Ellos han decidido hacernos responsables de todo esto. -Huang Yuming le pasó la invitación a Jiang Ning.
—Esta noche haré una visita a la sala de té East Lake.
No estaba para nada seguro. Él sabía que esas personas no serían buenas con él y que estaban más que listos para vengarse de él.
—¿Tiene miedo?
Jiang Ning no miró la invitación, continuó viendo a Huang Yuming.
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