"¿Quién te citó?".
"Fue el señor Gálvez", respondió Maritza, mencionando el nombre de Nofi. "¡Es Onofre!".
Los dos guardias de seguridad se miraron, luego, impacientes, agitaron la mano diciendo: "¡Estás bromeando! ¡Estamos ocupados aquí! Esto no es un juego de niños, ¡lárgate ya!", mientras decían eso, los guardias intentaban echarla.
Justo cuando Maritza no sabía qué hacer, de repente vio una figura familiar.
"¡Kira!", ella se soltó de los guardias y corrió hacia ella, exclamando con alegría. "¡Kira, en serio eres tú!".
Kira era compañera de clase en la secundaria y su padre, Martín, era un pequeño gerente en el departamento de personal del Grupo Gálvez. Aprovechando el tiempo antes de empezar la universidad, Martín usó su influencia para conseguirle a su hija una pasantía en el Grupo Gálvez, para darle brillo a su currículum.
Kira miró de arriba abajo a Maritza y les preguntó a los guardias: "¿Qué está pasando aquí?".
Los guardias, sabiendo que su padre era el jefe del departamento de personal y tenía bastante autoridad, y que ellos, siendo meros guardias, no podían permitirse meterse en problemas. Con voz titubeante, uno de ellos dijo: "Ella dijo que el presidente Gálvez la había invitado, pensamos que estaba bromeando".
Kira frunció el ceño: "¿El señor Gálvez? ¿El presidente de nuestra empresa?".
Maritza no sabía que Onofre era el presidente del Grupo Gálvez; realmente no tenía idea del estatus de Nofi. Dudando, dijo: "No estoy segura... supongo..."
"¿Supones?", Kira elevó la voz. "Maritza, ¿en qué fantasías estás viviendo?".
La sonrisa en el rostro de Maritza desapareció: "¿A qué te refieres?".
Kira, con una expresión de burla y sarcasmo dijo: "Ambas acabamos de graduarnos de secundaria, mírame, ya estoy haciendo una pasantía aquí en el Grupo Gálvez, y en el futuro, tendré un currículum impresionante. ¿Y tú? Aquí estás, actuando como si estuvieras en un drama juvenil, pensando que con solo decir que quieres ver al presidente llamarás su atención. Realmente te has pasado de la raya, ¡qué risa!".
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