Fue una sensación extraña. Mi cuerpo estaba, esperando a que él reaccionara de otra forma, ponerme a su merced. Aunque es muy difícil resistir a semejante cuerpo bien trabajado y nutrido.
No salió de la otra habitación. Salí de su oficina, mi cuerpo me dolía de tan duro que me agarro. Tomo asiento en mi escritorio, nerviosa, no sé cuál sería, su segunda reacción, pero tampoco hice algo malo. Solo no me comportaré, como una sumisa ante este demonio caprichoso.
Aunque estoy deseando estar en sus brazos.
Cayó la tarde, todo se machaban a sus casa, tenía que terminar unos documentos pendientes. dejarlo en su oficina para que los firme.
Entre, él estaba bien concentrado en unos documentos, que leía detenidamente hasta que entre.
Sus ojos se encontraron con los míos. En la manera que él me había mirado, y las cosas que me había dicho esta mañana, tenía la sensación de que había algo pendiente entre los dos. Me di la vuelta para dejar su oficina, y me detuvo su voz.
_ ¡Te quedas, marcharás conmigo, tengo algo que tienes que hacer!
"¿Algo que tengo que hacer? ¿Que será eso? ¿Que plan malévolo planeaste para estrangularme? Tenía que decir algo y escapar, no podía aceptar la sentencia de mi propia muerte así de fácil"
_ ¡Señor, lo siento, sé que actúe precipitadamente, anoche y esta mañana! Por favor no me castigue enviándome a una guarida más para resolver alguna cosa que yo completamente fallaré!
At narrador
Un brillo triunfal se asomó, a los ojos azules de Jack y su sonrisa mostró puro placer, lo que hizo que a Katty se le aceleraba el pulso, pero no de deseo, sino de miedo.
Jack saboreo el momento. Consiente de que siempre recordaría este momento donde ella le suplicaba que no le hiciera daño. Y ella se comportaría de una mejor forma, y en cuanto al placer, sería fácil dominarla por fin.
_ ¿Qué ahora tienes miedo de que me vaya a vengarme,por desobedecer y ser una fiera conmigo?
Ocurrió la noche anterior, ocurrió anoche, tuve que pasar mi sed con dos chicas,para quedar satisfecho de mi fuerte adicción a su cuerpo, que aún no puedo poseer.
Mis extrañas se sintieron encendido y mi cuerpo se calentó.
Es algo extraño, pero no entendía, como esta mujer tenía el poder de calentarme con sus palabras y sus movimientos. La tuve en mis brazos, su cuerpo era tan suave, su diminuta cintura, que se movía por soltarse bajo mis manos.
Su aroma de pétalos de rosa, se quedaron en mi camisa. Me quede prácticamente dos horas en la habitación privada, para poder retirar todo deseo en mi mente, pero ella. Tenía la forma de torturarme. Claro, la seduciré, la voy a tratar diferente. Ella tiene que venir a mí por su voluntad, así tiene que ser, Soy Jack, la fantasía de toda mujer es pasar una noche conmigo, no tengo la necesidad de preocuparme por una, pero como puede ella, dominar mi mente en este modo.
La, deje en la corporación, y me dirigí a casa. En el carro no la mire para evitar sentirme atraído. Detestaba la idea, que no la podía tocar por mi padre. Entre a mi apartamento, hoy fue un día agotado. Me dolía la cabeza, tome una botella de whisky y me adentre en mi sala, prendí la televisión y puse un canal, que transmitía porno. Esas chicas se movían tan bien, que era imposible no sentir la sensación de que se movían sobre ti.
Acabo de unas horas, mi cabeza daba vueltas y me acosté en el sofá. E incluso, mientras ardía en deseo, me maldecía a mi mismo por desear tanto a esta mujer. Mi timbre sonó y fui abril la puerta, era ella lucia divina, y con su traje de la oficina la agarré en la puerta y le preguntaba ¿por qué ella era tan mala conmigo? ¿Por qué me hacía desearla y no podía tenerla en mi cama? ¿Por qué me seducía y no me dejaba tocarla?.
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