—¡cariño! —levanto la mirada y una chica rubia con ojos color verdes y de piel clara se acerca corriendo donde Alex.
Siento un nudo en la garganta y como mi corazón se deshace en mil pedazos, Alex me mira de forma triste como si con la mirada me pidiera disculpas y que luego me explicará.
—¿Quien es ella? —dice señalándome y mirándome sorprendida pues esta prohibido traer a otras personas veo como Alex va a contestar pero me adelanto.
—nadie importante. —digo con una tierna sonrisa aunque por dentro me este rompiendo.
—si me disculpan. —me levanto de la mesa y camino en dirección al jardín.
—¡Jane! —dice Alex levantándose pero la chica no lo deja, yo solo le sonrió y me voy caminando por el jardín.
—¡ves! Es un maldito perro. —digo conteniendo las lágrimas.
—yo... Yo. —dice mi loba llorando y revolcandose del dolor
—nos vamos Jenny no me importa morir en el intento, no quiero ser segundo plato de nadie. —digo enfadada y dolida.
—aún no te a marcado quizás puedas alejarte. —dice mi loba en susurro.
Me transformó en mi forma lobuna y corro a través del bosque, todo esta oscuro la verdad me da escalofríos y terror pero no me importa con tal de alejarme de Alex, no puedo creer que estaba comenzarlo a amarlo mi interior se quiebra en mil pedazos al recordar como la chica pozo sus brazos en mi mate, corro lo más rápido que puedo y siento punzadas en mi interior al alejarme más y más de mi mate.
—¿también lo está sintiendo mi mate? —pregunto a mi loba.
—si —dice triste.
—no te preocupes Jenny te daré otro mate uno que nos ame de verdad y tengo una idea de quien es. —digo esperanzada.
Mi loba solo asiente y cortamos la conexión.
—oh no. —digo angustiada.
Olfateo vampiros, estoy sola me será más difícil eliminarlos, por fin llegó a un lugar conocido del bosque y entonces veo a un vampiro, es de cabello negro su piel es pálida y sus ojos son rojos.
Gruño posicionandome en forma de ataque.
—Jake traeme a Jake papá. —digo en susurro mientras me estremezco del dolor en el suelo.
Mi padre asiente preocupado y sale en busca de Jake.
—¿que harás Jane? —dice mi loba preocupada.
—algo que debí haber hecho hace tiempo Jenny, merecemos un mate que nos ame, no uno que nos tenga de juguete. —digo segura.
Veo como Jake aparece corriendo y sale a mi encuentro.
—¡estaba tan preocupado por ti! —dice sujetando mi rostro y examinandome con la mirada.
—Jake necesito un favor. —digo en susurro por el dolor.
—claro lo que sea. —dice Jake preocupado.
—marcame como tuya, marcame ahora. —digo con voz anhelante y desesperada.
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