Dania sentía que algo había pasado entre Apolo y Noela, y que Apolo había ido demasiado lejos.
Finalmente dijo:
—Sr. Apolo, los recursos de Noela se eligen según sus características. La señorita Susana es diferente a Noela. Si los recursos de la señorita Noela se transfieren a la señorita Susana, Grupo Auge podría no obtener los beneficios esperados.
Lo que dijo Dania tuvo mucho tacto, y otros ejecutivos estuvieron de acuerdo con ella.
Noela era una actriz de primera línea, y era digna de sus recursos.
Susana no era nadie en el mundo del espectáculo, y no merecía los recursos de Noela, y difícilmente podría cumplirlos con éxito.
Hay un dicho en la industria del entretenimiento: la inversión puede hacer una estrella de tercera categoría, pero sólo el destino puede hacer una de primera. Sin embargo, invertir mucho en una persona mediocre sería contraproducente.
Dar a Susana recursos por encima de su capacidad la haría impopular entre el público o incluso destruiría su carrera.
—Ya que eres tan sabio, ¿qué tal si tomas las decisiones por mí? —Apolo miró a Dania con hosquedad.
Dania se quedó sorprendida por las palabras de Apolo. Se sorprendió por un momento, bajó la mirada y no se atrevió a volver a hablar.
Apolo era serio en las reuniones, pero ahora daba miedo. Dania no había visto a Apolo desde hacía unos días. ¿Qué le había pasado?
La gente consideró que la decisión de Apolo no era razonable, pero ninguno se atrevió a oponerse.
Apolo miró a Noela y le dijo fríamente:
—¿Qué le parece, señorita Noela?
—No tengo nada que objetar —sonrió Noela.
—Noela —Kadarina le susurró desde un lado.
Noela ignoró a Kadarina y miró a Apolo con una sonrisa.
Apolo se enfadó y apretó las manos sobre la mesa.
—Noela, no sé si eres tan generosa como para renunciar a tus recursos —Apolo miró fijamente a Noela, y su tono era sarcástico.
Noela se apoyó despreocupadamente en la silla con una expresión indiferente:
—No soy generosa con todo el mundo. Te conozco desde hace muchos años y estoy dispuesta a dártelos.
Noela los entregó por Apolo. Además, lo hizo sin rechistar.
Le dio los recursos a Apolo, pero no a Susana.
Apolo intentó reprimir su ira, pero la expresión indiferente de Noela lo enfureció.
Noela conocía bien a Apolo y podía sentir sus cambios emocionales.
Apolo era una persona emocionalmente estable, pero durante el breve encuentro se había molestado por muchas veces.
Apolo quería estrechar la mano y ser amigo de Noela, pero su relación terminó en malos términos.
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