Más que un trato romance Capítulo 32

•William•

Dormí como tres horas ya que termine tarde mi trabajo y aparte avance el de hoy para no dejar sola a Afrodita y además tengo que cambiar la cerradura del depa, mi nana olvido las llaves de nuevo y tuvo que pedir que le abriera la puerta un cerrajero aunque no tan bueno, esto también me viene como anillo al dedo para poner una cerradura digital al bajar está Afrodita sentada en la sala.

- Buenos días Afrodita.

- Buenos días William -dice por cortesía lo sé porque al verme no hubo sonrisa alguna, supongo que es por lo que sucede con Diana y aún y que ya sabía no se hace a la idea de perder a su amada tía.

- Vamos a desayunar y te llevo al hospital.

- Yo no tengo hambre aún... desayuno más tarde en el hospital.

- Bien entonces esperame terminó rápido de desayunar.

Así fue después de desayunar la lleve al hospital y al llegar estaba mi hermana Nathali al vernos sonríe.

- Buenos días chicos -saluda y también la saludamos aunque a mi diosa le da un beso en la mejilla.

- ¿Cómo está mi tía?

- Bien dentro de lo que cabe, pero ya la subieron a una habitación papá está arreglando para tener visita permanente.

- Que bueno.... gracias por quedarse.

- No tienes porque agradecer tu tía nos cae muy bien....

Las dejé hablar y me fui a un lado para hacer una llamada para lo de la cerradura de la casa, al lugar que se encargará de poner una cerradura digital para que Ágata no tenga problemas para entrar sí, se le olvida la llave.

Por la tarde fui al hospital dónde Afrodita está acompañando a su tía e ir por sus familiares al aeropuerto, cuando Afrodita salió a petición de Diana para que fuera por agua y así desentonar sus piernas.

- Ya hable con ella para que siga llendo a trabajar, no es bueno que este aquí todo el día o encerrada en casa.

- Me encargaré de venir por ella y traerla o llevarla a casa de regreso.

- Gracias William.

- No tiene porque agradecer, lo hago con gusto.

- Aunque sea así, tienes bastante trabajo y será más por esto.

- No se preocupe Diana que tengo a Jona que me ayuda.

Hablamos un poco más en lo que regreso Afrodita y me dijo que pronto ese secreto sería ventilado. Despues de que Afrodita regreso pasamos unos minutos llegó Jona y nos fuimos al aeropuerto donde ya nos esperaban algunos autos para trasladar a la familia de mi bella prometida.

El silencio en el auto era sepulcral así que me vi en la necesidad de hablar- ¿estás enojada?

- No, que va estoy que brinco de alegría- dijo cada palabra llena de sarcasmo, coca que se me hizo raro.

- Vamos no es para tanto y Diana no está sola -al escucharme ella sólo resopló y yo sólo suspiro por lo bajo.

Al llegar al aeropuerto John nos acompañó por seguridad, mi Afrodita intento estar lejos de mi pero al final no le quedo más que quedarse junto a mi al ser un área pública. Una media hora después de que llegamos pude ver una melena chocolate parecida a la de Afrodita sólo que parecía venir discutiendo con alguien, así que imaginé era mi suegra y la otra persona su ex cuñada, no tenían muy buena relación pero al menos no se mataban, mire como un hombre la apartó y distingui que era uno de los hermanos de mi diosa.

- Ya vienen -le comunico a Afrodita.

- ¿Dónde?

Le señaló el lugar- por ahí mira, es tu hermano que aleja a tu madre de quien creo es tu tía Ester - la escucho resollar.

- Por que tenía que venir ella primero.

- ¡HERMANITA! -gritó el hermano de mi diosa y corrió a abrazarla y ella fue donde él par abrazarlo -Te extrañe mucho al igual que Mónica.

- También los extrañe...

- Hola William un gusto volver a verte - me da un gran abrazo Ana mi suegra.

- No nos vas a presentar hermanita.

- Ah si, Hermano el es William Strelnicov mi novio, William mi hermano Ricardo.

- Un gusto Ricardo - Le extiendo la mano y él me devuelve del saludo.

- Igual un gusto al fin conocerte -tiene un gran carisma, que al parecer fue heredado del padre, sus ojos son grices, cabello chocolate al igual que mi diosa era natural, el de la señora Ana es teñido, así que ese color lo heredaron del padre al igual que mi primo, y hablando de él, Ricardo y él son muy parecidos, detrás viene otro hombre- Jorge apurate -apura a su hermano que tiene los ojos verdes cual esmeralda al igual que mi suegra pero su cabello es Castaño claro como el de Jona.

