La venganza de mi mujer ciega romance Capítulo 347

Jaime se emocionó.

—Abuelo, gracias. Daré lo mejor de mí. Yo...

—Está bien.

Al ver su expresión emocionada, Alfredo se sintió aliviado.

—Después de regresar a la empresa, no seas obstinado, y mucho menos actúes de manera imprudente, tienes que controlar tu temperamento, ¿de acuerdo?

Mientras pudiera regresar a la empresa, Jaime aceptaba cualquier condición.

También sabía que su anterior comportamiento violento debía haber llegado a los oídos de Alfredo, y tenía miedo de dejar otra mala impresión frente a él, por lo que asintió rápidamente y su rostro volvió a ser dócil.

Alfredo se sintió aún más aliviado al ver esto.

—Buen chico, dejaré que mi asistente organice varios cambios en la empresa durante este periodo para que puedas prepararte con anticipación.

Cuando Jaime escuchó esto, estaba aún más contento, parecía que Alfredo todavía lo mimaba, y su admiración por él creció un poco más.

Pero pronto, un rastro de duda apareció en su rostro.

—Abuelo, ¿cómo pudo Umberto aceptar dejarme regresar a la empresa? ¿Acaso hay alguna conspiración?

Él y Umberto eran enemigos, le causó muchos problemas e incluso lo amenazó. Según la personalidad de Umberto, definitivamente aprovecharía esta oportunidad para tomar represalias contra él, así que, ¿cómo podría darle una oportunidad?

Antes de que Alfredo pudiera hablar, el asistente detrás de él dio un bufido.

—Por supuesto que tiene que darle una oportunidad, si no te hubiera atacado en secreto, tus pies no estarían...

—¡Cállate! —rugió Alfredo, y el asistente se calló avergonzado y dio un paso atrás.

Pero Jaime ya lo había escuchado. Observó su pie y luego miró a Alfredo con incredulidad.

—Abuelo, ¿está diciendo la verdad? ¿La razón por la que mi pie está así es por Umberto?

Al ver que ya lo sabía, Alfredo no pudo ocultarlo más, culpó al asistente por ser demasiado hablador y asintió con la cabeza.

Después de recibir esta noticia y confirmar el incidente, los ojos de Jaime se llenaron de ira y su rostro se torció un poco.

—Resultó que Umberto lo hizo.

Joder, este hombre realmente era su enemigo. Siempre pensó que fue Pedro quien lo hizo, así que no esperó que fuera Umberto.

«¡Debería matar a Umberto en este momento!»

Al ver la expresión de Jaime, Alfredo lo llamó.

—Jaime, este asunto ha terminado. No pelees contra Umberto en el futuro y dirige bien la empresa. Umberto es malvado, será mejor que no lo provoques.

Los pensamientos de Umberto eran demasiado profundos y había sufrido algunas pérdidas por su culpa, sin mencionar a Jaime. De ninguna manera podían luchar contra Umberto.

Jaime no parecía dispuesto y miró a Alfredo.

—Abuelo, mi pie está roto, y ahora se ha determinado que Umberto lo hizo. ¿No deberíamos vengarnos? Nuestra familia no es peor que la Familia Santángel. ¿Por qué le tiene miedo?

—¡Cállate!

Alfredo miró a Jaime con ira.

—No digas esto en el futuro. Si eres obediente en el futuro, serás el heredero del Grupo Seco. Si te atreves a hacer algo, no podré protegerte.

Lo que dijo fue completamente por el bien de Jaime. Umberto tenía pruebas del asesinato de Jaime. La Familia Seco parecía estar al mismo nivel que la Familia Santángel, pero de hecho, no podían compararse con ellos.

Especialmente después de que Umberto heredó el Grupo Santángel, su fuerza fue incluso mayor que la del Grupo Seco.

Jaime también era mucho peor que Umberto, y le era imposible luchar contra él. Si insistía en hacerlo, solo terminaría en una desastrosa derrota.

Alfredo no se oponía a su espíritu de lucha y alentaba su ambición, pero eso no significaba que pudiera perder la cabeza.

Jaime frunció los labios con fuerza, y finalmente bajó la cabeza.

—Está bien.

Al ver que estaba de acuerdo, Alfredo retiró su expresión seria y le dio una palmada en el hombro.

—Hice esto por tu propio bien, no me culpes. Ve a empacar tus cosas y regresa a casa conmigo.

Jaime asintió y entró en la habitación.

Al ver su distracción, Alfredo casi hizo todo lo posible por hablar con él. Pero tampoco era bueno con las palabras. Por lo general los jóvenes lo adoraban, esta fue la primera vez que intentaba por todos los medios encontrar un tema.

—Jaime, ya no eres joven. Estaba pensando en asignar un matrimonio para ti.

Jaime levantó sorprendido la cabeza después de escuchar esto.

Pensando en la cara de Yolanda, frunció los labios.

—¿Ya tienes una selección? —Jaime preguntó con voz ronca.

Alfredo asintió.

—La señorita de la familia Pomar ha regresado del extranjero, ¿quieres conocerla?

Jaime se quedó en silencio por un momento antes de asentir.

—Está bien.

Al ver que era obediente, Alfredo respiró aliviado. Jaime tenía algunos problemas en su corazón debido a sus pies, y no podía volver a ser como solía ser. Pero mientras fuera obediente, las cosas serían mucho más fáciles.

—Esa chica es hermosa y alegre, seguro que te gustará.

Jaime asintió nuevamente, no le importaba quién fuera su pareja de matrimonio ahora, siempre que pudiera ayudarlo, sin importar cómo se veía o cuál fuera su carácter.

Alfredo continuó.

—En cuanto a Yolanda, es mejor que no la contactes. He ocultado muy bien tus asuntos con ella y nadie lo sabrá. Si sigues asociándote con ella, me temo que ninguna otra chica querrá casarse contigo.

Cuando pensó en ese día, la gente de la Familia Santángel les dijo que Yolanda y Jaime todavía estaban en contacto, y estaba nervioso.

Afortunadamente, nadie se lo tomó en serio, de lo contrario, el matrimonio de Jaime se vería muy afectado.

Jaime continuó asintiendo después de escuchar esto, pero sus ojos estaban sombríos y no tomó en serio las palabras de Alfredo.

Cuando saliera Yolanda, definitivamente la mantendría y ocultaría su existencia.

En cuanto a la pareja matrimonial, solo necesitaba cumplir fielmente con su deber.