Después de esa noche Jaxon me llevo a casa, me dejo en frente para después marcharse sin comentar nada al respecto sobre lo que pasó hace minutos.
La semana pasó muy rápido y entre más pasan los días más me estreso por el exceso de trabajo; incluso Jaxon nos dio un tiempo de nuestros encuentros para enfocarnos en el trabajo porque en dos días es la pasarela y las modelos están como locas pidiendo muchas cosas, pero cuando está Jaxon en la empresa se portan como unas perras frente a él y no se quejan de nada.
Estamos a un día de iniciar la pasarela y en la empresa está hecha un caos, todos los empleados subiendo y bajando, corriendo de un lado a otro por el nuevo proyecto. Estos días he regresado tarde a casa, Zeth que ahora está de vacaciones por parte de su escuela, se queda tiempo completo en la empresa, me es de mucha ayuda e incluso me lleva a mi casa en su moto. Hoy en la hora de salida me pidió acompañarlo al centro comercial para ayudarle a escoger un traje para el evento de mañana, yo gustosamente acepté.
Termino de acomodar unos papeles en el escritorio del jefe para que los firme, le dejo una nota en su escritorio, salgo de la oficina para ir a mi puesto, busco mi bolso y luego a Zeth. Llegamos al centro comercial y lo primero que hacemos es buscar tiendas que a él le agraden.
— ¿Qué te parece este? –—le pregunto sobre el hermoso traje de tres piezas.
Le indico con mi dedo el traje color gris oscuro que se ve realmente elegante y que además combina con su tono de piel.
—Se ve bien, pero no creo que se me vea bien —hace una mueca de desagrado, no está convencido.
—Claro que sí, ve a probártelo; a mí me agrada —lo animo.
Tímido, agarra el traje y se adentra a un vestidor para probárselo, en unos minutos sale con el traje puesto; a mi punto de vista se le ve espectacular.
— ¿Cómo se me ve? —pregunta, intimidado.
—Me encanta —me sincero.
— ¿En serio?, a mí me gusta, pero no creo que me combine.
Me acerco a él y tomo sus hombros; a pesar de que él es menor que yo su altura me supera, no por mucho.
—Te soy sincera, con ese traje, con tu altura y tu buen porte, además de que eres guapo vas a hacer la envidia de los empleados de Milton's Corporations —lo alago para que se convenza que con cualquier cosa se ve bien.
— ¿Tú crees que soy guapo?
—No lo creo, lo aseguro.
—Gracias —se intimida por mi comentario.
Regresa a cambiarse para pagar el traje. Terminando de pagar salimos en busca de un establecimiento de comida china porque a ambos se nos antojó.
Después de comer nos dirigimos al salón donde va hacer la pasarela para preparar los últimos detalles. Al llegar me acerco a la diseñadora, Jia me confirma que todos los diseños están listos en los camerinos. Todo parece estar bien, solo hay que esperar a mañana. Por último, reviso que todo esté en su lugar para irme a mi casa a dormir un poco, mientras Zeth termina de hacer la presentación. De nuevo me propone llevarme a casa y acepto, me entrega el casco y dice que me espera afuera del salón. Terminado de revisar, salgo y antes de cruzar el jardín me detengo; su presencia me detiene y me sorprendo verlo aquí. Jaxon hace acto de presencia deslumbrando con su increíble traje de lentejuelas.
—Buenas noches señor Clark, ¿Qué lo trae por aquí? —lo recibo porque soy la encargada.
—Vine a revisar el lugar.
Se acomoda el traje mientras su mirada de posa en mí.
— ¿A esta hora?
—Sí, ¿hay algún problema? —demuestra su autoridad.
—No... Me retiro, ya terminé mi labor —doy media vuelta, pero su voz me detiene.
—Necesito que me enseñes el lugar.
«¿Qué? ¿Es enserio? Como le voy a dar un tour por un pequeño salón que a simple vista se ve que está en perfectas condiciones.»
—Pero... —no me deja terminar.
