La Caída y el Rescate del Amor Novela romance Capítulo 2012

Capítulo 2012

Alicia esa mañana había ido a tomar sus clases y escuchó a sus compañeros hablar sobre los temas más comentados del dia.

Sacó su celular y le echó un vistazo, viendo que la frase “Juego de Tronos Oscuros” se esparcia por toda la lista de tendencias. Al abrir cualquier conversación, se encontraba con un mar de insultos

Tomar una gran franquicia siempre sonaba como un gran trabajo, pero mientras más grande fuera la IP, más fanáticos originales tendría, y con ellos, más detractores.

Asi que cualquier pequeño movimiento generaba un torrente de comentarios negativos.

Sátiras hacia el capitalismo, criticas al estado actual del mundo del entretenimiento, falta de respeto hacia la obra original, y así sucesivamente…

Algunos comentarios eran francamente vulgares, y parecían ser impulsados en los rankings por grupos organizados.

Alicia echó un vistazo y, con un poco de indiferencia, guardó su celular. No asistió a la última clase y salió de la escuela temprano, para ir como siempre al restaurante a “pagar su deuda” y asegurarse de comer algo antes de ir a trabajar.

Había mucha gente reunida en la entrada del restaurante, con credenciales colgadas al cuello y equipos que los identificaban como periodistas.

Ella los ignoró y entró al restaurante. Benita estaba escondida en el vestidor y al verla llegar, se iluminó como si hubiera visto a un ángel salvador.

“Alicia, parece que el gerente está enojado de nuevo, hay un montón de periodistas afuera.”

“¿Por qué te escondes?” Alicia dejó su bolsa en el armario.

“Hay muchos periodistas afuera…” Repitió Benita, con una expresión que parecía muy confundida y asustada.

Después de cerrar su armario, Alicia se giró hacia ella, “¿Hiciste algo malo?”

Benita se detuvo durante un momento y dijo: “No…”

“Entonces, ¿por qué te asustas?”

“Me da miedo decir algo incorrecto… y a veces los periodistas exageran o tergiversan las cosas, me da miedo…”

“Si te escondes de ellos ahora, eventualmente tendrás que enfrentarlos. Si decidiste entrar a este mundo, ¿acaso no son estas las cosas básicas que debes manejar? Tranquila, no te pasará nada, todos tienden a simpatizar con el lado más débil de cualquier persona. Además, realmente eres inocente.”

Benita se quedó callada por un momento, claramente conmovida.

“Alicia…” dudó un poco antes de hablar, “¿cómo es que este asunto se ha hecho tan grande de repente?”

Era común que en este circulo la gente hiciera Inversiones, pero incluso si se filtrara algo, no causaría tanto revuelo.

Al escuchar esto, Alicia arqueó una ceja, “¿Acaso eso es malo? ¿No te parece aliviador?”

Benita asintió, “Es verdad, pero tengo miedo de…”

“¿Crees que fui yo?” Alicia confrontó directamente la sospecha en la mente de Benita.

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Capítulo 2012

Benita se sintió avergonzada, “No, tengo miedo de que te metas en problemas por mi culpa.”

Alicia la miró por un momento y luego sonrió con ironía, “No te preocupes, aunque me caigas bien, eso es todo lo que hay.”

La franqueza en sus palabras era tipica de Alicia, y aunque Benita no entendia del todo, no se sintió incómoda.

“Salgamos. Responde de forma honesta a lo que te pregunten los periodistas y, si no sabes qué decir, simplemente no respondas. No te van a comer.”

Después de hablar, Alicia salió del vestidor, aprovechando que hoy podria almorzar a tiempo.

Ya había pedido su comida con antelación, y mientras salía, los platos empezaban a llenar la mesa.

Comía con cierta distracción, ya que últimamente había comido en el restaurante con demasiada frecuencia y los sabores le resultaban monótonos; solo comía por conveniencia y para saciar el hambre.

Había probado apenas unos bocados de su pasta cuando su teléfono, que estaba en un rincón de la mesa, comenzó a sonar.

Miró a la pantalla, frunció ligeramente el ceño, y volvió a su comida, tomando un par de bocados más de pasta y pinchando un camarón,

La llamada se cortó sola.

No pasaron ni dos minutos cuando el teléfono sono de nuevo.

Desocupó una mano y tomó el teléfono, contestando..

“¿Qué está pasando?”

“¿Dónde estás?” Preguntaba la voz familiar y fría de Octavio.

“En el restaurante.”

Hubo silencio al otro lado de la línea.

Alicia comía su pasta con desgano, sin intención de hablar.

Después de un rato, fue Octavio quien volvió a hablar, “¿No tienes nada que decirme?”

Alicia sonrió levemente, “¿Me llamas para preguntarme si tengo algo que decirte?”

“¿No has visto las noticias en linea?”

“Las vi, se lo merecen. ¿Y qué?”

Volvieron a quedarse en silencio.

“Alicia,” Octavio comenzó con un tono apagado, “termina de comer y regresa a la familia Valdivia.”

Alicia se detuvo con el tenedor en la mano, su voz se tiño de frialdad, “¿Por qué?”