LAS ESPOSAS GEMELAS DEL REY VAMPIRO romance Capítulo 7

Dominik las llevo encima de las nubes,ellas las tocaban se sentían esponjosas y húmedas,vieron la luna en todo su esplendor, era hermoso allá arriba,y veian a Dominik volando y sonriéndoles

—Agarranse fuerte voy a aumentar la velocidad quiero que conozcan un sitio hermoso, ellas se agarraron fuerte del torso de Él y Dominik empezó a volar a una velocidad inaudita y ellas empezaron a asustarse pensando que caerían al vacio, pero no duro mucho y fue atenuando la velocidad y empezó a bajar despacio hasta llegar al suelo aterrizando en un hermoso lugar parecía el bosque de un cuento de hadas.

—¡Que hermoso bosque! 

—Aquí traía a...mi esposa a pasear con las hadas—dijo Dominik

—¡¿Hadas?!—dijeron las gemelas

—Si, este es el ¡bosque Mágico de las hadas!

—Dominik, si aquí traía a su esposa debe ser un lugar bien privado y nos trajo a nosotras...¡¿porque?!

Dominik,las miro y en verdad pensó,quizá sea el destino que se las puso enfrente para superar su dolor

—La verdad sentí que debía traerlas a conocer este bosque,es muy privado si es cierto, pero a ustedes las siento como si pertenecieran a mi mundo—dijo Dominik

Termino de decir eso y empezaron a brillar los medallones de las gemelas

—¡Eso es lo que digo!, ¿se dieron cuenta? brillaron los dos medallones cuando dije que pertenecen a mi mundo—dijo Dominik

—Es cierto, será que estamos destinadas a ti, pero  ¿¿porque las dos?

—Mientras descubrimos eso, vamos para presentarlas a la reina de las hadas

—¡¿Reina de las hadas?!—dijeron las gemelas

—Sí, ¡vamos!, no vengo hace mucho tiempo—dijo Dominik

Tomo de la mano a las dos una en cada lado, llegaron a un palacio que brillaba y volaban cosas por todos lados, al llegar al portón toco Dominik,se abrió el portón, le hicieron la venia y lo hicieron pasar.

Entraron a un gran salón,y enfrente estaban dos tronos y ahí estaban sentados una pareja que al verlo sonrieron y se levantaron a abrazarlo

—Dominik ¡mi vida!, a los tiempos—dijo Lissi la Reina de las hadas

—Dominik hijo a los tiempos ¡se te extrañaba!—dijo Oberon el rey de las Hadas

—Hola padres de mi vida

—Hijo, ¿quienes son estas lindas niñas?  ¿Y Elizabeth tu esposa?

—Elizabeth esta muerta la mataron esos malditos licántropos —dijo Dominik con lagrimas en los ojos

Lissi volo a abrazarlo consolándolo —¡Cálmate hijo!, ¿cuando fue eso?

—Ya tiene 3 meses que paso, pero todavía me duele,la amaba mucho ¡además estaba embarazada!—dijo Dominik

Oberon dijo—Hijo es doloroso lo que paso pero debes pensar que estas solo ahora

—Lo se y venia trayéndolas a ellas,son las nietas de Adrien ¿se acuerdan de Él?

—Adrien, si,Él también perdió a su esposa de la misma manera, aquí estuvo un tiempo y pudo superarlo.—dijo Lissi

—¿Nietas de Adrien?¡son hermosas!—dijo Oberon

—Buenas noches majestades—dijeron las dos haciendo una reverencia

—Adrien les regalo un medallón a cada una y que debería brillar cuando les escoja esposo, pero miren lo que pasa—dijo Dominik

Se acerco a las gemelas y los dos medallones brillaron

La pareja se miraron y entendieron lo que esta pasando

—Niñas, ¿alguna vez les a brillado antes?—dijo Lissi

—Si, cuando cumplimos 15 años, Dominik se despidió de nosotras y nos dio un beso en la mejilla y los medallones brillaron y después ahora en el Mall cuando jugábamos básquet y nos caimos los tres, también ahora,solo con Él brillan

—Dominik,es el destino, tú estas destinado a ellas y ellas están destinadas a ti—dijo Lissi

—Pero ¡¿las dos?  !¿tengo que casarme con las dos?!

—Dominik...¡ven acá! —dijo Oberon

Dominik se acerco a Oberon y se puso frente a la pareja

—¿Te gustan las dos verdad? te diste cuenta cuando se quedaron dormidos en la alfombra

—¡Como saben eso!—dijo Dominik con sorpresa

—Tenemos clarividencia Dominik —dijo Lissi

El Rey las miro se sonrojo y dijo

—Si es cierto las dos me gustan por igual, pero mi dolor sigue ahí

—Sigue ahí,pero el amor de estas chiquillas te están ayudando a olvidar y a tratar de ser feliz—dijo Lissi

—Pero todavía son menores de edad

—El otro mes cumplen la mayoría de edad  serán casamenteras y no habrá ningún problema—dijo Oberon

—Pero ¿cómo me caso con las dos?

