Lo Mejor de Tu Vida romance Capítulo 341

Noelia escuchó su pregunta, con los ojos sombríos.

—¿Ya terminaste? Si dices algo más, simplemente dejaré que la familia Santos se ubique en la lista de búsqueda de entretenimiento.

Melisa se congeló:

—¡¿Serías capaz de hacerlo?!

—¿Por qué no? Planeaba deshacerme de la noticia, pero cuando dijiste eso, tuve el repentino impulso de cambiar de opinión.

—No importa si vuelvo o dejo de actuar, nunca he pensado en utilizar la fama de la familia Santos. He llegado hasta aquí por mis propios méritos, lo que demuestra que no necesito ningún antecedente de la familia Santos. Por favor, no me llames para encontrar un sentido a tu existencia, ya que no quiero escuchar tu voz.

—¿Por qué sigues sin conocerte del todo después de todos estos años?

Noelia no quiso hablar más y colgó directamente el teléfono. Pero se notaba que estaba disgustada por su mirada.

Había enterrado sus orígenes en lo más profundo de su corazón. «¿Por qué viene a atormentarme? ¿Tiene algo de bueno ser la hija de la familia Santos?».

—Noelia, ¿estás bien? —Clara se sentó a su lado con preocupación.

Noelia asintió con la cabeza, mostrando un sonrisa indiferente:

—Estoy bien—.

Tras tantos años de aventuras en solitario, había aprendido a ocultar a los demás sus verdaderos sentimientos, salvo por Marc. Pensando en él, Noelia se fue calmando poco a poco, e incluso tuvo un sentimiento de calidez.

Una vez lo dejó todo por amor y abandonó la actuación, pero ahora no quería volver a hacerlo. Quería estar en el escenario más deslumbrante del mundo, para ser lo suficientemente buena para Marc. Así que no puede retroceder.

De repente, llamaron a la puerta de la habitación, así que Clara miró la hora:

—Debe ser alguien del set, voy a abrir la puerta.

Noelia asintió y se levantó para cambiarse de ropa e ir al lugar de grabación. Pero inesperadamente la secretaria del Abuelo Arturo se presentó ante ella.

—¿Está la señorita Noelia? El señor Arturo quiere verla, el coche está esperando abajo.

Las manos de Noelia se congelaron al coger el abrigo. Su corazón se sentía algo pesado y complejo, no podía pensar en una razón para negarse, sin mencionar que ya había llegado.

Noelia palmeó el hombro de Clara:

—Contacta con el reparto para ver a qué hora quieren rodar por la tarde. —Después de eso, dijo en silencio una frase a Clara y dejó que llamara a Marc.

Clara entendió:

—¡Está bien, Noelia!

Después de ver a Noelia seguir a la secretaria del Sr. Arturo al piso de abajo, inmediatamente llamó a Marc y se lo contó.

Marc dejó inmediatamente el trabajo que tenía entre manos y se apresuró a ir al lugar

***

Noelia siguió a la secretaria hasta el coche negro, en el que estaba sentado el abuelo Arturo.

El tiempo había pasado rápido. Aún así, Noelia no recordaba cuándo fue la última vez que se vieron...

—Señorita Noelia, por favor, entre.

Noelia asintió, reprimió su estado de ánimo y subió al coche con calma. Pero ella acaba de ponerse una ropa de actuación, por lo que su apariencia no sería del agrado del abuelo Arturo.

El Abuelo Arturo la vio subir al coche con esa ropa, resopló con rabia:

—¿Este es el trabajo del que estás tan orgullosa?

—¿Estás aquí por las noticias de esta mañana? Me ocuparé de ese asunto lo antes posible y no traeré problemas innecesarios a la familia Santos. —Noelia dijo con voz llana.

—¡Bueno, después de todos estos años, no has cambiado nada! Noelia, ¿no echas de menos a tu madre en absoluto?

—Deberías saber muy bien qué clase de vida tuve en la familia Santos.

—Está bien, solo quiero que recuerdes lo que dije hoy. A menos que cortes completamente tu relación con el círculo de entretenimiento, no te reconoceré como un miembro de nuestra familia. ¡No importa lo poderoso que sea Marc, no permitiré que una persona así se case con mi nieta! —El abuelo Arturo lo dijo de manera obstinada.

En el carácter, Noelia era la que más se parecía a él.

—Entiendo. Entonces no habrá lugar para mí en la familia Santos.

—Tú... Por culpa de Felipe, fuiste expulsada de la familia, ¿y llevaste una buena vida? —El abuelo Arturo estaba enfadado—. ¡Esta vez, es lo mismo, también lo vuelves a hacer por un hombre!

—Él es diferente.

El abuelo Arturo cerró los ojos con tristeza:

—¿Y si te obligo a separarte de él?

—No puedes hacer eso. —Noelia apretó el puño con firmeza—. Mientras siga viva, no me separaré de él. Nadie puede hará que me desprenda de él, ni permitiré que nadie me lo arrebate, y eso te incluye a ti, abuelo, y a los miembros de la familia Santos.

El abuelo Arturo se sorprendió.

—Tú...

—No quiero un puesto donde me llamen señorita Santos, yo solo quiero estar con él.

Obviamente, el abuelo Arturo no podía persuadir a Noelia. Luego de esa conversación después de muchos años, el único resultado que consiguió era la decepción.

El abuelo Arturo realmente amaba a Noelia, o no habría venido de tan lejos para encontrarse con ella, pero el amor y la atención tenían una premisa.

Noelia fue sacada fuera del coche. Al ver que el coche se alejaba, vio a Marc con una gabardina negra esperando detrás de ella.

En ese momento, se precipitó a los brazos de Marc, derramando lágrimas en silencio.