Capítulo 1686
Inconscientemente, Jose echo un vistazo a su jefe, que ya estaba sentado firmemente en el asiento del conductor, su rostro no cambió de color, pero sus ojos eran tan sombrios que parecian gotear agua.
Esa expresión le dio la misma sensación que cuando habla estado al borde de la muerte, sintiendo frío por todo el cuerpo.
Silenciosamente retiró la mirada, sabiendo que si podia ver la habilidad de conducción de su jefe, seria suficiente para morir sin arrepentimientos.
Mientras tanto, Selena, que estaba al frente, estaba decidida a tomar el control del auto, su voz era fuerte y dura.
“0 te detienes o me das el volante!”
El conductor estaba lleno de tensión y miedo, pero aun asi se aferraba al volante y no aflojaba ni un poco
“¿Cómo puedo dejar que la princesa conduzca? Si la reina se entera, seguramente seré castigado severamente”
Ese tipo de excusa, ni el mismo podria no creerla
Estaba lleno de agujeros.
Temia el castigo de la reina, pero la colocó al borde del peligro, temblaba entre la vida y la muerte
Le preocupaba que ella condujera, pero no le preocupaba su vida o muerte.
¿Qué tipo de lógica era esa?
Pero lo que si se pudo confirmar es que siempre la llamaba princesa, aunque no lo tenia en cuenta
Quizás en sus ojos, Ava era la única princesa del pais, sus dos hijas eran las pequeñas princesas más queridas por la reina, pero esta supuesta princesa que de repente apareció a sus ojos, era simplemente una chica salvaje que queria escalar al trono. De lo contrario, no habria seguido diciendo las reglas de la casa real” para suprimira desde el principio
“Te lo advierto, soy la verdadera nieta de la reina, ¡Ava, Elena y Lila son solo la hija y nietas adoptivas de mi abuela! Si realmente estás actuando bajo sus órdenes, cuando liegue a los odos de mi abuela, Ava no tendrá nada, y tu destino será mucho más trágico que el de ellas‘ ¿No entiendes estas relaciones de intereses?”
El conductor parecia algo indeciso y su mirada estaba llena de confusión.
“Esto no sigue las reglas”
Selena lo miró a través del espejo retrovisor y continuo
“Incluso si soy una princesa a medio camino, tengo una relación de sangre con la reina de la nación Y! No seré menos importante para ella que Ava! Si no fuera asi, crees que te pediria hacer esto en este momento
Cualquier persona podria entender los intereses en juego aquí, más te vale pensar con claridad! No me hables de reglas, soy la princesa de la nación Y donde quiera que vaya, ahi están las reglas! Si todavia quieres insistir conmigo, será mejor que no me dejes vivir esta vez, de lo contrario.
La expresión del conductor iba cambiando y su vacilación se profundizaba
Pero solo fue un momento de distracción, no tuvo tiempo de frenar y girar el volante en la curva que se avecinaba, se sobresaltó, justo cuando estaba a punto de girar el volante, algo golpeó el lado trasero del auto
Mird hacia atrás a través del espejo retrovisor y descubrió que el auto de atrás ya lo había alcanzado
El auto siguió recto, la calle tenia cierta curvatura, en ese momento, el auto de atrás encontró ese hueco, y golped su auto con el frente del otro, empujandolo al interior de la carretera
En ese instante., Selena entendió que David habla llegado para salvarlos de caer por el precipicio
Apenas habia suspirado aliviada, cuando vio que las dos ruedas traseras del auto de David ya estaban colgando sobre el borde del precipicio y su rostro se puso pálido como un papel
Sin embargo, David habia pisado los frenos justo a tiempo y lo que Selena vio fue solo un instante en que las ruedas traseras estaban colgando
Luego vio que el auto giraba en el aire sobre el precipicio y finalmente se estabilizaba en el centro de la carretera
El conductor ya habla pisado rápidamente los frenos, mientras el auto de David daba un giro, de frente al de ellos.
Todo eso sucedió muy rápido
Solo un instante, un parpadeo, describia perfectamente esa escena emocionante
Selena se quedó sentada en silencio en su asiento, su mano aún agarraba el asiento del conductor, sus delgados nudillos estaban blancos, sus dedos casi se hundian en la cubierta de la silla.
El color de su rostro aún no habrá vuelto, su expresión era de confusión y desconcierto
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Caída y el Rescate del Amor Novela