La llegada de Felicidad romance Capítulo 35

Las palabras insultantes de Adán la dejaron enfadarse a Estrella y quería levantar la otra mano para golpear a la cara izquierda del hombre. Pero él agarró su mano y dijo, -¿El golpe me lo hiciste anoche que no era suficiente para ti y quieres pegarme otra vez?-

Adán hizo más daño con las manos fuertes y delgadas a Estrella y casi rompió su muñeca. Las ojos de Estrella se pusieron rojos y frunció el ceño por el dolor. Se opuso con fuerza como una pobre gatita y gritó, -¡Suéltame! Adán Aún no soy perfecta pero tampoco eres santo. Cuando fileteaste con la mujer Olivia de tu hermano mayor, fuiste más asco que yo.

Adán la empujó con mucha fuerza a la pared dura detrás y le miró fijamente con los ojos oscuros. Dijo, -¿Qué mierda estás hablando?-

El choque en la espalda con la pared le hizo daño y arrugó la cara. -¿Lo conoces muy bien si estoy diciendo la verdad?-

Dante, no fue la prueba de la relación deshonesta entre Adán y Olivia.

-¡Estrella!-

Adán se puso furioso y apretó su cuello blanco y flaco con más fuerza. El cuello se hizo ruido y ella casi no pudo respirar. Su cara se puso muy roja pero no quería decir nada para pedir perdón.

La mujer cerró los ojos y lloró en silencio.

Adán se sorprendió y poco a poco se soltó. Estrella estaba libre, tosió fuerte con la mano en el cuello y su cara estaba roja por la tosa.

-Estrella, es mejor que te comportes bien. Si no, no sé si voy a matarte por accidente-.

Después de esta amenaza fría, se fue rápidamente.

Ella se puso en cuclillas y abrazó con sus brazos en el lugar quedando durante mucho tiempo. No podía echar los temores en el corazón.

Adán casi la mató por las palabras insultantes qué dijo ella sobre Olivia.

Ya había conocido la importancia de Olivia para Adán pero por qué después de todo esto se sintió celosa.

Debería ser una ilusión.

Ahora le odió tanto a Adán y cómo era posible sentirse celosa.

Cuando Adán y Olivia quedaran juntos, podría salir de Adán y nunca necesitaría vivir depende de su emoción.

...

Cuando Adán volvió al Grupo Rouco con la cara larga como diciendo déjame en paz, el aire estaba paralizado por su rabia.

Santino entró y se sorprendió un poco.

¿Quién lo hizo enojar tanto?

-Jefe, sobre la fiesta de esta noche que va a ir su señora…- Santino estaba hablando con un tono atento.

-¡No me digas nada sobre ella!- Se interrumpió las palabras de Santino con cejas arrugadas.

-…-

Pues, pero por la mañana fue el jefe quien le pidió la investigación de esa cosa. ¿Fue la señora la que enfureció al jefe?

Santino tenía miedo contarle más y se calló inmediatamente. Después de unos segundos Adán dijo con un tono enfadado, -¡Cuéntamelo!-

¿Debería contárselo o no?

Santino empezó a decírselo mientras viendo la cara de Adán, -La fiesta que irá su mujer que ha sido celebrada por Irene Guillén. También ha invitado a muchas otras señoras famosas. Dicen que su mujer ha tenido una apuesta con Irene. Si usted irá a la fiesta con la mujer y reconocerá que Estrella es su esposa, Irene pierde la apuesta y debe arrodillarse 3 veces. Si no presenta la fiesta, su mujer pierde la apuesta.

El hombre le preguntó con la cara inexpresiva, -¿Si ella pierde la apuesta, qué pasa?-

-Debe arrodillarse 3 veces a Irene delante de todos.-

Adán se quejó un poco para esperar su disgusto.

Estrella aceptó una apuesta tan aburrida.

-Entonces jefe,¿Estará la fiesta con su mujer esta noche?- Santino preguntó.

En la fiesta de lujo, vinieron varias señoras famosas. Se notaba que Irene gastó mucho dinero para hacerle humillada.

No importaba si vendría o no Adán, esa noche iba a exponer toda la verdad de Irene y su madre malvada.

Todavía no se sabía quién se iba a avergonzar.

Después de la media hora de la fiesta, Estrella estaba a lado de la piscina jugando con el móvil y pensando si iba a pedir perdón a Adán y le pedir que viniera a esa fiesta. Pero esa idea sólo quedaba 3 segundos y no la consideró.

Aún le diría perdón a Adán, el monstruo frío no le ayudaría. Sin mencionar que casi la mató durante el día. ¿Por qué ella tenía que pedirle disculpas?

Él era la persona que debería disculparse.

Tocó el cuello con miedo en el que todavía había una marca clara de pellizco. Andes de venir a la fiesta, ella ocultó la marca especialmente con los maquillajes.

Cuando recodó esa cosa, se puso enfadada. Adán no era nadie para ella. ¿Por qué le insultó como así?

-Ya son casi las nueve, hermana. ¿Todavía no ha llegado Adán? ¿No me digas que hay tráfico?-

Estrella oyó la burla y respondió, -Claro, a esa hora es muy normal haber tráfico.-

-Vaya, no creo que Adán venga. ¡Deja de fingir! Ahora mismo te arrodillas 3 veces y sal. No hagas más tonterías por aquí.-

Irene llevaba un vaso de champán. Algunas chicas estaban a su lado y la mirando con desprecio a Estrella.

Estrella, ya es la noche. ¡Deberías despertarte del sueño!

-Es mejor que te arrodilles 3 veces a Irene. ¡Habla algo bueno! A lo mejor no necesitas arrodillarte 3 veces.-

Irene estaba de pie en sus zapatos de tacón con arrogancia y dijo, -Hermana, arrodillarte-

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