Capítulo 225 Odell se quedó sin habla. Miró sus ojos llorosos e inocentes y su rostro enrojecido. Su corazón de repente se sintió ahogado.
Si no fuera por el hecho de que est borracha, la habra tirado del auto!
Después de un momento, se tragó su ira y dijo con frialdad: ‘Siéntate quieto’.
Sylvia inmediatamente inclinó la cabeza, sus ojos límpidos mirándolo como si fuera un extraterrestre. ‘¿Por qué tu voz suena como ese idiota también?’
La expresión de Odell se oscureció. Él le dio una palmada en la parte posterior de la cabeza, haciendo que su rostro se volviera hacia el otro lado, y la ayudó a abrocharse el cinturón de seguridad. Sylvia ya estaba mareada. Ahora, estaba envuelta por el aire tibio del auto, y el asiento debajo de ella era muy cómodo. Finalmente, cerró los ojos y se durmió profundamente.
Odell también conducía el coche a sus anchas.
Media hora después, el automóvil se detuvo frente a su casa. La puerta estaba cerrada con llave y requería su huella digital para abrir. La sacó del auto, desató la cuerda que le ataba las manos y usó sus dedos para tratar de abrir la puerta. Se abrió con el segundo dedo.
Luego, la llevó adentro. Pronto llegó a su dormitorio. La luz del dormitorio estaba encendida y los muebles del interior eran sencillos y pulcros. Odell fue a la cama y la tiró sobre ella. Al instante, Sylvia tocó la suave cama y dejó escapar un gemido de satisfacción.
Este sonido hizo que el hombre se pusiera rígido. Bajó la mirada hacia ella para ver su cara rosada frente a él. Tenía los ojos cerrados y sus espesas pestañas largas y curvadas. Su carita se veía particularmente encantadora.
Luego, la escuchó murmurar: ‘Abuela, te extraño mucho’.
Odell se quedó sin palabras. La ventana del dormitorio obviamente estaba cerrada, pero parecía que entraba una corriente fría. En ese momento, toda su agitación desapareció con la palabra ‘abuela’. Su cuerpo se puso rígido. Unos segundos después, la soltó. Sin embargo, Sylvia se aferró a él y gritó: “Abuela, no te vayas”.
Odell se quedó sin palabras. Su expresión fría pareció quebrarse.
La mujer en sus brazos era tierna y suave, y se aferraba a él con fuerza. Era bastante diferente de cómo ella normalmente lo enojaba cuando lo veía. Ella era increíblemente adorable. Después de mucho tiempo, levantó la mano y le tocó la nuca. Ella inmediatamente acarició su rostro en su pecho. La inquietud volvió a su cerebro y su cuerpo se congeló. Sin embargo, cuando record que ella lo estaba tratando como a su abuela, la inquietud volvi a desaparecer. Después de mucho tiempo, cuando ella se durmió en sus brazos, él la soltó, se dio la vuelta y salió de su dormitorio.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La ex esposa secreta de Amo Odell
Que paso que se cortó el final?...