- Así qué es él -dice Jorge mirándome de arriba a bajo- hermanita que suerte tienes o mejor dicho tus gustos mejoraron -dice extendiendo su mano y yo la estrecho.

- Una gusto Jorge, mi linda Afrodita me ha hablado un poco de ustedes.

- Sólo un poco -se queja Ricardo mirando a su hermana con puchero y esta aolo le lanza una mirada fria- tan fría como de costumbre.

- Hola William, gracias por hacer tiempo para venir por nosotros.

- ¿A quién?

Subí la vista y la mire realmente no me estaba gastando una broma y esto ya me está preocupando, las llaves es normal olvidar las de vez en cuando pero últimamente era muy seguido y me fijé que las llaves siempre estaban donde mismo, pero olvidar a alguien eso es de preocuparse y más por qué mi diosa a estado muy seguido aquí.

- Nana es mi prometida ¿lo olvidaste?

- Como me voy a olvidar ya le aviso.

Me le quedé mirando cuando se marchó y la vi ir muy pensativa, debía de sacarle una cita y llamar a sus familiares para que estuvieran al pendiente de ella.

- Estas muy pensativo ¿al fin te aburrirse de mi y me dejaras libre?

Sonreí al escucharla ya que me sacó de mis pensamientos- en tus sueños preciosa.... sólo pensaba en idear un proyecto nuevo.

- ¿porqué no sacan una versión más económica? He visto la venta de algunos diseños en joyería de fantasía, en lugar que gane dinero alguien más debería hacerlo la misma empresa.

- Es una buena idea -le puse un poco más de comida en su plato- tú premio.

- No quiero tus sobras -regreso a mi plato la comida.

Al terminar la cena ella fue a su habitación y yo a la mía después de ducharme empecé a idear el plan de la idea que me dio mi diosa, pero a como una hora después me empecé a inquietar al pensar, si ella se sentir la mal o si le pasaba algo y yo sin saber estando en mi habitación, las ideas se me fueron y apague la laptop y fui a su habitación la cual cerró por dentro así que fui por las llaves y abrí la puerta, la vi dormida y el impulso de llevarmela me gano que ni cuenta me di cuando ya estaba frente a ella y le quite la cobija estaba a punto le levantarla cuando despertó.

- ¿Qué se supone que haces William?

- Estaba preocupado por ti, así que te llevaba a mi habitación.

- Estas loco ¡sal de aquí! -me grito exasperada.

- No me voy, que tal y te sientes mal, mejor me quedo.

- Claro que no, largo de aquí.

- He dicho que no y si me voy te llevo con migo.

- Yo no me voy y si te quieres quedar allá tu -y se enredó con toda la sabana.

Al final me fui del otro lado de la cama y me acosté, si me iba, no iba a poder conciliar el sueño así que me quedé allí, al saber que si ella se sentía mal podría saberlo me quedé dormido sin saberlo hasta que llegó el día siguiente, el cual lo primero que hice fue agendar cita para Ágata mi nana y después darme un baño vestirme y llevar a mi diosa con su tía e irme a la oficina unas horas después iría por ella y después la regresaría con su tía después de que comiera, esa sería mi rutina ya que no pensaba dejar a mi diosa quedarse por unos días y cuando lo hiciera me quedaría con ella y la haría dormir por la noche y yo cuidarla de Diana.

Con forme pasaban los días me fui ganando a los familiares de mi diosa su prima July tenía algunos problemas para poder viajar y estar con Diana pero por lo que supe de Jona que le dijo mi diosa llegaría a más tardar en unos días más, el examen médico de Ágata no fue muy bien ella tiene Alzheimer en etapa temprana por lo que a pedido hablar con sus parientes con los cuales me comunique y les di la noticia y también mi apoyo para que una enfermera estuviera al pendiente de Ágata las 24 horas, se que debería de cuidarla un poco pero me es imposible y tenía miedo de que algo le sucediera mientras yo no estaba en casa o en casa del abuelo al salir se perdiera, no le dije nada a mi diosa ya que suficiente tiene con lo de Diana y su humor a ido empeorando conforme avanzan los días.