—Es su trabajo cómo encargada, así que adelante yo la sigo.
No me puedo oponer, es mi jefe. Regreso con Zeth para decirle que me quedaré un poco más de tiempo, me apena dejarlo.
—Lo siento, me quedaré un rato más. Te puedes ir, es tarde y tu madre debe de estar preocupada por ti.
— ¿Cómo te vas a ir? —su muestra de preocupación me conmueve.
—No te preocupes, tomaré un taxi —le sonrió.
—No, yo te espero y te llevo a casa.
— ¿En serio?
—Te esperare —me sonríe confirmando que me esperará.
—Gracias, eres un buen chico. No tardare.
Zeth asiente y me sonríe, le devuelvo la sonrisa y el casco.
—Señorita Hoffman la estoy esperando —Jaxon alza la voz para apresúrame.
Con poca paciencia regreso con Clark. Comienzo con el recorrido explicándole todo tan rápido sin dejar que él hable u opine; no quiero dejar esperando mucho tiempo a Zeth, es un buen chico y es muy amable de su parte querer llevarme a casa. Camino y camino, al igual que no paro de hablar.
— ¿Se puede saber por qué tanta prisa de irse?
Su voz y su mano en mi brazo me detiene.
—Si observa bien, puede darse cuenta que me están esperando.
Le indico con la mirada a Zeth que está sentado viendo su celular mientras me espera, en unos cortos segundos voltea a verlo y regresa su mirada a mí.
—Mira Clark ahora tú cuida tus palabras. El hecho de que tú tengas el concepto de amigo como follar con ellos eso no quiere decir que yo haga lo mismo con mis amigos —me hizo enojar y no me quedaré cayada.
El ambiente se está poniendo tenso. Jaxon está furioso; me agarra de la mano ejerciendo un poco de fuerzas logrando no lastimarme, pero si impidiendo que me libere.
—No vuelvas a hablarme de esa manera o en esté momento te subo a la mesa y ahí mismo te follo valiendo me mierda la gente y tu amiguito ese —espeta eufórico.
—No me amenaces —lo reto. No puede hacer eso, no estamos en los días que estipula el contrato.
—No es una amenaza y respétame. Sabes que detesto los castigos, pero tu actitud hace ganarte uno.
Sus palabras me llegan de golpe, mi valentía se va por los suelos. El solo recordar aquella noche en la que me dejo golpeada y atada me atemorizo al instante; no quiero que se repita.
—El recorrido se terminó, te llevo a casa —dice.
—No puedo, Zeth me está esperando.
—Me vale mierda tu amigo, te deshaces de él. Te espero en el auto y más te vale que vayas o te atienes a las consecuencias —se gira y molesto sale de salón.
Cuando Clark se enoja ni como no temerle. Eso me molesta porque me hace sentir diminuta a su lado. No puedo negarme, me giro y me dirijo hacia Zeth; me pongo delante de él para llamar su atención, al verme deja su celular y se levanta.
— ¿Nos vamos?
—Lo siento Zeth, me tengo que quedar más tiempo, algo salió mal y tengo que arreglarlo. Es mejor que te vayas a descansar —miento.
— ¿Y tú? —su preocupación me hace sentirme mal.
—No te preocupes por mí, Jaime me llevará, tranquilo.
—Entiendo —de decepciona —. Te veo mañana.
—Sí, maneja con cuidado.
Se acerca a mí, me besa la frente y se va regalándome una sonrisa. Espero unos minutos y salgo para subirme al auto de Jaxon. Ambos no decimos nada y solo se dedica a manejar hasta llevarme a casa. Antes de bajar de su auto me detiene.
— ¿Sabes que vas a usar mañana?
—Sí, compré un vestido —digo sin mirarlo, estoy enfada.
—Nos vemos mañana —sin decir más, salgo del auto y en segundos se va.
Entro a mi casa, al entrar a mi habitación me aviento a la cama cayendo completamente cansada y en segundos me vence el sueño.
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