LIBIDO (COMPLETA) romance Capítulo 52

No puedo creer lo que me acaba de preguntar, qué pasa por su cabeza. Estamos pasando por un mal momento y él lo único que piensa es bajarle la novia a su amigo. «Éste qué se cree, está diciendo estupideces.»

—Solo estoy bromeando —dice.

Su comentario no me causa risa, pero me alivia que sólo haya bromeado.

—No me causo risa —digo con molestia.

—Vine hablar con Jaxon… con ambos —corrige.

Hasta ahora me percato que tiene una cinta sobre su nariz y me da a entender que Clark lo golpeó; me siento mal porque él recibió todo el castigo cuando yo también debí de recibirlo.

—Sabes, si nos ve juntos estamos muerto.

—Eso no pasara, confía en mí. Vamos, a esta hora debe de seguir en su casa.

Miro mi reloj de mano y veo la hora; tiene razón, Jaxon aún no sale de su casa. Es mucho arriesgarnos a que nos vea juntos, pero también quiero saber de qué quiere hablar con nosotros. No protesto y subo a su auto, Alex lo rodea y se sube.

Llegamos en unos minutos, el solo estar en este lugar se me eriza la piel. Alexandre baja la ventana del auto para pedir permiso al portero que nos permita el acceso.

—Permítame, lo debo reportar con el señor Clark —anuncia el señor.

Alex asiente y esperamos a que regrese el portero. En unos cortos minutos regresa y nos abre el portal.

—Adelante, él señor Clark los está esperando.

Entramos a los profundos jardines del pent-house, estaciona el auto frente a la gran estructura, bajamos y caminamos hasta llegar a la entrada de la casa; no pasa mucho tiempo y el ama de llaves nos abra la puerta.

—Adelante.

Nos permite el acceso y nos dirige a la sala principal, la más grande de la casa. Con solo ver la suave tela del sofá, al instante recuerdo las veces que me he sentado ahí con Jaxon y me pongo nostálgica. Todos los recuerdos se borran con la presencia de un Jaxon cabreado y se posa frente a nosotros. «Sabía que se enojaría por verme con Alexandre.»

— ¿Qué hacen ustedes juntos? —hace presencia su posesividad.

—La fui a buscar a su casa para traerla aquí. Quiero hablar con ambos —le explica sexy el moreno.

—A ti no te quedo claro lo que te dije ayer —espeta con furia.

De inmediato confirmo que el golpe que trae en la nariz se lo hizo Jaxon.

—Me quedo claro. No viene a buscar más problemas, estoy aquí para resolverlos.

— ¿Qué vas hacer? —se pone a la defensiva.

—Jaxon cálmate. Alexandre viene en paz —me interpongo

—Ahora lo defiendes.

Se está comportando muy groseramente con nosotros y en lo absoluto me agrada.

—Si te vas a comportar de esa manera mejor olvídalo, nos vamos. Yo hablaré con Alexandre.

Agarro a Alexandre de su muñeca y lo jalo para irnos, pero Jaxon me detiene jalando de mi muñeca para pegarme a su cuerpo bruscamente haciendo que suelte a la mano del alto moreno.

—Tú no te vas con él —espeta enojado.

—Suéltame —le reclamo.

—Jaxon, suéltala, la estas lastimando —Alexandre se interpone.

—Tú no te metas —lo calla.

— ¡Ya basta!

Mi paciencia se agotó, jalo mi brazo bruscamente para que me suelte y lo logro; me separo un poco de ambos para tener una distancia aceptable. Ambos hombres se quedan callados como si su madre los hubiera regañado.

—Jaxon ya hablamos de esto y te lo vuelvo a repetir. Mallory y yo no hemos roto ninguna regla —habla el acusado.

—Eso no cambia el hecho de que la hayas tocado.

— ¡Entiende!... He tocado a tu mujer anteriores veces porque tú me lo has permitido. No tienes que ponerte de esa manera, sabes que hemos estado juntos, tú lo has permitido. Conozco su cuerpo, al igual que ella conoce el mío. ¿No entiendo tu coraje?

Las palabras de Alexandre dejan callado a Clark.

—Nunca he besado a otro hombre que no seas tú, al menos no por mi voluntad. He respetado reglas e incluso, no entiendo tu coraje, al contrario, yo debo de estar enojada —digo, apoya el argumento de Alex.

—No tienes por qué estarlo, eres mi musa eso dice en el contrato. Libres, ¿no? Cada quien por su lado —dice con ira.

Con eso basta para que entienda por completo que a pesar de que nuestra relación se reforzó o más bien eso pensé yo, él no lo tomo así; aún sigue en pie el contrato. No hubo cambio alguno el hecho de ser pareja.

«Entonces seguiré el contrato.»

—Es lo raro... Por ellos llegue a la conclusión que eres especial para él.

—Si soy especial para él no se hubiera acostado con Jaime —duele decirlo.

—Te entiendo, pero ponte en su lugar. Jaxon es muy activo y estar tanto tiempo afuera sin ti para él tuvo que ser desesperante. Solo dale tiempo y habla con él. Hablando se entiende la gente —aconseja.

—Tienes razón, ahora me siento egoísta con él.

—Tranquila, tampoco te eches la culpa por sus malas acciones, solo se paciente con él.

—Entiendo.

—Esto es lo que quería hablar con ambos, pero Jaxon se negó.

—No te preocupes, hablaré con él.

—Ok, llegamos.

Miro por la ventana y me doy cuenta que hemos llegado a la empresa.

—Gracias Alex, espero que después de lo que pasó no cambie nada entre nosotros.

—Yo estoy bien si tú me perdonas.

—Perdonado.

Ambos nos damos un apretón de manos y sonreímos, una cálida sonrisa de amistad.

—Gracias —le agradezco.

Bajo del auto y entro al edificio. Al llegar a mi lugar de trabajo me encuentro con Zeth.

—Hola, Mally —me saluda.

—Hola.

—El jefe te quiere ver en su oficina.

«¡Oh no! ¿Cómo llego tan rápido, ¡Mierda!»

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