La secretaria Indomable romance Capítulo 24

Me pare clavada aun en la pared, sin poder hablar en claro, o asimilar lo que acaba de pasar en este instante. Este hombre me acaba de marcar, como su territorio se puso tan furioso cuando le dije que no le importaba mi vida privada. 

Estaba sin palabras, di la vuelta, salí de la habitación, me sentí como un conejo enjaulado. Pero que demonios me pasa desde cuando soy tan sumisa. Como se atreve a amenazarme con las vidas de los hombres que pueden llegar a hablar o salir conmigo.

Tome un sorbo de whisky, la sangre me ardía y estaba retomando mi compostura y fuerza. Me sentí revivida de un infierno. Solo estaba repitiendo en mi mente que sea un maldito sueño, que no sea una realidad, pero tenía la misma, piyama sexy de dormir y estaba en la sala, entre en la habitación con una fuerza aneja. Él está postrado allí.

Obtuve una fuerza, no sé si es angelical o demonizada, pero era intensa. Cuando lo vi postrado en mi cama, como si estuviera en su propia casa.No se movía y giro la cabeza para mirarme.

Solo actúe con toda la fuerza que tuve presente sin saber cuanto tiempo permanecería conmigo.

_ ¡Levántate y lárgate ahora Jack.!

Sé levando y me sonrió. Una sonrisa que decía millones de cosas, pero que yo no podía identificar. Era como la cara de Mill Demonio, por alguna razón ya no me daba miedo sino coraje.

_¡Lárgate!

_ ¡No me iré de aquí, kat tenlo por seguro!

_ ¡No, no te irás! ¡Pues yo me voy!

_ ¡Sales por esta puerta, no vuelvas a la empresa mañana y escóndete donde no te pueda ver!

_¡¿Qué? ¡Me amenazas con despedirme y que me esconda de ti! 

Volví a la habitación, estaba como un demonio fuera de su calabozo. Lo miré fijamente y lo empujé en la cama con fuerza. Que yo misma desconocía. Me le subí encima colocando mi mano bajo su cuello, pero yo ejercía la fuerza para estrangularlo. El no hizo nada, no se defendió, lo apretaba con fuerza y mis ojos ardían en fuego.

_ ¡Nunca más vuelvas a amenazarme Jack, no olvides que crecí prácticamente con tu familia desde los quince años, cuando me rescataron en mar del norte bajo las garras de los mafioso Elionores de matiz, en el bajo mundo! Desde entonces te he visto crecer, igual a cabo que pasan los años estoy en tu familia, Don Marcelo me escogió como su secretaria personal después de graduarme, no sabes que de igual modo tengo la misma sangre fría que tú!.

Crees que una simple amenaza tuya me llenaría de escalofríos, no te equivoques de quien es Katty benger de York. mi familia sufrió una masacre en los bajos mundo, por las mafia. igual que tu la sangre fría la tengo por las venas.

_Un hombre y una mujer ... el impulso ... Se encogió de hombres_. Tal vez era inevitable.

_ ¿Acaso eres incapaz de contenerte cada vez que tienes a una mujer cerca? 

_ ¡Si, yo puedo resistirme, solo a una persona…! Soy más exigente que eso. ¡Tampoco me ha parecido que protestaras mucho!

Jack alzo la cejas en silencio y yo mordía mi labios inferior, consiente de que no había luchado ni protestado

No termino su palabra. Desconcertada de lo que acaba de pasar. Salgo de la habitación, tomo un vaso de agua con toda prisa y me encierro en la otra habitación.

Cerro la puerta con seguro, para que él, no intentará entrar. Me tiro en la cama.No pude evitar pensar en el beso que me había dado Jack tras la disputa. Su autocontrol parecía tan absoluta que no le quedo más remedio que silenciarme con un beso. No pude conciliar el sueño durante toda la noche, para bien las pocas horas que quedaba para el día siguiente del trabajo. 

Mi mente daba mil vueltas y no podía encontrar una respuesta correcta. En la lucha con el sueño opto por ganarme y me rendí ante él.