—Eso es bueno. —Darío confiaba en la capacidad y el criterio de su sobrino, lo que fue reconocido unánimemente por los mayores de la familia Navarro, de lo contrario no habrían dejado todas las propiedades de Halo Entretenimiento al cuidado de Marc.
Dado que esa persona fue traída por Marc, significa que él ya la conoce lo suficiente y que la ha reconocido. Mientras a Marc le guste, ellos como tutores de los Navarro naturalmente tienen la disposición de bendecirla.
Noelia es la primera mujer que ha logrado que Marc la lleve consigo.
Con la respuesta de Marc, Darío no se tomó a pecho la provocación de la familia Diamante, sino que la rebatió directamente:
—No sé mucho sobre el círculo del entretenimiento, es solo que por casualidad vi todo lo que tu Gustavo dijo frente a la prensa el otro día.
Lo que quiso decir fue que volvieran al tema y que dejaran de intimidar a la sobrina política de la familia Navarro.
El mundo de los negocios es como un campo de batalla, y la relación de las dos familias aparentemente era buena; al fin y al cabo, ambas han sufrido pérdidas a manos del otro después de tantos años de competencia.
Marcelo se vio forzado a retractarse por estas palabras y dijo con una sonrisa vacía—. Fue solo una broma casual, no te lo tomes tan a pecho.
—¿Una broma? Con el estatus de la familia Diamante en la actualidad, el joven Gustavo es demasiado descuidado en su comportamiento frente a las cámaras. —Marc preguntó retóricamente con voz fría y profunda—. ¿Es está la educación de la familia Diamante?
—Sr. Marc, ¿no me diga que no puede dejar pasar una pequeña broma? Además, las habilidades de manejar las relaciones públicas de Halo Entretenimiento realmente son excelentes. Puede ir a explicarlo públicamente, no había ninguna necesidad de meter a mi familia en esto. —Dijo Gustavo con un tono desagradable y una expresión arrogante.
En su rostro no se veía ningún atisbo de culpa.
«Por supuesto, el juego no sería divertido si admitiera fácilmente que estoy equivocado».
—¡Muy bien, basta! —Marcelo lo miró con furia—. ¿No podrías cambiar tus gustos por las mujeres? ¡Mira qué clase de mujerzuelas te rodean!
—Ja, ¿es necesario preocuparse tanto por la familia Navarro? No creo que Pierlot Entretenimiento sea...
Gustavo se levantó exasperado y parecía que tenía la intención de abandonar la mesa.
—Parece que el señor Gustavo no tiene la intención de reconciliarse. —Marc se recostó en su asiento y miró con frialdad a los periodistas que esperaban fuera de la ventana—. Si es así, ¿por qué has invitado a tantos periodistas?.
En cuanto Gustavo escuchó esto, las comisuras de su boca se curvaron en una sonrisa sarcástica y se inclinó ligeramente para decir:
—Es mi libertad a cuántos periodistas invite. Pero usted, Sr. Marc, sigue evitando la pregunta clave. ¿Existe realmente un problema con su orientación sexual?
Los ojos de Marc se enfriaron de repente, y sin esperar a que respondiera, Gustavo gritó con arrogancia:
—Si realmente eres un hombre, te enfrentarás a mí en un cuadrilátero. Vamos a boxear, ¿te atreves?
Después de todo, este hotel de lujo lo tenía de todo.
Gustavo no dejaría que esos reporteros vinieran por nada, ¡haría que Marc quedara en vergüenza delante de todos!
—Si puedes ganarme una sola vez, reconoceré que me equivoqué...—La cara de Gustavo se puso roja mientras miraba a Marc.
A Noelia también le pareció increíble cuando escuchó esto, ¡era simplemente la actitud despreciable de un niño mimado!
—¡Diez minutos! ¡Te estaré esperando en el cuadrilátero de boxeo! —Gustavo dio un golpe en la mesa, se levantó y se dio la vuelta para marcharse.
Después de que éste se hubiera ido, Marc se levanto dispuesto a ir al encuentro.
Darío estaba un poco sorprendido de que Marc aceptara competir con Gustavo. Con su temperamento y carácter, nunca se molestaba en competir con ese tipo de gente, pero ya que Marc estaba dispuesto a pelear, significaba que estaba seguro de ganar, así que le dijo a Marcelo: —Ya que el método está decidido, que entren los reporteros, que el asunto se solucionará pronto. Marc no se opuso y tiró de Noelia:
Antes de conocer a Noelia, Marc, que era frío en todo, no se habría molestado con esos payasos, pero ahora lo hacía por el comentario de Noelia de que se enfadaba cuando veía que lo denigraban tanto, y éste no quería que ella estuviera enfadada.
No era mala idea salir con su esposa de vez en cuando. Incluso tenía la oportunidad de hacerse cargo de esas escoria.
Noelia suspiró a regañadientes cuando vio la buena figura de Marc en el vestuario después de cambiarse de ropa:
—Realmente odio dejar que otros vean tu cuerpo.
—Solo será una vez, además tú eres la únicas que pueda tocarlo después.
Al ser un deporte de alta intensidad y fuerza, el boxeo necesitaba de alguien con muchas habilidades de combate y, si un principiante se atreviera a boxear, sería apaleado por su oponente en menos de un asalto.
Marc no tenía interés en jugar las cinco rondas completas con él, así que cambió la norma a diez puntos como máxima puntuación. Se recibiría un punto por golpear adecuadamente al contrincante.
Mientras Marc se cambiaba de ropa, Gustavo ya se había puesto los guantes de boxeo y había subido al cuadrilátero. Su cuerpo era, en efecto, mejor que la media, bien proporcionado y con una piel envidiable. Cuando éste apareció, se ganó muchos vítores y aplausos.
Gustavo lanzó una sonrisa y comenzó a calentar en el escenario, disfrutaba de la sensación de ser aclamado y vitoreado por todo el mundo, si no fuera el vicepresidente de Pierlot Entretenimiento, definitivamente elegiría ser una estrella porque le gustaba mucho la sensación de ser adorado.
En este momento, Marcelo y Darío ya habían tomado sus asientos en la zona VIP.
Después de ver a su hijo en la arena, Marcelo sonrió amablemente a Darío y dijo:
—Son solo los niños jugando, estarán bien.
Parecía que pensaba que Gustavo había hecho un buen trabajo con su cuerpo y creía que éste saldría vencedor...
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