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Capítulo 1150
Un par de ojos brillantes destellaron una pizca de emoción, se desvanecieron en un instante y fueron reemplazados por una sonrisa que dejó a Andrea con un escalofrio desconocido.
“Ya no hace falta.” Dijo Selena calmadamente. Luego se giró y avanzó, dejando atrás a Andrea y a Rhys.
Elio también se apresuró a seguirla
Germán se quedó atrás, con una expresión fría en su rostro, su mirada se fija en el extranjero, tan afilada como un hacha, como si quisiera partirle el alma en dos.
El hombre le lanzó una mirada de reojo, y sus miradas se encontraron. Sus ojos destellaron con un desdén y superioridad indiscutibles.
Luego, alcanzó a Selena. “La Señorita Alonso tiene razón, eres una principiante, ¿qué te parece si te elijo un pony manso? El pony es bastante pequeño, te garantizará seguridad”
Ya dije que no necesito tu ayuda”
Ya estaba harta de las insistencias de ese hombre, su tono ya reflejaba su impaciencia.
Viéndola pasando por alto el establo de los ponis, la mirada de Rhys parpadeo y empezó a reir de nuevo
“Bueno, si no quieres un pony, te enseño a montar ¿qué tal este? Es grande, pero es muy manso, debería ser fácil de manejar..”
Andrea habia estado siguiendolos con su caballo, aunque tenia una sonrisa en la cara, seguia sintiéndose incómoda.
Aunque personalmente no le gustaba el Sr. Rhys, odiaba ver a un hombre que no se apreciara a si mismo
Más aún cuando el parecia haber estar interesado en ella desde el principio, pasando de elogiarla a estar encantado con Selena, lo que la hizo sentir
enojada y celosa
Una mujer asi
Las riendas en su mano fueron tiradas de repente, Andrea se giró para ver y estuvo a punto de apretar las riendas cuando se detuvo, sus ojos destellaron con una ferocidad repentina.
Selena ignoro la sugerencia de Rhys, después de dar un paseo, habia admirado la elegancia de los caballos.
German y Elio ya habian elegido dos caballos y habian salido del establo
Ambos caballos eran grandes, sus músculos eran fuertes y poderosos, sus crines suaves y sus extremidades robustas, parecian bastante bien.
¿Que tal, mi caballo es imponente o no?”
Elio golpeó el cuello del caballo a su lado, con una expresión de satisfacción.
Selena sonrio, “Es imponente”
El levanto una ceja y miró al caballo de Andrea, lamentándose
“Comparativamente, su caballo es el mejor.”
Ella tambien miró y descubrió que Andrea ya había llevado el caballo a su lado.
Era obvio que el animal estaba algo inquieto
Respiraba con dificultad y a veces golpeaba el suelo con sus patas.
En ese momento, Rhys estuvo encantado de mostrar su sentimiento de superioridad, al venir de un pais de equitación, diciendo:
“La señorita Alonso es muy profesional, este caballo es un pura sangre de Irlanda.
Los pura sangres son criados a partir de los campeones de las carreras de caballos, nacen con la capacidad fisica para correr rápido. La belleza de estos caballos no solo se refleja en su apariencia, sino también en su estado atlético lleno de vitalidad
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