Lo Mejor de Tu Vida romance Capítulo 181

Contando las horas, la persona que debería haber estado en la sala de espera del aeropuerto estaba aquí.

Preguntó Noelia：

—¿Dónde está Marc?

—En la oficin... —Xavier recordó entonces que él había salido a comprar medicamentos y se apresuró a esconderlos, pero ya era demasiado tarde, Noelia se había percatado.

—¿No se siente bien? — Noelia se sorprendió de inmediato y entró rápidamente.

Xavier fue tras de ellos y dijo:

—El presidente ha dicho que le duele la cabeza últimamente, así que me ha mandado a comprar medicina.

—¿Últimamente? ¿ya hace cuánto tiempo que está así? ¡nunca dijo nada al respecto en casa!

Noelia estaba cada vez más ansiosa mientras escuchaba.

—Probablemente, no quiere preocuparla. — Con cierta dificultad, Xavier le entregó a Noelia la medicina — .Seguro que al presidente también le gustará verla ahora.

Noelia cogió la bolsa de medicinas y entró en el despacho a paso ligero.

Eva y Xavier se quedaron parados en el mismo lugar, mirándose el uno al otro, el ambiente era muy incómodo.

Eva estab roja como un tomate, murmuró y tosió, y entonces se armó de valor para decir:

—Gracias por lo que ayudar a mi hermano la última vez, y por el pasaporte...

Xavier parpadeó y asintió con fuerza.

***

En la oficina.

Marc estaba recostado en el sofá de cuero negro, sus ojos estaban tomando un descanso y una fina capa de sudor se deslizaba por su frente Él no habría dejado de trabajar si el dolor no fuera tan fuerte.

—Marc...

Noelia dijo su nombre y se acercó a él.

Al oír su voz, Marc abrió inmediatamente los ojos, luchando contra el dolor de cabeza y poniendo una cara alegre aparentando estar bien:

—¿Qué haces aquí? ¿No se supone que deberías estar en el aeropuerto?

Era demasiado duro para él fingir que estaba bien, y a Noelia le dolía el corazón al verlo así.

Dio dos pasos hacia delante con la mirada impregnada de preocupación y afecto, colocó la medicina sobre la mesa y sirvió un poco de agua con los labios fruncidos.

—¡Toma la medicina!

Al ver lo ansiosa que estaba, Marc intentó decir algo, pero vio las lágrimas que rodaban por las mejillas de Noelia y, de repente, enmudeció.

—¡Toma la medicina para que te mejores!

Cogió a Marc en brazos y le acercó el vaso de agua a sus labios.

Sin dudarlo más, Marc se tomó toda la medicina.

Fue entonces cuando el corazón de Noelia se desgarró, sus suaves labios besaron la frente de Marc y empezó a acariciar su pelo. Permitiendo al hombre apoyarse en sus brazos y respirar tranquilamente...

Al cabo de unos diez minutos, la medicina empezó a hacer efecto y Marc tuvo algo de energía, extendió la mano y dio unas palmaditas a Noelia, para salir de sus brazos. Pero, Noelia seguía mirándolo con preocupación, sin decir una palabra.

—No es tan grave... es solo un poco de dolor de cabeza. —Marc habló en voz baja —. Ya se ha comprobado...

—Tengo miedo, no sé qué puedo hacer para ayudarte en caso de que... —Noelia se arrojó a sus brazos, sus lágrimas ya no pudieron evitar caer.

Noelia podía afrontar con tranquilidad todo lo que se le venía encima. Sin embargo, lo que le ocurría a Marc hizó que se alterara y perdiera el control.

Marc la tomó en sus brazos, con fuerza, acariciando sus hombros mientras la consolaba.

—No quiero que te sientas mal, simplemente no puedo mantener la calma.

Marc siguió abrazándola y esperó a que se calmará un poco antes de decir:

Eva comprendió entonces y le dijo con una sonrisa:

—Noelia, tú sabes mejor que nadie que no eres una persona indecisa, elijas lo que elijas, no debes arrepebtirte. Si no quieres ir, te apoyaré.

Al escuchar las palabras de Eva, Noelia ni siquiera se lo pensó, inmediatamente se dio la vuelta y salió corriendo de la sala de espera en dirección al coche de Marc, que aún no había salido del aparcamiento.

Marc se quedó helado:

—¿Por qué has vuelto? ¿Te has olvidado algo?

— No, quiero estar a tu lado cuando te examinen, que Xavier lo organice o no me sentiré cómoda. —No puedo irme así sin más, no puedo tratar tu salud como si fuera un asunto trivial.

Marc la miró a la cara y sonrió con cariño:

—Vale, vamos al hospital.

«¿Cómo puedo alejar a una mujer que se preocupa tanto por mí?»

Xavier organizó inmediatamente para hacer las pruebas en el hospital. Noelia se quedó con Marc hasta que recibió el informe de las pruebas, que no mostraron nada inusual, el dolor solo fue causado por el cansancio del trabajo.

—¿Aliviada? Realmente es un problema menor, me encargaré de ello. —Marc le susurró mientras pasaba su brazo por los hombros de Noelia.

Los resultados de las pruebas de Marc eran claras, y Noelia lo ha visto realizarse los diferentes examenes, así que finalmente se sintió aliviada. Pero, pensando en el dolor de cabeza que tuvo, ella tiró de su mano y le dijo:

—Ven a París conmigo, quiero estar contigo todo el tiempo.

Entonces, Marc aprovecharía la oportunidad para tomarse también un descanso.

Marc frotó el pelo de Noelia con un poco de impotencia:

—¿De verdad?

—Xavier, ¡reserva un vuelo! — Noelia tiró de él hacia el exterior de forma muy decidida.

Marc no tuvo más remedio que aceptar, él no podía decirle que no.