Al regresar a la empresa, Albina fue felicitada por todos sus colegas.
Después de que la multitud se disipó, vio que en el lugar de Lila se sentaba una nueva empleada. Albina suspiró, pensando que Lila era talentosa y bonita. Si fuera simpática con Macos, podría hacerse su novia.
Pero ella fracasó en aprovechar todas sus ventajas.
Albina ya estaba más libre que antes. Los vestidos de primavera que diseñó para la compañía ya se vendían muy bien en las tiendas. Macos estaba demasiado satisfecho con ella. Como vino el verano, el diseño de traje veraniego se debería poner en la agenda.
Albina detalló sus ideas y le envió a Macos un borrador de diseño. Tan pronto como Macos vio su diseño, la pidió venir a su oficina.
Albina entró en la oficina y le sonrió a Macos:
—Sr. Murillo, ¿hay algún problema con el diseño?
Macos negó con la cabeza:
—No, estoy muy satisfecho con los dibujos de diseño, tengo otras cosas que preguntarte.
—¿Qué pasa?
—Se trata de esta mañana —Macos parecía un poco angustiado—, Sr. Santángel se preocupa mucho por ti, por eso tengo que contarle lo que ha sucedido esta mañana para que se entere de los cuatro. ¿Qué opinas sobre esto?
Este era un asunto privado de Albina, por eso tuvo que pedirle el compromiso.
Pero Albina sonrió:
—No, se lo contaré más tarde.
Macos respiró aliviado:
—Vale —luego le preguntó desconcertadamente a Albina—, ¿son realmente tus familias? Suponía que eran tus enemigos.
Cuando Albina recordó los rostros de esas personas, sus ojos se volvieron fríos:
—Nunca me trataron como familiar.
Como Macos era un amigo confiable, Albina resumió su relación con ellos.
Después de escuchar eso, Macos se enojó:
—¿Cómo puede ser? Tienes razón, ellos son tus enemigos, no tus familias.
Con las venas de su frente y el pecho agitado, parecía aún más enojado que Albina.
Albina dijo rápidamente:
—No te preocupes, que Dios los castigará.
Macos miró a Albina con simpatía en sus ojos, «nunca me imaginaba que los familias de Albina eran personas totalmente distintas que esta chica amable».
—Te apoyo para siempre. Tienes que quitarlos la casa para vengarlos a tu padre.
Albina frunció el ceño:
—No es tan fácil, mi padre falleció repentinamente y no hizo testamento. Yo estaba demasiado ocupado para lidiar con eso a tiempo. Como ocupan mi casa durante los últimos cuatro años, no será tan fácil recuperarlo.
Macos dijo:
—De acuerdo con la ley, si tu padre no ha hecho un testamento, tu madre es la heredera del primer rango. Pero como está muerta, tú eres el heredero del segundo rango, y luego tu abuela y los demás. Creo que podrás recuperarlo.
Albina asintió:
—Es correcto, pero cuando pedí la propiedad hoy, me di cuenta de que mi abuela tenía muhca confianza, que estaba segura de que nunca podría recuperar la casa. Ahora tengo un mal presentimiento en mi corazón.
Al ver su expresión seria, Macos estaba nervioso:
—Albina, si los quieres querellar, mis abogados te ayudarán.
—¡Muchísimas gracias! Te diré si lo necesito —Albina fue conmovida al escuchó sus palabras.
Afortunadamente todavía tenía novio y amigos, los que se preocuparan por ella.
Al ver su agradecimiento, Macos le dio unas palmaditas en la cabeza:
—No es nada.
—Gracias por recordarme algo importante. Me temo que no podré estar en la empresa por la tarde.
Macos contestó:
—No te preocupes, estás libre hasta el final de la Semana de la Moda de París, con tal que completes tu tarea de diseñar nuevos productos veraniegos para la empresa.
En comparación con los demás, la eficiencia de Albina era increíble.
Albina se despidió con Macos, cogió sus cosas lo más rápido que pudo y salió de la compañía.
Encontró por Twitter a la persona que buscaba y le envió un mensaje. Después de menos de cinco minutos, le respondió para asegurar el luchar y la hora de la cita con ella. Albina sonrió, jurando que se vengaría de la maldad de Ramon y su familia.
En una cafetería elegantemente decorada, Albina se sentó cara a cara con un joven.
El hombre frente a él era guapo y pálido, mirando a Albina con emoción en sus ojos:
—¿Eres realmente la hija del Sr. Espina?
—Sí —Albina asintió—, soy su hija, Albina Espina.
Tan pronto como Albina terminó sus palabras, el hombre se echó a llorar:
—¡Qué bueno!
—No llores, por favor —Albina estaba perdida cuando lo vio llorando, y le entregó un pañuelo—, límpiate las lágrimas.
Se llamaba Kevin Varela. Cuando se dio cuenta de que su comportamiento no fue adecuado, tomó el pañuelo y se secó las lágrimas de la cara. Cuando vio que los hermosos ojos de Albina lo miraron fijamente, sus orejas se pusieron rojas.
—Lo siento, estoy un poco emocionado.
Parecía un poco incómodo, pero todavía hablaba gentilmente, lo cual era totalmente diferente de lo que decían por Internet.
Albina suspiró. Kevin, que se ocupaba en exponer los chismes de estrellas, incluso de los actores que habían ganado el premio de Óscar, era conocido por su crueldad y su ambición, así que había ganado mucho dinero. Casi todos los actores y cantantes tenían miedo a escuchar su nombre.
Era tan orgulloso que solo aceptaba encuentros con los conocidos. Gracias al padre, ella pudo contactar con Kevin.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La venganza de mi mujer ciega
que pasa con el final de esta novela solo llega hasta 577 ?...