Jack se sonrojó.
Kelvin estaba sorprendido y no podía reírse de su amigo, porque ella acababa de opacarlo, también solo dijo un comentario.
_ ¡Tu secretaria es indomable amigo, nunca ami, una mujer me rechazó una invitación a mi suite! _ ¡Ella no hablo, me entrego una mirada que yo no me reconocía y tampoco sabia como interpretarla, a sí que lo tome como un no definitivo y era eso!
_ ¡Dejala, acaba de lograr un gran mérito, por ciento veinte millones, la subestimé demasiado, ahora veo porque mi padre confía tanto en ella y la elogia siempre!
_ ¡Tu padre, tiene un ojo! ¡Jack, me retiro, tengo unas chicas esperando por mi compañía!
_ ¡Hablamos hermano, no hay de que preocuparse, esos bastardos están en nuestra mano y firmaron por idiotas!
Después que Kelvin saliera jack salió, quería subir y reprender a katty, por lo que hizo, se limitó, no cruzó la raya. En un lado ella tenía razón, él la utilizo de verdad, se lo deja pasar. Esta vez.
Jack llegó a su suite, su mente estaba perturbada.
No podía sacar la dulce voz de su cabeza, las palabras volvieron a sonar igual "¡Si no haré que tus bolas sean más grandes que tus pantalones!"
Jack sonrió y se enfadó más. Tomo un vaso, lo lleno de whisky. Se sentó en el sofá. La voz se repetía una y otra vez. Era como un virus en su mente.
Jack Bill
_ ¡Mm, aquí estoy para ti, solo para ti esta noche!
Jack, confundió la voz, de katty, con la de la chica, por tan repetidas veces que resonaba en su cabeza.
Comenzó a besarla sin para, llevarla a su cama. Jack se portó salvaje y feroz, a la chica precia gustarle ser domada por un hombre completamente salvaje como si fuera el mismo demonio devorando un alma.
Cada vez, que la voz de katty aparecía, Jack no resistía a las tentaciones, llamo a otra chica. Sintió que no era suficiente una, tenía que encontrar una manera de olvidar esa voz y tenía que ser esta noche, no le daba oportunidad a su memoria de pensar, lo mantenía en completa acción.
Las chicas estaban siendo domada, por él, sacrificada sexualmente hasta el agotamiento y se desmayaron en sus brazos. Las cuido y las vendo para qué se aliviaban sus dolores, él fue por un vaso más de whisky y se fue a la cama, estaba borracho.
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