Capítulo 962
“Solo quiero coleccionarla, ¿crees que la usaré para matar a alguien?”
“Es una herramienta para matar.” Su voz era tranquila, pero daba una sensación aterradora.
La joven asintió con calma, “Por si acaso.”
“¿Qué?” Preguntó frunciendo el ceño.
Ella tomó un sorbo de agua de su vaso, se giró hacia el y dijo con una sonrisa tranquila,
“Dame una pistola como reserva, si me traicionas, te mataré con ella, si tienes otra mujer, también la mataré, ¿qué te parece?”
“¿Estás tratando de provocarme?” Dijo riéndose suavemente
“Supongo.”
David tomó el vaso de agua de sus manos, le sirvió otro y lo dejó a un lado por el momento. Luego tomó su mano.
“No confias en mi?”
“¿Confias en ti mismo? Si confias en ti mismo, deberias darme la pistola sin dudarlo.”
Tomó la mano de Selena y mordió suavemente sus dedos.
“Sabes como hablar.”
Una sonrisa se dibujo en su rostro, “Me la daras?”
Él besó sus dedos, luego colocó su mano en la suya, apretándola suavemente.
“Te la dare cuando volvamos a la ciudad P”
“¿Cludad P? ¿No estarás tratando de engañarme?”
¿Podría la ciudad P compararse con el pais X?
¿Dónde podrían conseguirse armas tan fácilmente en el interior del pais?
*¿Engañarte? Hmm… Dado que lo mencionas, primero tengo que considerar si puedes controlarlo
“Eh?”
Selena parecia un poco confundida al principio, pero pronto entendió lo que él quería decir. Silenciosamente, se mordió el labio.
Por la tarde, la casa se lleno de más gente. No faltaba mucho para la hora de la cena.
La casa estaba animada, pero Tauro era mayor y no podia manejar tanto ajetreo, asi que se retiró a su habitación.
Selena y David charlaron un rato, tomaron algo de sopa y luego se quedaron dormidos.
Un sirviente se acercó a informar, “Señor, Tauro le pide que vaya a su estudio”
David frunció el ceño ligeramente, miró a Selena durmiendo tranquilamente en la cama y ordenó con calma,
“Cuidala bien”
“Si, señor, no se preocupe.”
No dijo nada más, se levantó y se fue.
Entró al estudio de Tauro por la puerta trasera. Su hermano también estaba alli, sentado en el sofá con una tableta en la mano, deslizando el dedo por la pantalla, evidentemente jugando un juego
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