Jefe Atrevido: Amor Retardado romance Capítulo 261

Lidia sospechó,

── ¿Qué cosa?

Erika se rio,

──Espera un momento. Te las mando ahorita. Te alegras verlas.

No colgó las fotos, sino que directamente mandó por WhatsApp. Lydia debería verlas, pero no dio nada responde. Erika, claro que estaba muy contenta y siguió hablando,

──Lidia. Mira, los dos ya se divorciaron hace mucho tiempo. Esto es el documento. Por eso, si os ocurrió algo, no pasa nada. Es muy normal.

Lidia todavía no la respondió.

Erika sabía que tal vez ella estaba muy atónita. De todos los modos, la engañó antes y le dijo que Santiago y Vanesa todavía eran pareja legalmente. Ahora le dijo que ya estaban divorciados, era normal que Lidia necesitara más tiempo para aceptar la noticia.

Erika suspiró y contó lentamente lo que pasó antes en el Grupo Antolin, naturalmente explicó la causa por la que Santiago no quería publicar el divorcio con Vanesa. No era por que todavía tenía amor a Vanesa, sino que temía afectar su fama.

Erika era muy optimista,

──Ahora ya no hay problema. Lo que pasó en el Grupo Antolin ya pasó. Ahora publicamos su divorcio, y ya puedes estar con Santiago. Mira, qué bueno.

Lidia tardó un buen rato antes de hablar,

── ¿Está bien?

──Claro, querida. Es muy beneficioso para vosotros ──Dijo Erika sonriente.

Lidia mantuvo en silencio, pero sabía que Erika no entendió bien todas las cosas. Lo que pasó no podía sido explicado con un documento de divorcio, ya que podría llamar la atención del público hacia el asunto del Grupo Antolin.

Erika siguió,

──Ahora en el Internet mucha gente te comentó como la tercera parte del matrimonio entre Santiago y Vanesa. Entonces, publica este documento y muestra que tú y Santiago os amáis mutuamente.

──No puedo hacerlo yo misma. Debe ser Santiago quien publica esta noticia. Temo que no esté alegre si lo hago.

──No te preocupes ──Erika realmente no tomaba nada en cuenta──. Tranquila. Santiago no enojará contigo.

Lidia no dijo demasiado, explicando que necesitaba pensar bien y luego terminó la llamada.

Ella estaba en su propia habitación, con la puerta cerrada, sentada en la cama. Revisó las fotos con cuidado y pensaba por mucho tiempo.

Las fotos mostraron claramente que el documento de divorcio se dio antes del asunto del Grupo Antolin. Lidia entendió que este no era buen momento para publicar el divorcio de Santiago. Una vez que los medios publicaron la cita secreta entre ella y Santiago, el último publicara que ya estaba divorciado, todo esto haría que la gente recordara el asunto del Grupo Antolin. Para entonces, nadie creería las explicaciones de Vanesa para defender la fama de Santiago, al cambio, creerían que Vanesa mintiera para apagar el escándalo para él.

Además, a Santiago le ocurrió algo con una empleada de la fiesta solo después de su divorcio. No importó qué fue la verdad, sería muy posible que el público creyera lo que dijo la empleada.

Lidia cerró los ojos, estaba vacilante, no sabía qué hacer. Pero, realmente se sorprendió mucho al oír la noticia del divorcio de Santiago. Ya se divorció hace mucho tiempo. Entonces, ¿por qué Vanesa todavía comportó tan arrogante frente a ella? ¿Quién la dio el coraje? Al pensar en eso, Lidia salió de la habitación. Toda la familia Merazo estaba reuniendo en la sala de estar.

Lidia entró en la sala con sonrisa,

──Tengo una cosa para contaros. Bueno, necesito que me ayudéis hacer una decisión.

Cuando vio que Lidia apareció con una sonrisa, su padre quedó atónito, soltando sus cejas antes fruncidas por preocupación.

Por otra parte, Vanesa se acostó en la cama, revisando el mensaje que Erick la mandó. La apaciguó y le dijo que no entristezca. Vanesa tocó el lugar de su corazón, ya no podía sentía nada. Quizá ya estaba entumecida. Su amor profundo hacia Santiago ya transcurrió con el tiempo. Cambió otra dirección, remandó un mensaje a Erick. Una vez de mandar el mensaje, recibió una llamada de Stefano.

Frunció las cejas, sabía que A Stefano le gustaba intervenirse en las cosas. Parecía anormal si no la llamara. Entonces contestó el teléfono,

──Quieres consolarme, ¿verdad? No es necesario. Estoy muy bien.

──No, Vanesa, oye, tengo una cosa que contarte ──La voz de Stefano parecía muy seria──. Eva conocen muchas personas de los medios. Después de que publicó la noticia de Santiago, la dije que si pasara algo en los medios, me diría con antemano. ¿Sabes? Acabo de obtener una noticia muy importante.

Vanesa se sorprendió un poco, se rio,

──Vale. ¿Qué noticia? ¿Cómo? ¿Te ha asustado la noticia? ¿Por qué hablas con este tono?

Stefano suspiró,

──Te mando ahora. Hablamos después de que revises.

Colgó el teléfono y le mandó a Vanesa unos mensajes.

Fueron unas fotos.

Vanesa las abrió, las revisó y luego quedó atónita. Fijó las fotos por largo tiempo y se rio. Llamó a Stefano de nuevo, el último contestó inmediatamente. Obviamente, él no creía lo que mostraron las fotos.

──Son falsas, ¿verdad? ¿Cómo es posible que has divorciado de Santiago? Mira la fecha en las fotos, que mostró que hace mucho tiempo. Ya dije con Eva, no publicarán los medios. No podemos dejar las noticias falsas como estas salir al público.

Vanesa le preguntó directamente,

──Quiero saber, ¿de dónde obtuviste estas fotos? ¿Quién las dio a los medios?

Stefano nunca había pensando en esta pregunta, entonces dijo,

──Bueno, no lo sé. Espera, voy a preguntar a mi hermana. Me he olvidado preguntarlo.

Colgó el teléfono, Vanesa bajó la cama rápido, empujó la puerta y caminó para buscar a Santiago. Vio que la puerta de la habitación de Santiago estaba abierta y no estaba. Bajó las escaleras, descubrió su sombra en el patio. Mirando su respalda, Vanesa se mantuvo en la entrada de la sala y creía que las fotos salieron de su parte.

Santiago, realmente era como dijo Stefano, no era un buen hombre, incluso una basura. Antes le dijo Santiago que ella podía buscar cualquier razón al publicar la noticia de su divorcio. Pero ahora, publicó las fotos con secreto. Era realmente muy siniestro.

Nunca había creído que Santiago era tal hombre. No importó lo que ocurrió, siempre creía que él era un buen hombre, de buenas virtudes.

Santiago tardó poco en volver el cuerpo y se encontró con Vanesa. No mostró ninguna expresión, ── ¿Qué?

Vanesa asintió con la cabeza,

──Ven aquí. Te muestro una cosa muy interesante. Prometo hacerte reír.

Frunció las cejas, pero todavía caminó hacia ella. Vanesa pasó su móvil a él,

──¿Por qué publicas estas fotos sin decirme con antemano? ¿Tengo que esperar a que las noticias estén por todas partes para saber que me has apuñalado por la espalda?

Santiago tomó el móvil, dos segundos después, cuando entendió qué eran las fotos, se cambió inmediatamente su cara.

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