—Tú eres el rey y solo tú puedes hacer eso—dijo Oberon

—Pero no les he dicho nada sobre amor solo las trato como amigas ¡nada más!—dijo Dominik

—Ellas no te ven como amigo hijo solo que están criadas con educación modales y respeto

—Abre tu corazón hijo, es un amor puro el de ellas para ti, ¡te harán feliz! para siempre.

Dominik se acordó que eso le pidió a la estrella fugaz y sonrió

—Si es cierto ¡las amo!, ¡las amo! como amé a mi esposa

—Chiquillas vengan acá —dijo Lissi

Las gemelas se pararon frente a los Reyes de las Hadas

—Alice y Dianne,están ustedes aquí en este reino y les voy a dar un regalo a las dos,el Don de ver la verdad en toda clase de personas, vampiros u otras criaturas del mundo—dijo la Reina de las Hadas

—¡Gracias !—dijeron las dos.

Los Reyes hicieron un ademan y tocaron las cabezas de las dos

—Quisiera preguntarles algo,...¿ustedes aman a Dominik?

Las gemelas se miraron con asombro

—¡Sí lo amamos! —dijeron las dos al unisono

Los reyes sonrieron y miraron a Dominik que estaba sonrojado escuchando

—Niñas ustedes nacieron para amar y unirse a este hermoso vampiro que es Dominik,por eso brillan los dos medallones al mismo tiempo—dijo Lissi

Las gemelas miraron sonriendo a Dominik que ya estaba rojo mirando y escuchando sentado en una silla hecha de flores

Corrieron a abrazarlo y besarle las mejillas y Él las abrazó con inmenso amor hasta sollozar

Los reyes viendo eso sonrieron y los llamaron para pasear por el reino y les dieron un polvo mágico que se pongan en la cabeza y empezaron a volar por si solas Dominik saco sus enormes alas y volaban todos, conocieron a unos elfos que les dieron en una especie de jarro hecha de hojas blancas un liquido muy dulce y sabroso,a las chicas les regalaron dos espadas y les enseñaron a usarlas mientras los reyes conversaban con los reyes elfos.

Aprendieron bien y rápido, les enseñaron a guardarlas en forma miniatura, de ahí fueron al Reino de Nigromantes y el rey al ver a Dominik lo abrazo fuerte porque era su padrino y era un gran amigo de Alexander,al saber lo de las gemelas,las llevo a su sitio donde hace sus brebajes,les enseño unas pociones de protección, de resucitación,de curar heridas, regenerar huesos rotos y ponerlos en su sitio  les dio un talismán a cada una para proteger su embarazo de golpes,hechizos y les regalo a cada una un talismán para que lo llamen si pasa algo malo, para ir Él en persona a ayudar.

Agradecieron todo, Dominik también y el Nigromante le dijo

—¡Sé feliz! hijo mio, ámalas como ellas te aman

—¡Sí,lo haré!.—dijo Dominik

Regresaron al Palacio de las hadas,conversaron un poco más y se despidieron

—Sé feliz Dominik,tienes a dos mujeres que te aman—dijo Oberon

—Si,gracias

—Adios chicas, amen a ese hermoso que es mi hijo predilecto—dijo la Reina de las Hadas

—Sí sus majestades,¡lo amamos mucho!—dijeron las gemelas

Y Dominik de nuevo se sonrojo, desplego sus enormes alas las abrazo y se fueron volando de regreso, llegaron al castillo sono un estruendo cuando llego que salio Adrien y los vio sonriendo

—Ya llegaron, ya era hora

—Abuelitooo,  fuimos al reino de las hadas, ¿tú ya has estado ahí verdad?—dijo Dianne

—Si, es hermoso ese lugar.

—Conversamos con los reyes de ahí y nos dijeron...—dijo Alice

—Que vamos a ser felices por siempre...—interrumpio Dominik

Adrien más experimentado dijo

—Que dijeron los reyes, ¿algo de los medallones?

Los tres se miraron y Dominik tenia la cabeza agachada y se mantuvieron callados los tres.

Adrien hablo

—Miren la verdad desde que cumplieron 15 años me di cuenta que los medallones brillaron igual con Dominik

Las chicas y Dominik se miraron sorprendidos

—Abuelito, pero ¡no dijiste nada!—dijo Dianne

—No dije nada porque Dominik estaba casado y no entendia qué estaba pasando

—Abuelito, esteeee...otra vez brillaron los medallones,fue hace días en el Mall —dijo Alice

Dominik estaba sonrojado y muy callado mirando a todos

—Dominik, ¿que paso en el Reino de las Hadas? por favor no me mientas, tu no eres partidario de mentir —dijo Adrien