Capítulo 1542
“¡Esto es demasiado absurdo! Le dediqué toda mi vida a la familia Morales, pero al final, soy la única que no pertenece a la familia Morales… Todos ustedes pertenecen a esa familia, excepto yo… ¡Solo yo!”
Gustavo Morales, Rubén Morales, Selena Morales, todos eran de la familia Morales, y ella solo era Reyes Moreno…
Los labios de Gustavo temblaban, sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Su corazón estaba lleno de dolor, tristeza, arrepentimiento y culpa….
“Pensé que me llevaria este secreto a la tumba. Pensé que ya estaba cerca del final de mi vida, pero no pude aguantarlo más… Nunca imaginé que irías a pedirle a Selena la manutención… Si no fuera por eso, mi sucio secreto podria haberme acompañado para siempre…”
Suspiró y tomó una profunda bocanada de aire.
“Este es el destino… Al final tengo que pagar por los errores que cometi en mi vida. Quizás decirlo es lo correcto, al menos puedo morir con la conciencia tranquila…”
El silencio se apoderó de la corte.
Todos miraban lo que sucedia en silencio, no sabian cómo describir la situación actual, ni que sentían en ese momento.
Para ellos, ese juicio fue realmente inesperado, cada segundo traía una sorpresa: primero el comportamiento despiadado de Reyes y ahora esa sorpresa que dejaba a todos asombrados, era simplemente increible.
Era como ver una película de suspenso y terror, nunca sabían qué iba a pasar a continuación.
Ese giro inesperado tomó a Reyes por sorpresa y dejó a todos en la sala sin poder reaccionar completamente.
Era la primera vez que el juez también estaba frente a una situación tan caótica y estaba tan sorprendido por lo ocurrido que se quedó atónito.
El juicio estuvo lleno de sorpresas.
¿Quién podría haber imaginado que el siempre discreto y caritativo Sr. Morales había hecho algo así en el pasado?
Y lo que menos podian imaginar era que hubiera podido ocultarlo tan bien durante tantos años.
Y decidió revelarlo hoy, en la corte.
Ante la confusión en la corte, Selena, que siempre había estado allí con una expresión tranquila y silenciosa, se levantó la barbilla y una sonrisa irónica se dibujó en sus labios.
Se volvió hacia el juez en el estrado y dijo:
“Las pruebas presentadas demuestran que no tengo ninguna relación de sangre con Reyes Moreno. Aunque en teoria es mi abuela, nunca ha cumplido con sus responsabilidades. Por lo tanto, ¿no debería tener que cumplir con la obligación de manutención, verdad?”
Los jueces se miraron, deliberaron brevemente y golpearon el martillo, declarando inmediatamente que la demanda de Reyes era inválida.
Ella no tenía que cumplir con la obligación y responsabilidad de mantener a la anciana.
Ese veredicto no sorprendió a nadie.
Selena tomó una profunda bocanada de aire, echó un vistazo a Gustavo, que temblaba en el estrado, luego a Reyes, que estaba sentada allí, furiosa. Sonrió levemente, se levantó y se fue.
Ya se había llegado a un resultado, por lo que no tenía por qué quedarse alli a discutir con ellos.
Al verla irse, David también se levantó, seguido por Elio, Petrona y otros.
El caótico tribunal fue recuperando el orden gradualmente.
Solo quedaron Gustavo, Reyes y Rubén. Reyes se quedó allí, viendo de nuevo a Selena desaparecer de su vista con aire triunfal.
Todo lo que sentía ahora era odio.
¿Por qué no pudo… vencerla?
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