Héroe Retrasado romance Capítulo 83

Cuando vio lo furioso que estaba Lin Wu, Lin Qiang, por el contrario, se puso menos ansioso.

—Fuiste a Shengcheng a expandir el negocio, así que siempre he sido yo quien cuida a papá. Él dijo que Yuzhen ya estaba en edad de casarse, así que quería buscarle un esposo. Después de mucho esfuerzo, encontramos al mejor hombre para que fuera su esposo, pero no esperábamos que ella fuera tan malagradecida y empezara a guardarle rencor a papá.

»Se involucró con Huang Yuming, de Donghai, tomó el proyecto que más le importaba a papá y él se molestó tanto que le dio un ataque. Y no sólo eso: Lin Wen estableció un nuevo Grupo Lin y le dijo a todos que sólo puede haber un Grupo Lin en Donghai.

»En los últimos días, han atacado sin razón al Grupo Lin y hemos sufrido pérdidas terribles. Si esto sigue, será el fin de nuestra familia Lin y Donghai se quedará solamente con la familia de Lin Wen.

Lin Qiang le echó toda la culpa a Lin Yuzhen y su familia. Después de todo, el único que sabía la verdad era Lin Xiao, pero no podía hablar por su afección, así que todo lo que dijera Lin Qiang se convertía en la verdad.

La expresión de Lin Wu se volvió cada vez más desagradable mientras escuchaba. Apretó los puños y pudo escucharse un fuerte crujido.

-¿Cómo se atreve Lin Wen? ¿Está intentando rebelarse?

Lin Wen había intentado destruir a la familia Lin y le había causado un ataque a Lin Xiao. Era un hijo malvado.

—Ah, y también dijo que tenías suerte de estar en Shengcheng. Que si estuvieras en Donghai, también tendrías problemas. -Lin Qiang resopló-, A este hermano menor que tienes nunca le hemos importado. Todos estos años sólo ha estado soportando en silencio y fingiendo que es un vago inservible. Cuando por fin mostró su verdadera naturaleza, ni papá ni yo tuvimos tiempo de reaccionar.

Fingió que estaba sufriendo mucho mientras caminaba hacia Lin Xiao y le tomó la mano. El hombre se asustó tanto que desvió la mirada.

-Yo fui el inútil por no cuidar bien a papá.

La culpa y frustración en su rostro hacían que pareciera que todo lo que decía era real. La cara de Lin Wu estaba llena de rabia y no le importaba qué expresión pusiera Lin Qiang. Ese aspecto feroz de su rostro era realmente aterrador.

-Papá, yo te haré justicia. Conmigo aquí, nadie podrá destruir a los Lin ni se atreverán a ser tan impertinentes. Ni siquiera tu propio hijo. -Luego miró a Lin Qiang-, Cuídalo bien. Ya que has quedado a cargo de la familia, no pelearé contigo por ella. Pero si no cuidas bien a papá, me desharé de ti también.

Lin Wu se llevó a sus hombres y se fue de la casa.

Lin Qiang tenía una mirada socarrona. Lin Wu era bastante feroz, así que se las ingenió para sobrevivir en Shengcheng. Sin embargo, no era tan listo.

-¿Crees que Lin Wu vaya a matar a toda la familia de Lin Wen, papá?

Miró a Lin Xiao de tal manera que los labios de este temblaban y sus ojos estaban llenos de terror.

Estaba a punto de empezar a comer cuando Su Mei retiró el plato de costillas de cerdo al vinagre dulces, las favoritas de Jiang Ning.

-Lo sacaré de nuevo cuando vuelva Jiang Ning. No quiero que se enfríe.

—¡Mamá! —Yuzhen quería llorar—. Yo soy tu hija, Jiang Ning no.

Le encantaba comerlas también, pero después de que Jiang Ning llegó a la casa, Su Mei no dejaba que le quitara ninguna a Jiang Ning cuando las preparaba. Ahora, Su Mei ni siquiera la dejaba comer y guardaba todo para él. Lin Wen no podía dejar de carcajearse cuando vio que su hija parecía estarían molesta.

—Comamos primero, no hay que esperarlo.

Estaba a punto de tomar sus palillos cuando de repente...

¡PUM!

Alguien había abierto la puerta de una patada.