Capítulo 1515
Selena se quedó atónita ante la repentina agresividad de Reyes, sus palabras, le parecían extremadamente ridículas.
Frente a la emoción desbordada de su abuela, su fria sonrisa también desapareció lentamente.
Su rostro mostraba una expresión fría, como si estuviese cubierto por una capa de hielo, haciendo que el frío comienzo de invierno pareciese aún más cruel.
“Lo diré una vez más, no te daré el dinero. ¡Lárgate!”
Esa frase fue como una bomba, golpeando directamente el corazón de Reyes.
La anciana se quedó paralizada por un momento, luego reaccionó, su rostro se lleno de furia.
“Bien, si no aceptas un acuerdo, tendrás que aceptar el castigo. ¡Así que, no me culpes por no ser amable! ¡Selena, espera la citación del juzgado! Si no me das dinero, ninguna de nosotras estará bien.”
¿Citación del juzgado?
Selena se detuvo por un momento, parecía estar digiriendo esta palabra un tanto extraña.
Los periodistas también estaban confundidos.
¿Qué estaba planeando hacer la anciana?
Viendo que Selena parecía algo confundida, Reyes soltó una risa de triunfo.
“¿No me vas a dar el dinero? Que no me darás un centavo en pensión alimenticia, esas fueron tus palabras exactas, muchas personas pueden testificar, no puedes negarlo.
¿Sabes que no cumplir con la obligación de manutención es ilegal? Si no puedes llegar a un acuerdo, entonces nos veremos en el juzgado. ¡Para entonces, no será solo una cuestión de dos mil millones!”
Selena parecia haber escuchado algo increible, su rostro se quedó ligeramente atónito.
Después de un buen rato, finalmente parpadeó lentamente, “¿Vas a demandarme?”
Su abuela se rio fríamente, “Te di dos oportunidades, eres demasiado obstinada, si no aceptas un acuerdo, tendrás que aceptar el castigo. ¿No te importaba perder esto? ¿Preferirias perderlo todo antes que dármelo? Bueno, entonces, vamos a ver qué le sucede a esta nieta cruel e ingrata.”
Selena sintió que, en este mundo, nadie podía superarla en términos de las absurdas y ridiculas situaciones que había experimentado.
“Reyes…”
Abrió la boca, mirando el rostro de Reyes, apenas había pronunciado una palabra, çuando de repente se echó a reír.
¿Reyes la iba a demandar porque no podia obtener la llamada “pensión alimenticia” de su parte?
Su vida era realmente “interesante”.
Ni siquiera ella misma sabia cuántas emociones llevaba esa risa.
Enojada, pero no del todo, no sentía que estuviera tan enojada, ridícula quizá, pero también sentía un poco de tristeza.
“Si me das el dinero ahora, aún podemos evitar todo esto, después de todo, no soy un monstruo, si las cosas se complican, ninguna de nosotras tendrá una buena reputación. Pero ahora yo no tengo nada, tú si, con todas esas propiedades, no puedes ser caprichosa…”
Reyes hizo una pausa y la miró, “Te doy dos minutos para que lo pienses…”
“José, sácala de aqui, tienes dos segundos.”
Una voz familiar de tono bajo vino desde atrás, Reyes aún no se había dado la vuelta cuando dos hombres la levantaron y sin decir una palabra, la llevaron hacia las escaleras.
¿Qué están haciendo? ¡Sueltenme!”
Reyes no tenía ni idea de lo que estaba pasando, ni siquiera sabía quién había hablado, cuando de repente la levantaron por encima de sus cabezas.
Debido a su edad avanzada, al ser levantada tan alto se sintió desorientada y gritó unas cuantas veces antes de sentirse mareada y débil.
Selena vio al hombre que apareció repentinamente ante ella y abrió los ojos con sorpresa.
“¿Por qué estás aquí?”
David, con su figura alta y recta se paró a su lado, extendió su largo brazo y naturalmente rodeó la cintura de Selena, atrayéndola hacia él.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Caída y el Rescate del Amor Novela