La llegada de Felicidad romance Capítulo 48

El Spyker negro entró en la mansión de la familia Rouco. Sin salir del coche, Adán vio a través del parabrisas a Paulita sentada en el paseo que no era muy lejos alimentando a los mosquitos.

La pequeña se sentaba erguida en el banco pequeño de piedra, estaba erguida, haciendo pucheros. S mostraba un poco triste, como si esperara a alguien.

Después de salir del auto, Adán se dirigió al pasillo, frunciendo el ceño y preguntando con voz suave, -¿Por qué se sientas aquí, los mosquitos no te pican?-

-Papá.- La pequeña levantó la cara y llamó a Adán en voz baja, pero no tenía intención de entrar en la casa.

Adán estaba paciente, abrazó a ella que estaba en el banco de piedra y se sentó en el pasillo con ella. Su voz era un poco ronca pero suave, preguntó con tentativo, -¿Te has peleado con tu hermano?-

La pequeña se negó con la cabeza, haciendo pechero. Sus pestañas largas cayeron y una sombra pequeña apareció debajo de sus párpados. Levantó la cara y miró a Adán y dijo, -No me peleé con mi hermano. Estoy esperando a papá y Estrella.-

¿Esperaba a él y Estrella?

El hombre frunció el ceño, -¿Estrella se ha ido?-

-Sí, papá. Después de irte, también Estrella y se fue con una maleta. Estrella dijo que regresó a la familia Berrocal por unos días, pero siempre siento que Estrella ya no nos quiere. Papá, ¿puedes ir a la familia Berrocal para recoger a Estrella?-

Paulita pensó aburrida. No sabía dónde estaba la villa de la familia Berrocal. Si lo hubiera sabido, habría ido a buscar a Estrella hace mucho tiempo.

Los ojos de Adán se oscurecieron y contenían la emoción complicada de ira y alegre.

Esa mujer realmente se atrevió a salir de la familia Rouco.

¿Realmente ignoró sus palabras?

-¿Papá? ¿Me escuchaste?-

La pequeña tomó la mano de Adán y la estrechó suavemente.

Solo entonces Adán volvió su mente. Bajó los ojos para mirar a su hija, sus ojos eran mimados y suaves, -Está bien, papá recogerá a Estrella para regresar a casa mañana por la noche.-

Paulita inmediatamente abrió las cejas y sonrió, se metió en los brazos de Adán, sosteniendo su cuello y riéndose-¡Puedo ver a Estrella mañana!-

Adán vio que las huellas que eran picados por mosquitos en las piernas y brazos de Paulita. Estaba un poco preocupado y entró a la casa con el niño en brazos, -El abuelo no está en casa. ¿por qué no hay una persona te cuida? ¿Y te dejan estar sola, sentándose en el patio para alimentar a los mosquitos?-

El tono del hombre había un poco enojo, pero no sabía quién tenía la culpa.

Olivia, que acababa de bajar del segundo piso para verter agua para Dante, escuchó las palabras de Adán, apretó la taza en manos, miró a ellos y explicó en voz baja, -He persuadido a Paulita de que vuelve a la casa, pero ella... -

Adán dijo con voz fría, -Si no puedes persuadirla, al menos puedes untarla agua de mosquitos.-

Olivia se atragantó. Esta fue la primera vez que Adán se mostraba descontento a ella por Paulita. Estaba un poco desconsolada, -Adán, Paulita solo fue picadas por mosquitos afuera. ¿Por qué estás enojado conmigo?-

Además, la madre de Paulita no se preocupaba por ella. Ella era solo su tía. ¿Él no culpó a Estrella, sino que culpó a ella?

-Adán...-

Adán no respondió, se dio la vuelta y caminó directamente a la habitación. Oliviaestaba explicando detrás de él-Adán, ¿todavía me culpas por no cuidar a Paulita? Sé que te encantan Paulita. Pero ¿no crees que me tratas demasiado estricto? Alguna vez lo has pensado que miro a Paulita que es la niña que dio a luz otra mujer y tú, ¿cómo me siento? A veces realmente envidio a Estrella, por qué ...-

El hombre se paró y se dio la vuelta de repente. Sus ojos negros la examinaron agudamente-¿Quieres decir que lleva muco tiempo no le gustando Paulita?-

-¿Cómo es posible? Yo, no quise decir eso ... Adán, no odio a Paulita...-

Adán frunció el ceño levemente, sus ojos negros como una piscina fría. Arregló sus gemelos desatentamente, pero lo que dijo fue aterrador-No investigué por qué cayó Paulita y se golpeó la cabeza la última vez en casa. Porque no quería avergonzar a la esposa de mi hermano mayor. Paulita es mi hija y solo te llama tía. Si no la cuidas, no te culpo. Pero si quieres dañarla, no estoy permitido.-

La cara de Olivia se puso pálida, -Adán... ¿de verdad crees que causé que Paulita se cayera y golpeara su cabeza? Incluso si Paulita no es mi hija biológica, sino también mi sobrina. ¿Cómo podría pensarme tan cruel y viciosa?-

Adán todavía estaba muy tranquilo, parecía que no había pasado nada, -Cuñada, si no tenía nada más, tengo que descansar.-

El hombre se volvió para entrar al baño, Olivia abrazó su cintura por detrás. Su cara pegó en su espalda, cerró los ojos y lloró en silencio, -Adán, fuimos muy cariñosos en el pasado. ¿Por qué se volvió como esto?-

-Cuñada, por favor respétate a ti misma.-

Las manos alrededor de su cintura se apretaron más, -No, no quiero ser tu cuñada. Adán, ¡nunca había querido ser tu cuñada! Me pediste amor cuando estabas en la universidad. Me amas, todavía me amas ahora, ¿verdad?-

Adán le apartó las manos con frialdad. Cuando empujó la puerta del baño, Olivia levantó la mano y bajó la cremallera de su vestido. El vestido cayó al suelo, a sus pies. Ella lo abrazó de nuevo, su pecho tetona presionó contra su espalda con fuerza, -Adán, comencemos de nuevo, ¿de acuerdo?-

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