La llegada de Felicidad romance Capítulo 30

Veinte minutos después, Adán que estaba trabajando en su estudio recibió una llamada de Santino.

-Aló, jefe, el responsable de Cementerio de Nanshan dijo que Ricardo ya ha comprado una tumba para el padre de la señora. Este...-

Adán al otro lado del teléfono frunció sus finos labios y guardó silencio durante un largo rato, luego habló con indiferencia -Solo déjala-

El hombre soltó esas palabras como si "no fuera de su incumbencia" y luego colgó el teléfono.

Cuando volvió a mirar los archivos del trabajo, sólo se sintió inquieto y enfurecido.

¿Tenía esa mujer siquiera la conciencia de ser su mujer?

¿Es porque no tiene ese certificado de matrimonio que piensa que ella puede no tener escrúpulos y tener una aventura con otro hombre?

Si quería elegir un buen cementerio para Stefano Berrocal, por qué no se lo mencionó cuando llegó al estudio hace un momento, sino que se dio la vuelta y corrió a decirle a su sobrino.

Era la verdadera madre de la Paulita, la madre de su hija y sin embargo estaba metida con su sobrino.

Bajo los ojos oscuros de Adán, su mirada se enfrió.

...

Estrella volvió primero al apartamento de Perla, Perla no estaba en casa, no sabía a dónde salió de nuevo, tomó la urna de Stefano Berrocal y la empaquetó, tomó un taxi y volvió a La Villa Berrocal.

Parada en la entrada de La Villa Berrocal, de repente tuvo la sensación de estar en un mundo diferente.

Habían pasado tres años y por fin podía volver a esta mansión, abierta y honestamente como siempre debió ser.

Abrazó la urna y murmuró -Papá, estamos en casa-

La llave que antes le fue entregada justo después de firmar el contrato con Adán, abrió la puerta, la mansión no había sido habitada durante mucho tiempo, mucho polvo flotaba en el aire, los caros muebles originales de la mansión también habían sido vaciados hace tiempo por Doria y su hija, lo que quedaba era demasiado viejo o sin valor, la mansión vacía se veía tan antigua.

Estrella limpió la mesa de la sala antes de poner la urna de Stefano Berrocal en ella con cuidado -Papá, esta noche, lamentaré dejarte solo en casa, todos estos años no has podido ser enterrado, estas sin rumbo conmigo, es culpa mía, mañana a primera hora, te llevará a Cementerio de Nanshan. Estrella limpió la casa, viendo que su hogar se volvía cada vez más limpio, su estado de ánimo también se volvía más agradable.

Al salir de La Villa Berrocal, sonó su teléfono.

-Amiga, voy a hacer una fiesta privada, es mañana por la noche a las ocho, todos tienen curiosidad de saber sobre tú y Adán que se habían casado, ¿por qué no traes a Adán y nos reunimos?-

Al otro lado del teléfono, Irene estaba hablando con un tono provocador y burlón.

Estrella dijo tranquilamente -No hace falta, no me gusta asistir a fiestas y sabes que Adán está muy ocupado, pásenselo bien, no los acompañaremos-

Irene se rio un poco -Amiga ¿no te interesan las fiestas o tienes miedo? Si realmente estás casada con Adán, no debería ser difícil hacer que venga a este tipo de fiestas contigo, ¿verdad? ¿O... simplemente estás mintiendo?-

Estrella apretó el puño, al escuchar la voz engreída al otro lado del teléfono, se estalló de fastidio -Si llevo a Adán a la fiesta y admito que soy su esposa, te arrodillarás y harás tres reverencias ante mí en público-

Irene se mostró confiada -De acuerdo, si tienes las agallas, trae a Adán para que todos lo veamos, pero tengo que recordarte que si Adán niega tu relación en público o no aparece en la fiesta, tú, ¡arrodíllate ante mí y tendrás que hacer tres reverencias! ¿Qué te parece?-

-¡Vale!-

Después de colgar el teléfono, los ojos de Estrella reflejaron pura frialdad...

Doria y Irene se apropiaron de todas las propiedades de Berrocal y de los 10 millones que obtuvo a cambio de su vientre de alquiler, matando indirectamente a Stefano Berrocal, ¡definitivamente no dejará escapar a Doria y su hija!

...

Después de que Irene colgara el teléfono, sus amigas a su lado, se taparon sus bocas y se rieron a carcajadas.

-Irene, no te preocupes, ¡Estrella es definitivamente una mentirosa! Hace unos días, en una cena benéfica, la vi con mis propios ojos coqueteando lascivamente a Adán, Pero Adán ni siquiera le echó una mirada, solo han pasado tan pocos días, Adán cómo podría haberse casado con ella.

-¡Ja, ya estoy deseando ver que se arrodille ante mí mañana delante de todos!-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La llegada de Felicidad