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Capítulo 981
En ese momento, Violeta ya había sido levantada por Elio, quien la sujetaba por la parte trasera de su ropa con una sola mano y un gesto de disgusto en su rostro.
Las manos y pies de la pequeña se agitaban en el
Selena se acercó para atraparla y evitar que cayera al suelo, pero Ello ya la habia sostenido en sus brazos primero
“¿Hay algo más?”
Selena dejó los regalos que había preparado para Violeta y Perla en la puerta de la habitación, “No hay nada más.”
“Entonces buenas noches
Elio cerró la puerta con un golpe
Ella se quedó parada frente a la puerta durante unos segundos.
Estaba acostumbrada a su apatia, pero su comportamiento actual la hacia sentir incómoda.
Pero ¿por qué Perla quiere tener una cita?
L
Acaso Elio y Perla no tienen intenciones de estar juntos?
Selena se quedó en su lugar por un momento, luego sacudió la cabeza y se dirigió al ascensor
Presiono el botón y se dio cuenta de que el ascensor estaba subiendo desde el sexto piso.
Esperó un momento, la puerta del ascensor se abrió y Perla estuvo a punto de salir.
Al verla, una expresión de sorpresa cruzó por su indiferente rostro.
“Selena, has vuelto?”
La joven sonno, “Si, traje regalos para ti y para Violeta. Dijo señalando en dirección a su apartamento
“Gracias Ven y sientate, hace mucho que no te veo.”
“No es necesario, David deberia regresar pronto, necesito prepararle algo para comer.”
“Esta bien, ven cuando puedas.”
Ella asintió, aceptó y luego entró al ascensor
Justo antes de que las puertas del ascensor se cerraran, echó un vistazo a la ropa de Perla, luego las puertas se cerraron por completo.
La mujer ingreso la contraseña para entrar a la casa, y al cruzar el pasillo del vestibulo, vio a un hombre en el sofá sujetando a Violeta, casi arrancandole el vestido a la fuerza
La pequeña estaba llorando mucho.
Perla corro hacia adelante, golpeando la cabeza de Elio con la bolsa que tenia en la mano.
Rapidamente levanto a Violeta, retrocedió y miró al hombre en el sofa con una expresión de alerta.
El se froto la cabeza y miro a la joven que estaba sosteniendo a Violeta a cierta distancia.
La niña, en sus brazos, se detuvo al verla, luego comenzó a llorar aún más fuerte
“Mama, Elio es malo, es muy malo.”
Ella estaba llorando mucho. Perla le daba palmaditas en la espalda y luego miró al hombre con furia.
“Elio! ¡Eres un pervertido!”
La cara sombría de Elio se endureció, su mirada paso por la pequeña, reaccionó un par de segundos después, y su rostro se puso aun más incomodo
“¿Estás loco?! La mujer continuó mirándolo, “¿Qué le hiciste a Violeta?”
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