Capitulo 1338
Octavio entrecerró un poco los ojos, su voz salió como un tempano de hielo.
“¿A dónde crees que vas?”
Alicia en vez de fingir que no había escuchado, se volteó y miró a Octavio, “Solo estoy dando espacio para los invitados.”
De repente se detuvo, un destello de sorpresa se reflejó en sus ojos y sonrió,
Fue una sonrisa sutil, que hizo que su rostro pareciera verdaderamente radiante
Pero esa sonrisa, parecia falsa
Tengo cosas que hacer, me voy
Benito, creo que no tengo la obligación de entretenerte, ¿verdad?”
Su sonrisa desapareció en el instante en que giró la cabeza, se puso las botas Selena observó cómo el hombre sentado al otro lado de la mesa se levanto de repente, irradiando un aura fria y agresiva que aumentaba con su allura, y luego su figura desapareció de la vista
En ese momento. David la rodeo con su brazo y comenzó a acariciar su hombre con suavidad
Selena dirigió su mirada hacia su rostro, el estupor que Octavio habia provocado en ella comenzó a disiparse
En el lapso de unos pocos segundos. Alicia estaba a punto de irse después de ponerse las botas, cuando alguien la agarró del brazo con fuerza
Se volteo y vio el rostro sombrio pero atractivo de Octavio.
Arqueo una ceja, sus ojos ya no tenian rastro de sonrisa, eran frios e imperturbables
“¿Que quieres?”
“Cenar”
Alicia penso que era un poco gracioso, “No tengo motivos de pasar hambre.
“Entonces come!”
Su voz sono tranquila, pero todos los presentes pudieron percibir el peso de sus palabras, como si hubieran sido lanzadas con tal fuerza que podrian hacer un agujero en el suelo al caer.
Era como si su aparente indiferencia fuera una forma exitosa de disimular para Alicia.
Entonces el agarre en su brazo, que le provocó un dolor tan intenso que palideció, le hizo perder completamente la paciencia a Alicia
“Dije que tengo cosas que hacer. ¿Estás seguro de que quieres meter las narices en asuntos que no te competen, enfrentándote a mi, sin miedo a hacer el ridiculo?”
Octavio la miro en silencio, sus ojos estrechos y profundos no revelaban ninguna emoción, su expresión era sombría.
¿Estas seguro de que quieres seguir peleando conmigo?”
Alicia miro hacia arriba al hombre mucho más alto que ella, “Dije que tengo cosas que hacer no oiste o no entendiste?”
Habia un siseo de asombro de los sirvientes en la sala de estar, seguido de un aire tan frio como un glaciar
A pesar de que no habian estado trabajando en este apartamento por mucho tiempo, las oportunidades para que estos dos dueños se encontraran en persona eran pocas y distantes entre si.
La mayoria del tiempo, su trabajo era bastante fácil, pero cuando estos dos se encontraban, por raro que fuera, siempre lograban agotar su energia acumulada… no, el doble de energia acumulada.
Tan dificiles eran de atender a estas dos personas?
Si solo se trataba de uno de ellos, no lo eran, incluso podría decirse que eran bastante fáciles de atender.
Pero tan pronto como estos dos aparecieron juntos en la casa, era un desastre para los sirvientes.
A veces, realmente no entendian cómo se llevaban estas dos personas.
Esta joven dama vivia en la casa que el Sr. Benito compro, para los demás, ella no era mas que una amante secreta.
Pero como amante, recibió el soporte del Sr Benito, solo necesitaba complacerlo, pero en su caso, se complicaba
Cada vez que se encontraba, el ambiente se volvia incómodo rápidamente
Ella no actuaba como una amante, y el Sr. Benito tampoco actuaba como su dueño.
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