La llegada de Felicidad romance Capítulo 44

El hombre levantó los ojos, se encontraron con otros dos.

Estrella murmuró, por qué el enfoque de este hombre era siempre tan extraño ...

El clave fue que él buscaba a ella por algo, no la palabra Usted. Además, ¿Cuándo había escuchado que ella lo dijo que era viejo?

-Señor Adán, 'usted' es solo un nombre respetable ...-

Antes de que ella terminara de explicar, Adán la interrumpió. Sus ojos negros se fijaron en ella y preguntó, -¿Podrías llamar respetuosamente a Ricardo usted?-

-Esto ...- Dijo Estrella sonriendo-Tiene la misma edad que yo y él no es mi jefe. ¿Por qué ...?-

¿Ricardo? ¿Lo Llamaba con tanto cariño?

El hombre sentado en la silla negra se levantó de repente. Su figura era tan alta y hermosa, caminando hacia ella. Ella estaba nerviosa y rápidamente dio un paso atrás, pero Adán la agarró de su cintura delgada, -¿Quieres decir que eres más joven que yo?-

Los labios de Estrella estaban abiertas un poco y se sintió ahogada. Calculó en secreto, él tenía 8 años de ella, parecía que la distancia era un poco grande ...

¿ Era tan importante que tenía cuántos años?

Al verla aturdida, el pecho del hombre se presionó hacia abajo cada vez más. El perfume de macho frío se acercó. Los latidos del corazón de Estrella se aceleraron y levantó su mano, presionando contra su pecho con las orejas rojas, -Adán...Señor Adán, estamos en la oficina ... No es adecuado que hagamos esto.-

Sus palabras no solo no sirvieron de advertencia, el hombre actuó de manera más arbitraria. Una pierna masculina delgada y recta se puso entre sus piernas de repente, bajó la cabeza y dijo en voz muda cerca de su oído-Soy viejo o no. Creo que te lo has enterado hace mucho tiempo.-

Su aliento caliente y húmedo roció sus oídos, arrastrándose hacia su cóclea como un pequeña insecto. Era muy picante y sensual.

Su cerebro estaba en blanco, ni siquiera entendió lo que Adán dijo 'hace mucho tiempo'. Por temor a causar problema, rápidamente lo apartó, -¡Yo, nunca dije que eres viejo!-

Sólo entonces Adán se sintió satisfecho y la dejó salir. Estrella respiró hondo y puso el pelo esparcido detrás de sus orejas, -Señor Adán, usted ... Si no tienes algo más, yo volverá al trabajo.-

Al sentarse en la silla negra otra vez el hombre, su rostro era severo y preguntó con normalización, -¿Por qué llegas tarde esta mañana?-

Resultó ser por este asunto. Pero en cuanto a Olivia, informó a Adán tan rápido.

Sin embargo, no se sintió culpable y explicó de manera razonable-Por la mañana, tú y tu cuñada llevabais a Dante al hospital, así que tuve que enviar a Paulita al jardín de infancia. En un lado, he llagado tarde por llevar a Paulita a la escuela. Por otro lado, el atasco de tráfico de La Ciudad Santa es demasiado grave... -

El hombre preguntó en un tono frío, -Entonces, ¿Viniste al trabajo en el coche de Ricardo?-

Estrella se sorprendió, -No, me encontré a Ricardo por casualidad y no esperaba que apareciera en ese camino. Creo que fue realmente demasiado tarde en ese momento...-

-Estrella, ¿necesitas que te recuerde de nuevo tu identidad actual?-

Escuchando su tono desconfiado, ella se sentía incómoda. Él seguía recordándola su identidad actual, pero alguna vez pensó en su propia identidad. Aunque ahora era su "marido" nominal, tenía una relación ambigua con su cuñada. ¿Qué fue esto?

Al pensar esto, Estrella se enojó aún más y dijo con enojo, -Sí, sí, no me crees de todos modos.-

Tanto en el caso de Dante, como el de Ricardo.

Adán miró su expresión de queja, incluso levantó un poco sus labios, -Recoge a Paulita conmigo después de salir del trabajo esta noche.-

Estrella bajó los ojos y contestó un poco descontenta, -Uh. Entonces, Señor Adán ¿puedo irme ahora?-

La mirada aguda de Adán se posó en su clavícula y cuello blanco como la nieve, enganchó los dedos y dijo en voz baja-Ven aquí.-

Ella se acercó a él con defensiva. Cuando Adán la vio actuar lentamente, frunció el ceño con insatisfacción, -¿Acaso te Comeré si Vienes Aquí?-

-...-

La cara de Estrella se sonrojó, ¡ Adán no mostraría su naturaleza bestial en la oficina!

Cuando ella se acercó a él obedientemente, el hombre la agarró de la muñeca de repente y la abrazó. ¡Ella no estaba preparada y sus pies estaban inestables, cayó directamente en sus piernas!

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