Héroe Retrasado romance Capítulo 71

Después de salir del salón de té East Lake, Jiang Ning y el resto fueron directo al restaurante Golden Jade. La cara de Huang Yuming estaba roja de emoción y se quedó así por un rato. El hermano Gou lo seguía justo detrás y en varias ocasiones quiso decir algo, pero al final no se atrevió.

-¡Gran jefe! -Huang Yuming empacó bien las mini langostas frescas y se las pasó a Jiang Ning-. Ha sido una noche difícil para usted.

Jiang Ning sacudió la cabeza:

-Estoy un poco decepcionado. Pensé que habría algún pez gordo en Donghai, pero todos resultaron ser basura.

Huang Yuming asintió. Para Jiang Ning, Xu Rong y el resto eran basura.

—No me interesa ocuparme de este tipo de basura, así que te lo dejo a ti.

Jiang Ning se subió a su coche. Huang Yuming se congeló. ¿Jiang Ning se los dejaba a él? Era fácil para Jiang Ning dar estas instrucciones, sin embargo, no era una tarea fácil ocuparse él mismo de Xu Rong y el resto.

-Un mes. -Jiang Ning continuó-. Me tomaré un mes para entrenar a esos rebeldes. Después de eso, tú te encargarás del resto. Quiero hacerle compañía a mi esposa.

Después hizo que el hermano Gou lo llevara a casa. Huang Yuming suspiró profundamente. Exhaló hasta que ya no pudo ver las luces del coche. ¿Jiang Ning sólo se iba a tomar un mes para entrenar a esos cincuenta rebeldes? ¿Y además Jiang Ning quería que se deshiciera por completo de Xu Rong y de los otros jefes que habían estado en Donghai durante las últimas décadas? No es que no creyera en Jiang Ning. Simplemente siguió sintiendo que esto era demasiado difícil.

El hermano Gou llevó a Jiang Ning de vuelta al estado de Huacheng y con respeto le abrió la puerta. Era como si estuviera frente a un dios superior y poderoso y el hermano Gou estaba siendo demasiado devoto.

-¡Gran jefe! -El hermano Gou dudó por un segundo antes de volver a decir algo-. ¿Pod... podría ser su chofer por este mes?

Jiang Ning lo pensó. El coche que tenían era para Lin Yuzhen y quería comprar otro pero Su Mei seguro lo reprendería por gastar dinero sin necesidad.

-¿Quieres unirte al entrenamiento? -Por supuesto que Jiang Ning podía darse cuenta de las intenciones del hermano Gou.

—¡Sí! —Esta vez no dudó porque sabía que a Jiang Ning le gustaban las personas honestas—. También quiero ser fuerte.

-Claro -Jiang Ning asintió y entró a su casa.

El hermano Gou apretó sus puños y golpeó con emoción al aire antes de irse con cuidado.

—¿Jiang Ning?

De repente le llegó un sentimiento vació al corazón. ¿Se había ido Jiang Ning? Salió de la habitación para encontrar una silueta familiar engullendo comida en la mesa, masticando el desayuno que Su Mei preparó. Lin Yuzhen se sintió segura.

—Flojita, si sigues despertándote tarde, no te dejaré nada de desayuno a la próxima.

-Hum, note atrevas.

Después del desayuno, el hermano Gou a estaba esperando en la puerta. Primero llevó a Lin Yuzhen a la oficina, luego llevó a Jiang Ning a la fábrica en el campo.

Ninguno de los cincuenta hombres había llegado tarde, todos habían llegado a tiempo y esperaban en la entrada de la fábrica. Cuando vieron al coche de Jiang Ning acercarse les cambió la mirada. No sabían lo fuertes que los podía hacer Jiang Ning, pero creían que tenía la capacidad.

Había un terreno vacío detrás de la fábrica, así que mientras se construía la fábrica, Jiang Ning también había conseguido que los trabajadores construyeran una instalación de entrenamiento diseñada en ese espacio. El espacio para entrenamiento estaba lleno de obstáculos y a todos se les pusieron los pelos de punta. Aún no comenzaban, pero sabían que sería bastante difícil con tan sólo verlo.

—De los cincuenta me quedaré con treinta a lo mucho.