La daga estaba clavada en el vientre de Franco.
Yadira fue arrastrada por Franco, y éste era muy alto, por lo que Yadira sólo podía alcanzar su abdomen inferior con la daga.
La daga estaba afilada, y la sangre fluyó inmediatamente.
Sin embargo, había muy poca sangre. La herida no debía ser profunda.
Yadira se aflojó las manos con pánico.
Justo cuando estaba a punto de levantar la cabeza, fue expulsada con fuerza.
La arrojó sin piedad a las escaleras, haciéndola sentir dolor por todas las partes del cuerpo. Ni siquiera podía ver las cosas con claridad.
Observó cómo Franco se cubría la herida con una mano y se dirigía lentamente hacia ella.
Yadira quería sacudirse la cabeza, pero estaba mareada y le dolía tanto el cuerpo que no podía hacer fuerza. Sólo movió un poco la cabeza.
Mirando a Franco que se acercaba, Yadira dijo letra por letra: —Prefiero morir que volver contigo...
Utilizó todas sus fuerzas para decir esto, pero cuando terminó de hablar, ya no había ningún sonido.
Yadira cerró los ojos con desesperación. No sabía si su cuerpo actual podría soportar lo que le hizo Franco.
Los pasos de Franco hacia ella se oyeron claramente, y ella no podía escapar.
Parecía que tenía que volver con Franco.
Podría ser utilizada por su equipo para experimentos o ser utilizada para amenazar a Delfino.
No tenía otra opción. Su conciencia se ponía cada vez más borrosa.
En el momento en que se iba a desmayar, Yadira aún apretó los puños y quiso levantarse para escapar.
***
Había muchas voces susurrando en sus oídos.
Había mucho ruido.
A Yadira le molestó el ruido y despertó.
Yadira parpadeó varias veces antes de que su vista se aclarara gradualmente.
Todos miraron hacia Yadira e incluso se retiraron conscientemente al otro lado.
En cuanto se retiraron, la mirada de Yadira se amplió y vio a Mariano directamente.
—Despierta—. Mariano se sentó en el sofá, relajada. Su expresión era siempre amable como de costumbre.
—¿Me has salvado? —En los últimos recuerdos de Yadira, Franco caminaba hacia ella.
Pensó que había vuelto a caer en manos de Franco, pero no esperaba que Mariano la salvara.
Mariano sonrió ligeramente, pero no tenía intención de contarle a Yadira los detalles.
Yadira se sintió mucho más relajada mientras escapaba de Franco. En cuanto a los detalles, no le importaba mucho.
Yadira dijo: —Gracias.
Estaba realmente agradecida a Mariano.
Aunque Mariano no lograra rescatarla de las manos de Franco, ella le estaría agradecida por haber tomado la iniciativa de ir a la casa de Franco por ella.
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