•Isabela•
Sabía que aveces despiertan así lo hombres con su amigo despierto, pero William al parecer estaba más preocupado que otra cosa y tiene un autocontrol que realmente aprecio aunque estoy enojada con él mira que decirle provocastiva a mi pijama, debía de tener la confirmación de mis hermanos aunque nunca me dijeron nada, hago una videoconferencia con Ricardo mi hermano mayor.
-buenos días Isa, que se te ofrece tan temprano
-buenos días Rick... sólo una consulta es sobre mi pijama William dice que es provocativa y yo digo que no
-ya tuvieron sexo?
- que tiene eso que ver con la pijama
- mucho ahora dime la verdad hermanita
-aún no
-entonces si es provocativa y ¿porque te miro en pijama me puedes decir?
Me pregunta entrecerrando sus ojos - Me quedé a dormir en su casa- digo y cuelgo la llamada mientras sonrió, si mi hermano dice que si entonces deberé comprar una para tenerla aquí quizá una de esas que esas mata pasiones.
Después de darme una ducha salgo hacia la sala dónde ya me espera William, me muestra el departamento que literal es como una casa grande de dos pisos sólo que sin un jardín, al final me presenta formalmente a Ágata su nana que sólo viene a preparar el desayuno "según" me pregunto si será sierto que no ha traído a ninguna mujer.
- ¿re gusto el desayuno? - me preguntó William.
- Sería delicioso si no tuviera que verte -musito solo para Willian me escuche ya que no queria que la nana me tomara mala idea, William dejo la raza de cafe en la mesa y un poco serio me respondio.
- Es lo que hay acostumbrate -la nana miro a william y luego a mi.
- Will se les hace tarde.
Bueno no termine todo mi desayuno ya que era mucho y sentirme observada me quita el apetito así que nos dirigimos al estacionamiento subterráneo donde ya nos espera John.
- William ¿cómo se enteró tu abuelo?
- La autora del nuevo proyecto te quería como la actriz principal y le mostró al abuelo una revista.
- ¿me quería?... -pregunte confusa ya que hablaba como si se hubiera retratado.
- Sí pero la rechace por ti
- ¿por qué hiciste eso sin consultarme? - le digo enojada odio cuando se creen con el derecho de pensar por mi y claro más siendo este hombre.
- ¿Recuerdas qué eres emofobica?
- ¿y eso que tiene que ver?
- El libro está en tu estantería ángeles caídos, tiene bastantes escenas sangrientas
Recuerdo ese libro es sobre la llegada de los Ángeles a la tierra y la muerte de la humanidad en sus manos, pero la descripción de la chica no es lo más importante si no el color de ojos, más bien estaría entre los Ángeles.
- Aún así no me gustó que decidieras por mi.
- Ella me pidió que te persuadiera, sería mentirle descaradamente por qué se no puedes ver sangre, son negocios después de todo y también tu reputación es lo que importa - me explica tratando de no gritar y ser a la vez persuasivo.
- ¿y entonces no va a hacer el proyecto?
- Sí, solo que ella escogerá a los actores de reparto y sobre todo pondrá su atención en la protagonista.
Me le quedó mirando me está diciendo detalles del proyecto y me emociona saber que pronto veré en la pantalla ese libro que me encantó. En cuanto a William mientras no me hable de amor es más fácil retar con él, pero todo lo bueno termina pronto ya que en cuanto se detuvo John y vi la tienda de ropa para mujer casi doy un grito.
- ¿Qué significa esto? -pregunte tratando ahora yo de no gritar y golpear a William, pero el sonido este sólo se encoge de hombros.
- Te dije que tu pijama es muy atehuda así que venimos a comprar nuevas para ti.
- No quiero.
- Vamos gatita salvaje que sólo son unas prendas para dormir comoda y nada sensual como para que te pongas así.
- No me importa William... Yo misma puedo comprar mi ropa para dormir.
William soltó una pequeña risita- acaso piensas comprar una de esas pijamas tipo Oberoi de unicornio.... quizá deberías podrías despertar mi libido....
-Callate.... - le grito enojada y avergonzada.
- Entonces entra en la tienda.
El muy idiota se bajo sin que le respondiera y me estiró la mano así que yo me quedo más tomarla y bajar del auto, al ver la tienda me doy cuenta que es la misma que la del viernes pasado el personal nos reconoce y nos dan una amable bienvenida, William pide le indiquen el área de ropa de dormir y una de ellas nos guia hasta el pasillo pero cuando estoy viendo que me llevaré William enseguida le pide unos conjuntos de blusa y pantalón de seda que también llevan una bata a juego, pide uno de cada color mejor dicho del guinda pide más así salimos de la tienda y William le indica a John que la lleve a su departamento y le diga a la nana que le encarga el ordenar las prendas, es algo frustrante pero menos mal que hoy no tengo que volver a su depa.
