La secretaria Indomable romance Capítulo 12

Katty Benger 

Un chico alto, espalda ancha y porte de un macho alfa entro en el edificio. 

Todas nos quedamos mirándolo, su mirada mataba y su manera de pasar sus dedos por los labios era muy atractivo. La recepcionista Alice Jane no prestaba nada de atención, por quien preguntaba. Su mirada estaba perdida en este joven, hasta yo tuve que mantenerme firme para evitar que mis rodillas se flotarán.

El chasqueo, los dedos y Alice le pregunto con la voz, temblorosa tartamudeará en su pregunta.

_ ¡Por..! Quien preguntas joven?!.

_ ¡Jack Bill, dile a tu presidente que Kelvin Piers lo está buscando!

Es el joven de una gran familia, son dueños de muchos bares y bajos mundos en Katere son muy conocidos y nadie se atreve a intimidar uno de ellos. Eso significaría tu muerte. Los piers son muy poderoso y si tienen al presidente Jack Bill a sus espaldas quien los molesta está muerto.

Alice le informo que su secretaria está parada aquí. El joven me dirigió la mirada.

Sentí que mi cuerpo carraspeó. Hubiera dado cualquier cosa por una mano para que aliviara la parálisis que me tenía inmóvil.

Su mirada era penetrante. Esos ojos de color zafiro, con un perfume que me quito la respiración. Me resistí al encanto de Jack, pero ahora apareció un demonio sexy de porte enorme.

Me di la vuelta y le, envíe un mensaje al Jack notificando la llegada de su amigo. Él me dijo que subiera con él.

¿Qué? Él trata de matarme. Ahora quiere que suba en el mismo ascensor que esté guapetón. Que he hecho yo para merecer tal trato y tentación, tengo que mantener la cordura.

Subimos, sus ojos no se quitaban de mis pezones. Sus ojos insinuaban que me comía. Su pantalón esquiné que se pegaba a su cuerpo y camisa media abotonada mostraba sus pechos y sus brazos eran enorme, eso  decía que este hombre se mantenía muy menudo en el gimnasio.

Cuando, entro a hablar con Jack, corrí tras un vaso de agua y no podía aguantar el calor que se desbordaba de mi débil cuerpo a lo atractivo.

Hablaron por mucho tiempo, luego salieron, Jack me lanzo una mirada Perversa, y me dijo que ya no regresaría.

Puff. 

Me sentí aliviada, ya no tenía que aguantar su mal genio desde la mañana. El chico me miro y su mirada me flecho y me quede como una tonta esperando la señal para seguir al conejo. De una vez volví a mi sentido. 

Pise fuerte en el piso girando mi mirada a otro lado,  para evitar chocar con sus ojos. Sus carcajadas sonaban por toda la oficina. Sus risas eran tan tractivas y las palabras de jack por primera vez sonaron en mis oídos dulce. No me entendía en el momento, este es amigo de Jack, tiene que ser un auténtico playboy. Después de pensar así, Mis sentidos volvieron a  la normalidad y pude mirarlo de otra forma.

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