Jack, tiraba, a cada rato, una mirada a katty en el sofá. Sus piernas largas y cabello recogido, dejaban ver sus enormes pezones en forma de melón. Su cuerpo ardía de deseo de poseerla a ella, pero no la podía tocar, frunció ceño y dejo caer las hojas en su mano y se recostó en su sillón de todo lujo.
Katty no notaba nada, ella estaba perdida en la computadora realizando su trabajo.
Llego la hora del almuerzo. Katty mira el reloj y nota que él la está mirando. Ella se mira a sí misma, se siente media, desnuda. Lleva puesto este traje desde la mañana hasta interpreto un papel de la bella y loca dama enamora en las calles de otoño, pero ahora se siente desnuda por la Mirada penetrante de este hombre.
_ ¡Tengo algo, mal en mu cuerpo, señor?! _ Dijo ella para saber el motivo de su mirada.
_ ¡Tal vez, pero solo yo puedo verlo! Esas palabras no son nadas sincera.
_ ¡Que insinúas?! _ pregunto Katty enojada.
Katty siente que trabajar cerca de este hombre no será fácil, prácticamente él la está comiendo con la mirada y la hace pasar un mal momento a su antojo.
A ningún chico como Jack le gusta que le prohíben cosas, más prohibido es, más tiene interés en ella.
Él es un chico que posee todo, lo que él, quiere, es un magnate millonario, no hay nada que no pueda tener. Que una chica fuera su prohibición, esa idea lo hacía arder,de deseo.
Si no la puede tocar, jugara con ella, hasta que ella, se entregue voluntariamente. El pensamiento indecoro de Jack
Ella sale de la oficina, con prisa para no ver la cara de Jack.
Katty Benger
_ ¡Hay, que coraje!, que se cree, ¿por qué quiere el, jugar conmigo?.
_ ¡Parece que no te llevas muy bien con él, si quieres puedo ayudarte en tu cargo querida! _ dijo unas de las chicas. _ ¡No entiendo como le dices desgraciados a este bombón, y como no te llevas bien con tremendo guapetón! Perdiste la vista secretaria Katty.
Ja, ja, ja parece que si, ella perdió la vista. _ creo que tenemos que echarle una mano para que pueda ver. Yo quisiera estar en tu lugar y deleitarme con él, sentir sus grandes manos, devorarme y hacerme suya, agarrarme de estos grandes pectorales y perderme en ellos.
_ ¡Vale, te presto mi puesto! A ver si duras dos horas!. _ dijo Katty
_ ¡Me estás, ¿retando a mí? _ respondió la chica!
_ ¡Vale, tómalo como un reto, está bien, no estaré por ahora! Iré a almorzar de seguro, querrá a alguien que le haga compañía, no estoy dispuesta por ahora, pues puedes intenta acompañarlo.
Katty sabía el temperamento de Jack que ella, no duraría media hora cerca de él. El reto fue una manera de asegurarse de que él, seria alguien manejable, si la chica no lograr seducirlo, pues tendrá que usar técnicas asesinas muy seductores.
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