La Dama de los Sueños Dorados romance Capítulo 210

Verónica cayó al suelo y sintió que todas sus entrañas se estaban revolviendo, y para colmo, había gente en el segundo y tercer piso preguntándose qué ruido había sido ese.

Asustada, se apresuró cojeando a esconderse entre los arbustos y con las manos temblorosas, llamó a Aarón.

Aarón llegó con su guardaespaldas y al verla envuelta en una manta sentada abajo, su corazón dio un vuelco.

"Vero, ¿estás bien?"

Los ojos de Verónica se llenaron de lágrimas y sus palmas estaban manchadas de sangre mientras decía: "Esa desgraciada de Ariana ya se había enredado con Oliver, él prefiere tenerla a ella que a mí."

Mientras Aarón sentía pena por ella, su corazón también estaba en vilo, por eso le preguntó: "¿Se enojó Oliver?"

Verónica apretó los labios y de repente agarró a Aarón por el brazo y le preguntó: "¿El señor Brown también estaba en la fiesta?"

Parecía que lo había visto esa noche, pero no estaba segura de que realmente fuera él.

Aarón asintió, sintiendo un escalofrío al pensar en lo ocurrido.

Si Oliver decidiera tomar represalias, ¿podría la empresa de los Moore seguir adelante?

"Hermano, avísale al señor Brown, dile que Ariana está buscándolo, que se prepare. ¿Él no se casará pronto con ella? Será mejor que arreglen las cosas de una vez por todas."

Aarón dudó, pero Verónica no soltaba su mano.

"Hermano, si Ariana se aferra a Oliver, estamos acabados, con él respaldándola, no nos dejará en paz. Mejor acabar con ella antes, y aunque Oliver la quiera, ya no sería más una mujer que ha sido usada por Samuel."

Después de pensarlo, Aarón suspiró lentamente y dijo: "Vero, no te metas en más líos, siempre te dije que Oliver no es un hombre cualquiera."

Pero Verónica ya no podía pensar en otra cosa que no fuera vengarse de Ariana.

¡La humillación más grande de su vida había venido de ella!

Samuel era conocido por ser un casanova, y en una fiesta llena de jóvenes como la de esa noche, era imposible que se resistiera.

Además, había estado interesado en Ariana desde hacía tiempo, de otro modo, ¿por qué habría aceptado el trato con Luis Moore?

Cuando Samuel recibió el mensaje, sintió que un fuego se encendía en todo su cuerpo, mirando incrédulamente al guardaespaldas de los Moore.

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