Capítulo 1537
Los jueces sentados al frente vieron claramente la pequeña interacción entre los dos.
No podían ocultar su asombro, estaban tan enfadados que casi escupian sangre.
¡Estaban en una corte!
Pero el intercambio de miradas entre los dos no fue tan obvio, así que no podían decir nada.
Selena desconocía la reacción de los jueces, se giro hacia Reyes y le dijo con una sonrisa:
“¿Qué te parece, Sra. Reyes? ¿Estás satisfecha con los arreglos que hice para Rosa?”
Selena notó la expresión de la anciana, apretando los dientes con ira.
Sonrió y dijo, “Después de todo, la cárcel es donde debería estar. Sé que ella no se atreve a decirlo, pero ya que lo mencionaste hoy… me encantó ayudar. Fue solo un pequeño esfuerzo, no necesitas agradecerme”.
Reyes no dijo nada.
El comportamiento de Selena alivió a todos en la sala.
Casi habian muerto de la ira por la actitud de Reyes.
Por suerte, Selena hunca les decepcionó.
Andrea, sentada en su silla de ruedas, miró a Selena con un odio y ferocidad que no podia ocultar.
Especialmente al verla tan satisfecha, deseaba que muriera mil veces frente a ella.
Reyes podia ser despiadada, pero no con Rosa, después de todo, había dedicado su vida a ella, incluso los animales tienen sentimientos, mucho más los humanos.
Aunque sabia que Selena era su nieta, en su corazón, Rosa, con quien no tenía lazos de sangre pero a quien habia amado durante la mitad de su vida, no podia ser reemplazada.
Sin embargo…
“El hecho de que la ames y la cuides es tu problema, no el mio. ¿Quieres que la ayude? Sra. Reyes, tal vez no sepas cuánto deseo que le vaya mal”.
La cara de Reyes se puso aún más fea.
“¿Hay algo más? ¿Algún otro cargo contra mi?”
Reyes miró a Selena con los ojos entrecerrados, sabiendo que no serviría de nada seguir hablando.
“Por ahora no.”
Ella sonrió, “No hay ‘por ahora’ en la corte. Si no puedes pensar en ello ahora, no servirá de nada recordarlo después de terminar la sesión. No obstante, aunque digas más cosas ahora, todavía no servirá de nada”.
La anciana no dijo nada más, mostrando su desprecio por las palabras de su nieta.
Echó un vistazo a su abogado, cuyo rostro ya se estaba poniendo feo y decidió callarse.
¿Qué es lo que más temen los abogados en la corte?
Temían que sus clientes hablaran sin pensar.
Porque la ley es muy estricta, incluso un pequeño error en lo que dices puede hacer que pierdas un caso que podrías haber ganado.
Las condiciones adicionales que Reyes acaba de mencionar ya excedian lo que habían acordado.
¿Era ese un intento de sacar más provecho al ver la oportunidad?
¿Acaso Reyes no entendía algo tan simple incluso con tantos años de experiencia?
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