La llegada de Felicidad romance Capítulo 5

A las ocho de la noche, Perla llevó a Estrella, quien se había puesto muy “guapa” al salón del banquete donde había mucha gente.

Fuera del banquete, aparcaban exclusivamente muchos coches de lujo de edición limitada. Las personas que asistieron al banquete eran ricas y nobles. Había directores y damas de familias ricas. Por supuesto, había excepción, como Estrella, quien era la hija famosa de la familia pobre.

Aunque había sido el pasado, no significaba que las personas pudieran olvidar estas cosas fácilmente.

Perla señaló a la figura alta que no estaba muy lejos y le susurró a Estrella, -Ese hombre es Adán. ¿Vas a hablar con él ahora? Pero, Estrella, te aconsejo que lo pienses dos veces.-

Ese hombre estaba rodeado por muchas personas lujosas. Las mujeres que lo rodeaban eran muy hermosas y elitistas.

Estrella respiró profundamente, sonrió con sus suaves labios, tomó una copa de champán y quería acercarse con sus tacones altos. Pero Perla se lo impidió, -¿Quieres ir así? Chica, así no te va a servir para nada. Mira a las mujeres que están al lado de él. ¡Todas tienen pecho grande!-

Perla enderezó su pecho y bajó el escote del vestido de noche de Estrella para que se viera un poco el pecho seductor.

A ella le dio vergüenza. Y sus orejas se enrojecieron.

Perla la animó, -Créeme. Con tu pecho, puedes llamarle atención.-

Ella se armó de valor, estiró su cabello largo con sus dedos largos y caminó hacia él.

Estrella caminó hacia Adán y atrajo mucha atención con sospecha, duda y sorpresa.

-Esta chica es un poco familiar.-

-La vi antes. Ya recuerdo. ¡Parece que ella es la hija de La Empresa de Berrocal que quebró hace tres años!-

-¿En serio?La Empresa de Berrocal era muy miserable en ese entonces. Su padre, Stefano Berrocal, se suicidó saltando del edificio. Según dicen, ¡los sesos y la sangre mancharon el suelo!-

-¡Dicen que ella también fue expulsada por su madrastra y hermanastra de su casa sin llevar nada!-

-Ella ha desaparecido durante tanto tiempo. Sin embargo, se atreve a aparecer aquí. ¿No entiende que ella ya no es tan noble como antes?-

En los oídos, esas ruidosas discusiones hacían que Estrella enderezara la espalda.

Sí. Ella era Estrella. Ella de verdad era pobre. ¡Pero nada de esto podía detener su determinación de “conquistar” a Adán!

Bajo la deslumbrante lámpara de cristal, cuando el hombre se dio la vuelta con champán, con una mirada fría, se fijó de repente en el rostro de la mujer que caminaba hacia él.

-Hola, director Adán, soy Estrella.-

Estrella tendió cortésmente la mano para saludarlo. Bajo las miras curiosas, pero él miró con indiferencia su mano blanca y, después de tomar un sorbo de champán, no tenía la intención de estrecharle la mano.

Ella no estaba irritada ni avergonzada. Continuó diciendo, -Director Adán, escuché que vas a comprar el terreno de región de Azul. la villa de mi padre también está allá. ¿Podrás no hacerlo…?-

Adán se dio la vuelta y vio la mirada indefensa de la chica. Adán se paró frente a ella con paciencia. Se veían sus zapatos de cuero negro hechos a mano. Usó sus dedos largos para levantar el escote del vestido de noche que ella había bajado a propósito. Y dijo con una voz tranquila, -Chica, si no te atreves a seducir a los hombres, debes saber respetarte a ti misma.-

En ese tono, no se podía escuchar la alegría o la ira, pero incluso ni la compasión, solo el escalofrío que casi entró en los huesos.

Ella se quedó mirando que el hombre se iba. Estaba rígida bajo la luz. Todos estaban burlándose de ella.

-Ya lo sabía. ¡Es imposible que al director Adán le guste ella!-

-Eso es. El mes pasado, Adán rechazó incluso a la superestrella, Micaela. Es imposible que él haga caso a una chica que ya no es noble.-

Perla, que estaba comiendo a un lado, al ver que la situación no era buena, llegó rápidamente y tomó las manos de Estrella para llevarla a salir del salón.

Perla se dio una palmada en el pecho y la prometió, -No hagas caso a ellos. Te acercaste a Adán porque quieres que él no destruya tu casa, ¿verdad? No te preocupes. ¡Me encargaré de este asunto!-

Ella sonrió silenciosamente, -Perla, estoy bien. No es que sienta que Adán me humilló, sino es que me preocupa no poder detener el plan de demolición del Grupo Rouco en una semana.-

Perla la apretó con su hombro, -Incluso si es una decisión tomada, también ocurrirán cambio. Por ejemplo Adán decidió no demoler tu casa-

-Dejemos de hablar de este asunto. Por cierto, de día me dijiste que me presentarías un trabajo bueno. ¿Qué empresa es?-

Perla parpadeó de forma simpática, -Departamento de Diseño de Arte del Grupo Rouco.-

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