Capítulo 1926
Al volver a la casa de la familia Morales, fue raro encontrarse a Reyes con una sombra de sonrisa en el rostro.
Rubén también se sorprendió, pero no pudo ocultar su alegría.
Olivia tenia sentimientos encontrados, pensaba que abortar a ese niño era la decisión más acertada. La familia Morales no le debía nada y la habían tratado bastante bien. Sentía que si se quedaba con el niño, le fallaba a Rubén.
Pero había perdido uno antes y no quería perder este.
Viendo la actitud de la familia Morales hacia el embarazado, sabía que si decía que no quería al niño, ellos nunca
estarian de acuerdo.
La verdad, ni siquiera podia mencionarlo.
La familia Morales tenía que mantener las apariencias en la Ciudad P; Si ella estaba embarazada de otro hombre, sin duda los convertiría en el hazmerreir de la Ciudad.
Pero, por más que lo pensara, no encontraba una razón para deshacerse del niño.
Cuando Félix y Jacinto se enteraron del embarazo de Olivia y su decisión de seguir adelante, aunque habían dudado de la familia Morales no pudieron evitar sentirse un poco culpables frente a ellos.
Poco después de que se difundiera la noticia del embarazo de Olivia, Ginés se fue de la Ciudad P con Celina.
Como se esperaba, desde aquel encuentro dos meses atrás, nunca más se vieron.
Él se fue con Celina y no se despidió de ella, ni siquiera Celina lo hizo.
Ella no estaba dispuesta a perdonarlo.
Se había casado y ahora estaba embarazada; su vida seguía adelante sin él y probablemente eso le hizo perder toda
esperariza.
Y eso estaba bien.
Después del embarazo, todos los planes de acercarse a Rubén se pusieron en pausa.
Aun así, al fin y al cabo Rubén era un hombre, se casó con una mujer a la que no podía tocar y le tentaba todos los días, incluso un monje consideraria renunciar a sus votos.
Pero la realidad no lo permitia, así que finalmente no aguantó y buscó compañía femenina en otro lado.
Aunque solo pasaron dos meses, la situación estaba mejorando poco a poco, con la reputación mejorando lentamente, los demás negocios de la familia Morales también vieron una pequeña mejora gracias a los consejos de
Olivia
Con el embarazo, Félux prometió directamente que, después del nacimiento del niño, transferiría la mitad de sus acciones al bebé, junto con otras propiedades que tenía a su nombre
Era una forma de darle un obsequio a su pequeña princesa y al mismo tiempo, mantener el prestigio de la familia
Morales
Pero con el prestigio de la familia Morales asegurado, también aumentaron los que la codiciaban
La señorita Marqués tuvo la intención de seducir a Rubén y tenía sus propios métodos para atrapar a un hombre, al final, consiguió que Rubén solo tuviera ojos para ella.
Rubén no podia ocultar las cosas y Olivia se dio cuenta de sus cambios desde el principio.
Pero no le dio demasiada importancia, no queria que nada afectara su estado de ánimo durante su embarazo
Félix y Daria bancada tanto para ver cómo estaba y la familia Morales la trataba como a una reina
Gustavo Morales, siempre tranquilo y sin preocupaciones, pasaba cada vez más tiempo en casa.
Capitulo 1926
Después de todo, al ser su primer nieto, el bebé en el vientre de Olivia iba a cambiarles la vida a todos, dándoles una nueva identidad a su alrededor.
Abuelo, abuela, papá, mamá; esos roles llenaban sus corazones de expectativas.
Olivia sentia remordimiento, pero tenía planeado guardar ese secreto para siempre. Su hijo sería, de ahora en adelante, un miembro de la familia Morales.
Quizás en el futuro, podría darle a Rubén un hijo biológico para compensar.
Lamentablemente, poco después del nacimiento del bebé, Olivia descubrió la aventura de Rubén con Viviana Marqués. Sintió rabia, claro, de hecho hubo dias de confusión y enojo, pero solo fueron unos pocos.
No sentia nada por Rubén; ella se había casado con él sin compartir su cama ni permitirle tocarla. Después de todo, Rubén era un hombre normal y buscar compañía femenina no parecía tan malo.
Però era una lastima, porque realmente había considerado aceptarlo.
Quizás Olivia simplemente no estaba destinada a encontrar el amor verdadero en su vida, incapaz de entregarse por completo a un hombre.
Había intentado tener una vida feliz con Ginés, pero él casi la mata por otra mujer y por ello, perdió a su bebé.
Ahora, habia pensado en hacer las paces con Rubén, pero él no pudo resistir la soledad y buscó a otra mujer.
Sin embargo, con un recién nacido en sus brazos, no tenía energía para discutir con la familia Morales sobre el asunto y de todas formas, probablemente solo habrían esperado que se sometiera.
Por su bebé, por la reputación de la familia Morales y por su dignidad.
Qué chisme más grande sería si se enteraran de que su marido le había sido infiel después de solo un año de matrimonio. No quería ser el hazmerreír de nadie.
Su bebé merecía crecer rodeada de amor, como la descendiente de una familia distinguida. Se aseguraría de darle lo mejor, el doble de lo mejor, compensando también por el hijo perdido.
Rubén prometió no volver a verse con la señorita de los Marqués, pero Olivia solo asintió con indiferencia.
Más tarde, esa misma señorita quedó embarazada y armó un escándalo en su casa, pero Reyes, firme como siempre, no le permitió entrar.
Rubén no se atrevía a provocar a Reyes y Viviana tampoco se atrevía a ofender a Olivia, así que se quedó a vivir fuera, en una casa que compartía con Rubén.
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