Lo Mejor de Tu Vida romance Capítulo 133

Después de que Esperanza fuera expulsada por Sabela, no tenía lugar donde ir.

Intentó ponerse en contacto con Yasmina, pero no lo logró. Ella había olvidado la cosa más importante: no importaba lo que pasara, Yasmina seguía siendo una actriz bajo el mando de Singular Entretenimiento.

Singular Entretenimiento ya había castigado a Yasmina prohibiéndole asistir a cualquier evento comercial por el momento.

Con el agente de Yasmina siendo investigado por Singular Entretenimiento, encontrar a Yasmina era como buscar una aguja en un pajar.

A menos que Yasmina tomara la iniciativa de contactar con ella.

Esa noche, Esperanza esperó por fin la llamada de Yasmina, y la cogió con ganas:

—¿Dónde estás? Vamos a reunirnos.

Pero hubo un largo silencio en el lado de Yasmina, y la voz desdeñosa de ella llegó por el micrófono:

—¿Nos vemos? Has sido echada por Olay Entretenimiento, no puedes cumplir ninguna de mis peticiones, no hay necesidad de que nos volvamos a ver.

Ante estas palabras, Esperanza se enfureció.

—¡No! Mientras te reúnas conmigo, te prometo que puedo ayudarte a derribar a Noelia Santos.

Odiaba tanto a esa gente que, aunque cayeran juntos al infierno, no podría ver a Noelia cada vez mejor en Olay.

—Bien entonces, ven a buscarme, te enviaré la dirección.

Un minuto después, apareció un mensaje en el teléfono de Esperanza con la dirección del Bar Tropical.

«Yasmina aún no cumple dieciocho años, ¡por qué fue a un lugar así! En esta industria, son inevitables la cena y evento sociales.» pensando así Esperanza aprovechó el tiempo y se apresuró a ir al bar.

La música ruidosa hace daño a los tímpanos. Una vez entró, vio a un grupo de jóvenes moviendo la cabeza y bailando, oliendo a alcohol y a humo de cigarro...

—Yasmina, ¿dónde estás? —Esperanza marcó su número una vez.

La persona que contestó fue un hombre con voz ahumada,

—El número de habitación de Ya es 8.

Tras decir esto, colgó directamente.

Esperanza sintió que algo estaba andando mal, pero al haber venido, tenía que comprobarlo, y ahora sólo Yasmina podía ayudarla a resolver la complicada situación que tenía enfrentado.

—Chicos....

Nada más entrar se vio rodeada por unos cuantos hombres.

El hombre del medio era el que acababa de contestar al teléfono, tenía un corte de pelo liso y un tatuaje en el brazo izquierdo, mientras que, a su lado, Yasmina estaba borracha e inconsciente.

—Esta mujer me ha pedido prestado cien mil, llévatela y devuelve el dinero en tres días —el hombre dijo mientras exhalaba humo de cigarro.

Esperanza se acercó y dio un codazo a Yasmina, que no respondía.

Unos cuantos gamberros que estaban a su lado se rieron y dijeron:

—Después de fumar tanto, se ha desmayado hace tiempo.

—Si al jefe no le cayera bien, sería bueno que nos quedáramos con ella para divertirnos. Esta chiquita es mucho más coqueta que esa estrella Noelia Santos de la televisión.

Estas palabras soeces hicieron suspirar a Esperanza.

Aunque era utilitaria, se sentía más o menos incómoda mirando a Yasmina a una edad tan joven pasando el rato con esta gente.

Pero justo cuando despertó a Yasmina, ésta sonreía descaradamente:

—¿Eh? ¡Realmente has venido a verme! Ya no sirve para nada, he... —su cabeza se giró hacia el otro lado y señaló un hombre diciendo— ¡Ya me he convertido en su novia!

Viendo su estado de completa inconsciencia, Esperanza se sintió impotente.

—Ven conmigo, basta ya.

—¿Qué? ¡¿Adónde puedo ir?! ¡Mi vida ha sido arruinada por esa mujer!

Yasmina no sabía de dónde había sacado las fuerzas para apartar a Esperanza y salió corriendo.

Y lo único que se oyó desde fuera era gritos de muchas personas.

En la penumbra, Yasmina bailaba en el escenario con una gorra con visera y desgreñada.