Capitulo 802
Sus dedos eran largos, como los de un chico rico y arogantemano lucia noble y limpia
Parecia que algo en sus ojos se estaba asentands, el dolor en sus palmas y rodillas se sentia más intenso en ese momento
El la miraba en silencio, sus ojos eran tan frios como el aire del vemo
“Voy contigo”
Los labios de Octavio se curvaban en una sonna burlona
Alicia levantaba ligeramente la cabeza para mirar su figura más alta que la de ella, sus labios estaban un joco pálidos
El ayudante de Octavio Samuel colgó el teléfono y se acercó a el con al móvil en la mano, diciendo en vout baja
“St. Benito Mirea sique esperandolo en la habitació
Las palabras de Samuel golpearon a Alici como una bofetada invisible.
Muy fuerte
Sus ojos se estrecharon un poco, apretando aún más sus manos
¿Dolia?
Dolia
Todo su cuerpo
Manos piemas, car
Y habu otro lugar que le dolia aún más
La burla en los ojos de Octavio, como una enredadera llena de espinas, envolvia su corazon, haciendo que le faltara el aliento debido al dolor
Unos segundos después, ella levantaba sus labios pálidos en una amplia sonrisa.
Lo siento. S: Benito, me equivoqué ”
Despues de decreto, se girò con una tonnsa
Justo cuando iba a caminar el dolor agudo en la rodilla la hizo tambalearse un poco
Samuel ya estaba siguiendo a Octavio hacia el hospital, al ver a Alicia a punto de caet, instintivamente extendió la mano, pasandola por su cintura para sostenerla
Elia se estabilizo, dandole una débil sonrisa, diciendo: “Gracias”
Viendo su dara palida, el negó con la cabeza, Deberias ir a ver al médico.”
No es fecesano Soy fuerte Dio sonriendo
„Te pago para que seas el héroe de la dama en apuros?”
La voz de Octavo era baja y fra sin un rastro de calidez, haciendo que su asistente se estremeciera y rápidamente se le uniera, con una expresión respetuosa y algo disculpada
Lo siento. St Benito”
Se te descontara el salano de este mer
Si
Los ojos de Octavio se movian en sus orbitas, observando a través de la puerta de cristal a Alicia detrás de el con las manos ensangrentadas y los pantalones empapados en sangre, sus manos en los bolsos de trave se apretaban aun más
Samuel sensible a la fra atmosfera que emanaba de el, rápidamente abrió la puerta de costal
La figura en la puerta de cristal desapareció instantaneamente, Octavio le dirigió una mirada fría y luego se dingio hacia el vestibulo del hospital.
“Descubre que hacia ella en el hospital
Samuel se quedo atónito, un poco lento para entender a quién se referia con ‘ella‘
Lo penso un momento, y luego lo entendio.
„Es la persona de hace un rato?
En la sala. Mireia estaba sentada en la cama
Alver a Octavio entrar un destello de alegria cruzó sus ojos
Octavio, has venido
Su asistente eligió inmediatamente dejar la habitacion
El se quedo de pe junto a la cama, su figura en alta y escelta, su presencia profunda y noble, su rostro guapo rara vez mostraba mucha expresión.
Sus ojos la recomeron y luego pregunto con indiferencia
Te sientes mejor?”
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