Capítulo 1471
Finalmente, ella se sintió claramente débil, el hombre la levantó directamente, miró sus rosadas mejillas y con una sonrisa en los labios, abrió la puerta y entró a la habitación.
La puerta se cerró apenas, y de repente se escucharon unas carcajadas en el pasillo vacio y silencioso.
“Jajaja…”
“Jajaja… Dios mío…!”
Elio y Renato se estaban riendo tanto que se mataban de risa en el pasillo alfombrado, riéndose a carcajadas.
“Dios mio, son tan ridiculos…”
“Casi me muero de risa, me estoy muriendo de risa! Realmente me van a matar de risa!“.
No podian creer que siguieran asi en una situación tan embarazosa!
Necesito ayuda para respirar! Socorro, socorro
“Ya no puedo más, jajaja…”
Esos dos, definitivamente no tenían remedio.
A la mañana siguiente, David llevó a Selena a desayunar, él tenia un semblante sereno, claramente todavia estaba un poco molesto. Después de todo, si se calmaba demasiado rápido, parecería que no tenía dignidad.
Selena no dejaba de mirar su cara, tratando de agradarle, le servia comida, le llenaba el vaso de leche, estaba muy ocupada. David tenía los labios apretados, pero aun asi empujó todo lo que le gustaba hacia ella.
Cuando llegaron Elio y Renato y vieron lo incómodos que estaban los dos, no pudieron evitar volver a reir. Ambos se veian muy normales y tenían una gran presencia, pero cada vez que pensaban en lo que pasó anoche, no podian evitar querer reir. Había muy pocas personas en el mundo que pudieran actuar de manera coqueta como Selena.
“¿Estan enfermos?” Viendo cómo se reian, David dijo friamente, su cara era aterradora.
Elio y Renato negaron con la cabeza, se estaban riendo tanto que les dolia el estómago, se acercaron a la mesa y se sentaron.
Selena les echó un vistazo: “Ya devolvieron a los tres?”
Elio asintió: “Ya los devolvimos, no te preocupes“.
Selena no dijo nada más y siguió comiendo. Elio y Renato pidieron comida y también comenzaron a comer: “¿Dónde vamos a jugar hoy?”
David vio que ella estaba disfrutando de su comida, y una pequeña sonrisa se formó en sus labios, pero su voz era fría como el hielo: “¿Todavia tienen ganas de jugar?”
Las caras de David y Renato se pusieron rigidas al instante, y rápidamente bajaron la cabeza para seguir comiendo.
Mientras tanto, el teléfono de Selena, que estaba en la mesa, sono de repente. Tragó la comida que tenía en la boca y miró el telefono, entonces, una sonrisa brillante iluminó su rostro. Agitó el teléfono hacia David: “Veinte mil millones, ya están en mi cuenta”
Al escuchar eso, Elio y Renato levantaron la cabeza inmediatamente. Sus ojos brillaban con emoción y admiración.
*Pidiendo patrocinio!”
Selena les lanzó una mirada, sonriendo dulcemente
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