Capítulo 927
La cara de la asesora se volvió pálida en un instante, quedó paralizada y se sentó en el suelo de golpe.
“¿Qué?….. ¡¿Qué?!”
La gente en la tienda inhaló con sorpresa, mirando a Selena con incredulidad.
“Habia oido que la Sra. Marqués fue arrestada y que todas sus propiedades eran en realidad la herencia que la madre de Selena le dejó……..”
“¡Es verdad‘ ¿No es ella la que era famosa de hace un tiempo?”
“Dios mio, sabia que me parecia familiari No puedo creer que la famosa esté aquil
“Habiamos escuchado que la famosa era nuestra jefa, ut Por fin podemos respirar tranquilos!”
Los empleados estaban emocionados y miraban a Selena como si fuera su salvadora.
Elio, al lado, tenia los ojos muy abiertos y dijo emocionado, “Así que esta tienda es de Selenal Eso explica todo!”
Adelina asintio. “Selena es realmente increible.”
“¿Ella es la jefa?”
La asesora parecia aterrorizada, mirando a Selena con una cara cada vez más pálida.
Selena se volteo y miró desde arriba a las dos personas sentadas en el suelo, luego dirigió su mirada a la asesora y dijo friamente
“Ahora tengo la autoridad para pedirte que te vayas?”
La cara de la asesora cambió de color, se encogió y retrocedió
Ella no se atrevia a mirar a los ojos de Selena.
Comparada con su actitud arrogante de antes, ahora parecia mucho menos segura de sí misma, levantando ligeramente una sonrisa en la boca de Selena.
El gerente que estaba al lado se levanto rápidamente del suelo y se acercó a Selena.
“Srta Morales…”
Selena retrocedió para evitar que se acercara.
La cara del gerente estaba roja de vergüenza, pero no tenía tiempo para pensar en eso. En su lugar, sonrió y dijo:
“Srta Morales, no hace falta que me lo digas, voy a despedir a esta mujer ahora mismo…”
Selena miró a la mujer que se quedo sentada en el suelo sin resistir al ser despedida por su propio marido, luego dirigió una mirada fria al
gerente
“Yo pago a los empleados, no a los que se auto denominan jefes”
El gerente, pálido, asintió sin dudarlo, “Si, la despedire.”
Selena sonrió levemente, se quedó un rato y luego miró al gerente, medio sonriendo, y dijo lentamente:
“Por último, quiero ver los registros de ventas de esta tienda. Además, quiero ver los informes de rendimiento de todas las otras tiendas en esta área y los registros de entrada y salida de mercancías de cada tienda.”
Al oir esto, la cara del gerente cambió inmediatamente
La asesora, sentada en el suelo, temblaba mucho. Levantó la vista hacia el gerente, pero se encontró con la mirada aguda de Selena. Se sentia aun mas nerviosa y evitaba su mirada.
Selena levantó una ceja y se sentó lentamente en la silla alta junto al mostrador.
“¿Qué sucede?” Su tono frio hizo que el gerente se tensara.
“Voy a hacerlo enseguida ”
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