Los días pasan con calma aparente sólo algunas discusiones con William y Jonathan es muy amable cada día me acerco más a él y el apego emocional es más grande ¿si estoy enamorada de Jonathan? no lo sé sólo se que me gusta su forma de ser conmigo. Y bueno la pequeña parte de la familia se regresó a México con la intención de organzarce mejor para cuándo sea necesario que yo espero que no sea muy pronto. Esos días que estuvieron pase uno y que otro día en el depa de William, y todos pensaban que pasó algo más que sólo dormir cosa qué jamás sucederá, aunque aún me parece extraño que William aún no se halla aburrido.
- Isa esa chantillin terminará como mantequilla si continúas batiendo ¿en qué estas pensando?
Saludamos y iba a salir intentando ser invisible pero el señor Smith mo pudo quedarse callado y hablo.
- Buenos días Señorita Arismedi o debería decir futura señora Strelnicov.
- Guillermo por favor deja en paz a Isabela -dijo con calma el señor Iván- ya todos saben lo sucedido en tu cena de caridad, pues es irte a hacer tus deberes Isa.
- Sí, compromiso -salí de la sala con paso firme y si un suspiro de alivio al estar lejos de ellos pero al mirar de nuevo me di cuenta que había dos espacios libres y recordé que había un socio aparte de los Strelnicov, yo me imagino que ha de ser muy rico y poderoso como para tener las acciones y no presentarse.
Al bajar al subir al piso diecinueve me pongo a archivar los documentos que me dejó Jona y casi para irme regreso niña con cara un poco demacrada.
- ¿Tan ma estuvo la reunión?
- No, sólo una pequeña discusión con mi madre sobre estar soltero -dijo mientras entraba a su oficina, no se si me daba pena o estar del lado de su madre.
Después de que regresó Jona a la oficina no salió ni hablo conmigo, así que toque la puerta para despedirme de él y me fui baje por ascensor hará el lobby donde está la recepción y mire a Jen hablando con Josef quien ahora lleva un traje de negocios en color azul marino, no es tan alto como William y Jona pero para mi estatura si que lo es, es un poco delgado no demasiado y tiene el cabello Castaño con unos rayos en color miel que le quedan muy bien es de tes morena claro, verlos así se ven como una pareja perfecta, sonreí y continúe mi camino al llegar a la acera doy un suspiro ya que a de nuevo tenía esa extraña sensación en el pecho y comencé a pensar que definitivamente tenía ataques de ansiedad iba a parar un taxi cuando un auto negro se detiene frente a mi.
- Te llevo a casa sube -dijo William después de bajar la ventanilla y yo abrí la puerta para sentarme en el copiloto.
- y ¿ése milagro que estas sin niñera? -pregunte no por curiosidad si no para hacerlo enojar.
- ¿quién dijo que salí sólo?.... mi bella Afrodita el que no lo veas no significa que no me estés siguiendo -dijo mientras iba subiendo la velocidad, es silencioso el auto el ruido del exterior parece haber desaparecido.
- Que serio.... empiezo a pensar que les fue muy mal en la Junta.
Lo escucho reír entre dientes- algo así, te contaré ya que no creo que hagas nada en contra del abuelo.... en la última importación algo salió mal y ahora tenemos una carga de diamantes desaparecido.
No pie de evitar poner la mano en mi boca al saber que quizá esos diamantes podrían estar en el mercado negro o aún en manos de alguna milicia- ¿qué sucederá si... - no termine la pregunta ya que William me interrumpe.
- Sí se llega a saber la familia tendrá serios problemas.... pero estoy seguro que aún no está en las manos equivocadas.
- Espero que así sea.
Llegamos a la entrada de la panadería donde no se veía mi tía detrás del mostrador- ¿puedo comer con ustedes?
- Sí a mi tía le agradas mucho, sólo estacionar bien el auto ya le digo a mi tía.
Baje del auto y William sólo negó con la cabeza aún así cuando estuve en la acera comenzó a estacionarse mejor, yo entre con una sonrisa la cual se borró y un gran grito salió de mi garganta al ver a mi querida tía tirada en el piso y corrí hacía ella.
- DIANA, DIANA, DIANA....
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