La Cenicienta en un Amor Despistado romance Capítulo 104

Después de desearle buenas noches a Doña Lucía, Mencía se sentó sola en su cama y su corazón gradualmente se calmaba.

Reflexionó tranquilamente y pensó que tal vez esto no era tan malo.

Parecía que Robin la detestaba cada vez más y pronto, ¿no se hartaría y se divorciaría de ella?

Tan pronto como se divorciaran, Rosalía dejaría en paz a su padre.

Al pensar en eso, Mencía sintió que todo lo que estaba viviendo en ese entonces, valía la pena.

Justo en ese momento, se escuchó el grito de Noa desde el piso de arriba.

"¡Ay! ¡Robin, eres tan malo!"

"¡Robin, más suave por favor!"

Ella gritaba con todas sus fuerzas, como si quisiera despertar a todos en la villa.

El corazón de Mencía se encogió y rápidamente se cubrió las orejas para no escuchar nada más.

Se repetía una y otra vez que, después de su divorcio con Robin, a quién él eligiera como su mujer ya no sería asunto suyo y tenía que acostumbrarse a eso.

Robin no era suyo.

......

Mientras tanto, en la habitación principal.

Robin y Noa estaban en el balcón.

Uno de ellos estaba sentado frente a la mesa de café, disfrutando de un costoso vino tinto.

Mientras que el otro, estaba en el balcón gritando obscenidades.

Noa supo entonces, que Robin no tenía ningún interés en ella.

El motivo por el que la había llevado a su casa solo era para utilizarla y provocarle celos a Mencía.

Al pensar en eso, Noa sintió aún más resentimiento hacia Mencía.

"Robin..."

Ya no podía gritar más, pues su voz estaba ronca: "¿Esto es suficiente? Realmente no puedo gritar más."

Robin sonrió desdeñosamente y le dijo: "Pensé que tenías más aguante. ¿Ya no puedes soportarlo después de tan poco tiempo?"

Noa, temiendo que la echara, se apresuró a decirle: "Entonces seguiré..."

"No importa."

Robin respondió indiferentemente y sin mucho entusiasmo regresó a la habitación.

Noa también entró y después de un poco de coqueteo, se atrevió a poner sus manos sobre los hombros de Robin.

Luego le dijo coquetamente: "Robin, ¿quieres que te ayude a dormir?"

Robin la empujó al suelo.

Antes de que Noa pudiera levantarse, él lanzó una almohada desde la cama y dijo: "Eres inteligente, deberías saber cuál es mi límite, ¿no? ¡Y mantén la boca cerrada sobre Mencía!"

Noa se sintió muy agraviada, recogió la almohada y se acomodó en el suelo para dormir, pero viendo la riqueza de Robin, no podía evitar sentirse insatisfecha, por lo que le preguntó en voz baja: "¿Qué tiene Mencía que es tan bueno? Es temperamental y siempre te enfada. ¿Por qué no me pruebas a mí? Yo... puedo hacerlo mejor que ella."

Robin respondió con severidad: "Si vuelves a decir eso, te prometo que ahora mismo te mandaré de vuelta al Club Blue."

Noa inmediatamente cerró la boca y no se atrevió a decir ni una palabra más.

......

Cuando Mencía vio el fuerte odio en sus ojos, se quedó realmente sorprendida, ya que a pesar de todo, compartían el mismo padre.

Ella no sabía qué había hecho para que Noa la odiara tanto.

Mencía se liberó de su agarre y le dijo: "Por el hecho de que ambas somos hijas del mismo padre, te daré un consejo amistoso: no inviertas demasiado en Robin, no puedes jugar su juego."

Después de eso, se fue, dejando a Noa sola y desconsolada.

Había ido para humillar a Mencía, pero al final, sintió que había sido al revés.

A poca distancia, Minerva Valles había visto todo.

Las dos chicas estaban peleando.

Movida por la curiosidad, se acercó a Noa y le preguntó: "Soy la profesora de Mencía, ¿y tú eres su...? Parece que han tenido un desacuerdo."

Noa volvió en sí y respondió con ironía: "¡Entonces eres la profesora de Mencía! Ella es mi hermana, ¿y qué?"

"¿Oh? ¿Es tu hermana?" Minerva de inmediato se interesó y dijo: "Entonces, ¿también eres hermana de Robin?"

Mencía había dicho antes que era la hermana de Robin.

Entonces la chica que estaba frente a ella, ¿también era la hermana de Robin?

De ser así, quizás dicha hermana pudiera ayudarla a conectar con Robin y entonces ella tendría una oportunidad con él.

Al escuchar las palabras de Minerva, Noa se quedó perpleja y le preguntó: "¿Dices que soy la hermana de quién?"

"Bueno, Mencía es la hermana del Sr. Rivera y tú eres su hermana, por lo que naturalmente también eres la hermana del Sr. Rivera."

Noa se quedó en silencio por un momento, luego se rio sarcásticamente y le preguntó: "¿Es eso lo que Mencía te dijo? ¿Dijo que era la hermana de Robin?"