Jefe Atrevido: Amor Retardado romance Capítulo 148

Escuchando los ruidos fuera del pasillo, Lidia miró la puerta donde apareció Vanesa con una sonrisa tierna y a su lado estaba Santiago.

En este momento, todo el mundo volvió la cabeza mirándolos. Con el brazo sostenido al de Santiago, Vanesa bajó las miradas sonriendo tímida, pero no se podía ver la expresión de Santiago porque giró la cabeza y fijó los ojos en Vanesa. Se escuchó la voz tierna,

—¿Cómo seré capaz de comer tanto? ¡Qué desperdicio! —dijo Vanesa sonriendo.

—¿No te gustaba desperdiciar así antes? —dijo Santiago en un tono tranquilo pero lleno de ternura.

Suspiró Lidia largo y profundo, pero en silencio.

«¿Por qué la situación actual es diferente a la que me dijo la señora Erika?»

Viéndolos Jairo se levantó para cerrar la puerta con un resoplo fuerte. De pronto Lidia apartó sus miradas y sonrió,

—Vale, sigamos. Que no nos afecten las cosas inútiles.

Estefania quería añadir algo, pero detuvo después de echar un vistazo a su nieta.

Se reinaba el silencio en la sala de Lidia.

Pero Vanesa que se quedó muy contenta. Hasta que subió al coche, la sonrisa desapareció de pronto de su rostro.

—Muy bien —dijo Vanesa estirando lentamente sus brazos, y Santiago se quedó callado manejando el coche.

Poco después, sonó el teléfono de Santiago.

Al principio, Vanesa no lo tomó en cuenta, pero cuando vio el número del teléfono, lo arrebató .

—Es peligroso contestar el móvil conduciendo el coche, te ayudo -dijo Vanesa.

Terminadas las palabras, la contestó,

—Hola, ¿con quién hablo?

Pero no recibió nada respuesta, entonces repitió de nuevo murmurando,

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