Sonia todavía recordaba lo que pasó antes. Sylvia no solo hizo que perdiera su compromiso con Tristan, sino que, como resultado, su padre también la ignoró con frialdad durante mucho tiempo.
Es sólo una pintora un poco famosa. ¿Cuál es el problema de eso? ¡No esperaba que trabajara aquí como camarera!
“Papá recientemente quiere hacer conexiones con la familia Springsteen. Si le doy una lección a esta perra, la prometida del Maestro Carter, la Sra. Springsteen, debería estar muy feliz, ¿verdad?” —pensó Sonia.
Ante ese pensamiento, Sonia levantó la copa de vino en su mano sin pensarlo dos veces.
Hubo un ruido de algo que se cayó.
El vino salpicó inmediatamente el rostro de Sylvia.
Sylvia se puso rígida.
Sonia la miró con una sonrisa fría.
—No quiero moverme. ¿Qué vas a hacer al respecto?
Las manos de Sylvia que colgaban a sus costados se apretaron, y no pudo evitar mirar a Sonia.
Sonia soltó una carcajada.
—Oh, ¿no eras muy capaz? ¿No te volviste a casar con el Amo Carter de nuevo? ¿Por qué te dejaron de nuevo y terminaste haciendo el humilde trabajo de limpiar los zapatos de alguien aquí?
Sylvia apretó los dientes e intentó rodear a Sonia para marcharse.
Sin embargo, Sonia la agarró directamente del brazo.
Sylvia inmediatamente trató de apartar la mano.
Sonia se burló con frialdad y levantó la mano para abofetear la cara de Sylvia. Sonó un golpe crujiente.
El cuerpo de Sylvia también fue empujado hacia atrás y se estrelló contra la mesa de licores a su lado.
Las copas de vino y las copas sobre la mesa estaban apiladas como una montaña, y el vino en las copas inmediatamente se inclinó hacia ella con un estrépito.
Al mismo tiempo, el animado salón de banquetes también quedó en silencio.
Todos, incluidas las personas en la mesa del frente, que estaban comiendo y bebiendo, detuvieron sus movimientos y miraron.
Al escuchar la conmoción, Ramona dejó de charlar con la señora Springsteen y miró con el ceño fruncido.
Sylvia palideció. No podía ser vista por Ramona ni por quienes la conocían. Más importante aún, Odell no podía verla. Se apoyó en el suelo y se puso de pie, con la intención de salir rápidamente.
Inesperadamente, Sonia se negó a soltarla y la agarró del brazo.
—¡Perra! Arruinaste tanto vino. ¿A dónde crees que vas?
Sylvia inmediatamente apartó la mano, hiriendo la mano de Sonia. Sonia levantó la mano para abofetear de nuevo la cara de Sylvia.
El golpe resonó instantáneamente en todo el salón de banquetes.
Sylvia también retrocedió unos pasos miserablemente.
Inmediatamente después, alguien en el pasillo dejó escapar un grito.
—Oye, ¿no es esa la ex Señora Carter?
Sylvia se quedó helada.
En un instante, los ojos de todos en el pasillo miraron.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: La ex esposa secreta de Amo Odell
Que paso que se cortó el final?...